S&W 627 8 times

Para disparar más y mejor

Smith & Wesson introdujo en 1935 su modelo 27 en calibre .357 Mágnum basado en uno anterior, modelo 20 38/44 Heavy Duty (del inglés: trabajo pesado), y optimizado en el modelo 23 38/44 Outdoorsman. La clave del éxito se basó en dos aspectos fundamentales: su armazón grande, llamado por el fabricante N, y un nuevo cartucho, el .357 Remington Mágnum, desarrollado por el mayor Douglas B. Wesson y Philip B. Sharp. Rápidamente captó la atención del público, como así también de las Fuerzas de Seguridad, pero la sombra de la Segunda Guerra se proyectaba sobre el mundo entero, por tanto su éxito tardó en llegar. Como es lógico, primero fue en los Estados Unidos y después nos llegó a todos.

Siguiendo con el modelo 27, sin duda el revólver mejor acabado de este fabricante y, por tanto, del mundo, le nació en 1954 un hermano menor en cuanto a terminación, me refiero al modelo 28 Highway Patrolman, que conservaba las mismas características mecánicas que el 27. El modelo 28, hasta su retiro en 1986, refulgió con brillo propio entre policías, tiradores y cazadores.

 

Si funciona, no lo arregles

Este popular refrán anglosajón cae a la perfección para los revólveres 27 y 28, cuya clave principal del éxito era su armazón N, lo cual Smith and Wesson supo explotar con criterio, ya que su modelo 25 en calibre 45 Target salió al mercado en 1955 junto con el más popular de todos, el modelo 29 en .44 Remington Mágnum diseñado por Elmer Keith. Usted se preguntará, “¿por qué en los nuevos llevan el número seis por delante?” Se debe al uso del acero inoxidable o en inglés stainless, como los modelos: 60 DA calibre .38 Special, 63 Kit Gun en calibre .22 L.R., 64 38 M&P,  65 357 Military & Police, 66 Combat Mágnum y el 67 Combat Masterpiece los dos en .357 Mágnum, 610 en calibre 10 mm., 617 en .22 L.R., 624 en 44 S&W Special, 625 en .45 ACP, 627 y tropecientos más hasta el 696 en .44 S&W Special con tambor de cinco alvéolos.

Antes de la Segunda Guerra Mundial se inició una carrera por la preferencia de los usuarios de armas cortas: ¿revólver o pistola semiautomática? Con la mejora de la munición en cuanto a su estandarización, la balanza se fue inclinando hacia las segundas. No obstante, el revólver se mantuvo entre los tiradores y cazadores, no olvidemos que en los países civilizados y con una legislación de armas coherente se puede cazar con armas cortas. Entonces, el gusto por los cartuchos mágnum se radicalizó, quedando en su amplia mayoría sólo dos: .357 y .44 Mágnum y dejando en el arcén a otros muy buenos como el .41 Remington Mágnum.

Por si nos parecía poco el sistema de bloqueo del arma, este 627 trae un candado para pasarlo por uno de los alvéolos

Como es lógico, Smith and Wesson deseó volver a la carga para intentar captar más adictos a sus revólveres. La solución nació de una mayor capacidad de fuego, es decir, aumentar el número de alvéolos y de seis pasó a ocho. En el armazón N estaba la clave.

Del modelo 27 deriva el 627 8 Times (del inglés: ocho veces). Con esta nueva capacidad de cartuchos un arma de tambor se acerca a las pistolas semiautomáticas, no a las de máxima capacidad, pero sí a las otras. No obstante, estas últimas son más rápidas de recargar, pues un cargador se cambia en sólo unos instantes. Para ello Smith and Wesson también ha recurrido a una vieja solución que se aportó en sus revólveres como también en los Colt durante la Primera Guerra Mundial, las media-lunas, aunque en este caso se trata de, llamémoslas: lunas enteras y el quick loader lo hace bastante bien, trae tres de fábrica.

Obsérvese el zócalo fresado para asentar al quick loader

Al igual que el modelo 27, nuestro 627 8 Times aporta un mecanismo perfecto, no tan pulido como el de los  años 50, pero sí muy bueno o, mejor dicho, por encima de otros fabricantes. Sé que muchos les gusta hablar del Colt Python, pero no es comparable; de hecho, sus dueños siempre lo disparan en simple acción. La doble acción de S&W muestra nítidamente cuando el disparo es inminente, dicho de otra forma, es casi como disparar en simple acción.

 

El ocho veces

La presentación del arma bastante buena, ya que utiliza un maletín de material sintético con el logo del Performance Center, pero digo bastante buena pues cuando salió este modelo era de aluminio. Viene con un doble juego de cachas: uno de madera tipo cocobolo y el otro de neopreno.

Lo primero que llama la atención es su cañón de 5″, que han rediseñado mediante un contrapeso que corre por debajo y que le da un toque más estilizado. Evidentemente, con más peso debajo del cañón se facilita el doblar los disparos.  El martillo ha sido ligeramente recortado y se ha integrado el percutor al armazón. Lleva un alza micrométrica y punto de mira con un inserto dorado.

Otro aspecto que se ha cuidado es la boca del cañón retrasando sus estrías. Al igual que en otros modelos de última generación, en su placa izquierda lleva el agujero para la llave que anula el uso indebido del arma.

Llama la atención el tambor con ocho alvéolos y, sobre todo, su fina pared que los separa, ya que en la parte más fina tiene 1,5 mm.; sé que parece poco, pero en el modelo 29 en .44 Remington Mágnum el rebaje del calce que hace el bloqueo del tambor durante el giro tiene una pared de sólo 1,3 mm. y este cartucho tiene mucha más presión.

 

En el campo de tiro

Antes de desplazarme allí estuve practicando un poco la carga y recarga del quick loader y debo decir que aunque el cambio de cargador en una pistola semiautomática es mucho más rápido, éste accesorio acelera notablemente el proceso, ya que con un solo movimiento quedan depositados los ocho cartuchos. Me parece un artilugio interesante sobre todo para aquellos que practican el IPSC con revólver. Cabe agregar que si no lo deseamos no es necesario utilizarlo.

Utilicé munición Remington  de 158 grains Soft Point por ser una que he probado mucho y siempre me ha dado buenos resultados. Es un tiro recio y en el revólver 627, al ser más ligero que un modelo 27, se notaba más su retroceso. Hice varios disparos en doble acción y, aunque noté cierto arrastre, la encontré satisfactoria. En simple acción y con apoyo logré el blanco que publico y otros similares.

No quiero acabar sin decir, que a este 627 le auguro una larga vida, pues está bien hecho y esto es lo que trasciende.

 

Nota: agradezco la cesión de material para este reportaje a Borchers S.A., C/ Industrialdea 22, Guernica. Vizcaya. Tel: 946.252.029.  https://www.borchers.es/

Saúl Braceras