John “Liver Eating” Johnston
Cazador, trampero y explorador
John “Liver Eating” Johnston (en inglés eating significa: comiendo y “liver” hígado; pero en castellano diríamos: come hígado o comedor de hígados), fue el verdadero Jeremiah Johnson de la película de Robert Redford de comienzos de la década de 1970.
El primer libro con resonancia mediática que se escribió sobre John “Liver Eating” Johnston se llamó Crow Killer (Matador de indios crow), se publicó en 1958 y estaba basado en The Old Mountain Man (El Viejo de la Montaña) de Vardis fisher.
Nuestro hombre de carácter indómito, como veremos, nació el 24 de Julio de 1824 en Nueva Jersey, cerca del pueblo de Little York, su mentor fue el viejo trampero y cazador Old John Hatcher.
John “Liver Eating” fue bautizado como John Garrison, y bajo este nombre combatió en la guerra contra Méjico en la Marina Estadounidense, pero al desertar se lo cambió por Johnston.
Tal vez la guerra, o el mero hecho de su deserción, le hizo buscar la soledad de los grandes espacios abiertos, y hacia mediados de la década de 1840 se instaló en Montana.
Fundamentalmente, se dedicó a la caza del bisonte americano, del que solo se utilizaba su piel para correajes y aperos. Esto era algo que los indios no podían entender, pues el desperdicio era enorme, ya que muy poca carne se utilizaba para secar o salar.
Armado con su Hawken de avancarga calibre .58, podía abatir un bisonte a unos cien metros y se sabe que tuvo jornadas durante las cuales cazó hasta 30 de estos grandes herbívoros. Después venía lo más duro: desollarlos, para ello contaba con un cuchillo Bowie que había comprado en San Luis, Missouri, que usaba con gran precisión como herramienta y arma temible.
John “Liver Eating” Johnston era un gigante pelirrojo de 1,87 metros de altura y pesaba unos 120 kilos. Conocía su fuerza y temperamento, por tanto, la soledad de los grandes bosques le ahorraba muchos problemas que en la civilización hubiese tenido.
Recorrió muchos kilómetros en compañía de tramperos y cazadores, como Old John Hatcher y del rapado Del Que, se dice que lo había hecho para evitar que los indios lo escalparan1, pero llegaba un momento en que hasta esa sucinta compañía se tornaba apabullante y se separaban para volver a encontrarse, o no, años más tarde.
En su deambular, mientras comerciaba con los indios cabeza plana, tomó por esposa a una de sus mujeres, con quien vivió menos de dos años, pues la tragedia se interpondría. En general, su relación con los indios crow era tensa, pero no pasaba de ahí, hasta que en el invierno de 1846 unos colonos se perdieron en las montañas y la caballería, enterada por uno de ellos que logró salir de las cumbres, contrató a John “Liver Eating” para que llevase un destacamento con ayuda.
Aquí la leyenda y la historia se mezclan, porque hay dos versiones sobre lo ocurrido: la primera, tal vez la más plausible, es que los crow al ver soldados en su territorio quisieron vengarse de John “Liver Eating” por traerlos y violaron y mataron a su mujer y a su bebé nonato. La otra versión, y es la que se ve en la película Jeremiah Johnson, que al adentrarse en las montañas con los soldados pasaron por un cementerio indio, profanando así la tierra sagrada y los crow atacaron a su familia. Al volver a su cabaña la encontró quemada y el macabro hallazgo; guardó los huesos de sus seres queridos en una olla que enterró en entre las cenizas de su casa. Se sabe que a través de los años supo volver a visitarlos.
Sea como fuere, en 1847 comenzó a buscar a los indios crow que habían perpetrado el crimen, los fue cazando uno a uno, cortándoles la cabellera y comiendo su hígado. Así ganó su apodo de Comedor de Hígados. Para los indios crow el mero hecho de comerse el hígado de sus bravos era un insulto, porque allí residía la esencia vital para la otra vida, con lo cual les privaba de la existencia ultraterrena.
Se dice que en una pelea llegó a matar a cinco guerreros crow y debemos tener en cuenta que sólo iba armado con un rifle Hawken del calibre .58 de percusión y una pistola de chispa. Al resto los acabó de forma artesanal, es decir, los mató con sus manos.
Sus armas
Al desertar de la Marina Estadounidense se llevó un fusil reglamentario, posiblemente una carabina Hall del .54. Pero la casualidad hizo que encontrara en manos de un cadaver congelado un rifle Hawken de percusión del calibre .58. Se dice que el muerto era un tal Jones, aunque en otras fuentes se lo llama con varios apellidos, sí se sabe que había tenido un accidente durante el cual se había roto una pierna y la muerte le llegó por inanición y congelamiento.
Su rifle más famoso fue también un Hawken, pero de cartucho metálico, conocido como Hawken Spencer, ya que utilizaba el cerrojo de repetición a palanca de este armero. Cuando se habla de rifles de repetición, inmediatamente surgen en nuestra mente el Henry o el Winchester modelo 1866 Yellow Boy, ambos en calibre .44 Henry Flat. Pero, el primero que abrió el camino fue el diseñado por Christopher Spencer en la temprana fecha de 1860. Si bien era un arma con muchas piezas, y por tanto cara de producir, en su momento costaba 35 U$S, cuando el salario mensual en 1863 era de 10 U$S; aportaba una cartuchería muy potente, mucho más que los citados que lo sucederían. También cabe destacar que tanto la carabina y, aún más, el fusil eran armas muy pesadas.
El rifle de nuestro hombre era una de las primeras adaptaciones de un arma militar de retrocarga a una deportiva, me refiero al Hawken-Spencer. Creado por Jacob y Samuel Hawken, unos armeros estadounidenses de los más reputados entre 1822 y 1863. Ambos hermanos trabajaron juntos en su armería que fundaron en 1821 en St. Louis, Missouri. Los primeros eran de rifles de avancarga con llave de percusión para caza, solían tener cañón octogonal de una longitud aproximada de 88 cms. En general, su calibre era grueso y estaba entre el .54 y el .60.
Christopher Spencer, nació en Connecticut en 1832 y falleció en 1922. Fue un armero estadounidense que el 6 de marzo de 1860, patentó el sistema de repetición que lleva su nombre para rifles y carabinas. Éste constaba de un depósito tubular alojado en la culata y un cierre de palanca que permitía la retrocarga. El martillo debía montarse a mano más allá del movimiento de la palanca que sólo servía para cargar o descargar el arma.
Todas sus armas fueron recamaradas a gruesos cartuchos de fuego anular, a saber: .56-46, 56-50, 56-52 y 56-56. Estos cartuchos tienen una nomenclatura propia, pues el 56 significa el diámetro del cuerpo del cartucho antes de llegar a la pestaña y el segundo guarismo es el calibre. En el caso del 56-50, que es el que nos interesa, llevaba una carga de 45 grains de pólvora negra y 350 de proyectil. Todos los cartuchos Spencer tenían esa carga de pólvora, a excepción del 56-56 que llevaba 42.
En los últimos años John “Liver Eating” Johnston utilizó un Sharps calibre .45/120 con el que sale en lafotografía de la apertura.El Sharps, a pesar de ser un monotiro, aportaba un gran alcance y mucha más penetración que el Hawken-Spencer.
Al año siguiente, durante un largo viaje de más de 800 kilómetros para llevar un cargamento de whisky para sus amigos indios, los Cabeza Plana, fue emboscado por los Pies Negros que, sabiendo el valor que los Crow daban a John querían vendérselo. Fue atrapado y confinado a un tipi donde lo ataron, custodiado por un guerrero inexperto. De alguna forma pudo desligarse de sus ataduras y golpear al guardián a quien desarmó, degolló y cortó su cabellera y una pierna. Se internó en los bosques, alimentándose de la extremidad del guerrero y de lo que encontraba hasta que llegó, después de 322 kilómetros a la cabaña de un amigo, el trampero Del Que.
Después de 25 años de pelear en su vendetta particular contra los Crow, en los cuales muchos de ellos cayeron, conciliaron la paz
Hacia 1863 buscó oro en Alder Gulch, Montana, lo que le permitió explorar una tierra indómita y desconocida. Supo encontrar pasos en las montañas y algunos lo recuerdan con su nombre. Durante sus viajes solía cortar madera para los barcos de vapor que navegaban el Missouri, además de poner trampas y cazar por las pieles y hacer salazones para su manutención. En 1864 se alistó en el Segundo Regimiento de Caballería de Colorado, Regimiento H de la Unión, donde se aficionó a las carabinas Spencer.
Con el encuentro en Promontory Point del 10 de mayo de 1869 entre las líneas férreas Central Pacific y Unión Pacific, finalmente se abrió el Oeste para su colonización, y cientos de miles que vivían hacinados en las ciudades del Este escucharon el llamado. Evidentemente esto provocó la reacción de las tribus indias, que veían como su territorio era ocupado sistemáticamente. Los levantamientos no se hicieron esperar, y batallas sangrientas fueron su resultado inmediato. Un ejemplo de esto fue de Little Big Horn, donde murió el coronel George Armstrong Custer. Para entonces, el general Nelson Miles contrató a John Liver Eating como explorador en su campaña de 1877 contra los indios en la zona del fuerte Keogh, Montana. En 1881, en Coulson, Montana, fue ayudante del sheriff Tom Irvine del condado de Custer. Con el tiempo Irvine se dio cuenta de que no había presos en Coulson y decidió ir a ver qué ocurría, encontrando un pueblo muy pacífico. Al interrogar a Johnston, éste le dijo: “Cómo voy a arrestar a alguien en el infierno, le doy una paliza a los que la necesitan y nunca tengo que arrestar dos veces a nadie”.
También fue marshal en Red Lodge, Montana, donde protagonizó no pocos incidentes, imponiéndose siempre por su fuerza y/o habilidad con las armas.
Habitualmente llevaba su Hawken-Spencer, como arma de defensa y algo más, y un Sharp. Como muchos viejos de la frontera trabajó en el Circo del Salvaje Oeste de “Buffalo” Bill Cody. En otra ocasión en que Johnston estaba investigando un tiroteo en el pueblo de Meeteetse, Wyoming, en la que se vio involucrada una prostituta, Belle (Bella) Drury que tenía un novio, Big Nose (Nariz Grande) George, de quien se cansó y se fue con otro a Red Lodge. Estando en uno de los salones por la noche, se escuchó un disparo que acabó con su nuevo novio. John “Liver Eating” se desplazó al local y a poco metros del cadáver encontró el proyectil que, después de atravesar el cuerpo rebotó con una pared, era uno del .44, entonces, comenzó a pensar en quienes tenían armas de este calibre, pues conocía a todos los del lugar y sus armas. Finalmente, nadie fue inculpado y menos Big Nose, que tenía una coartada muy sólida. Belle Drury volvió a Meeteetse para hallar su muerte a manos de unos cowboys borrachos y ser enterrada en su pueblo.
La vida no fue fácil para él, pero se desenvolvió con cierta facilidad en oficios tan dispares como: marinero, guía de caravanas, soldado, buscador de oro, cazador, trampero, destilador de whisky, agente de la Ley en diferentes cargos y pueblos, constructor de cabañas y más cosas que el tiempo se ha llevado.
John “Liver Eating” falleció el 9 de diciembre de 1899 y fue enterrado en la ciudad de Los Ángeles, California. Después del éxito de la película “Las aventuras de Jeremiah Johnson” se descubrió su tumba en Los Ángeles, y la ciudad de Cody, Wyoming, reclamó sus restos para ser enterrado junto con otros nombres legendarios del Viejo Oeste, ya que esta localidad se ha erigido en el Trail Town (Pueblo donde comenzaba el viaje a California en la época de la caavanas). Cuando sus restos fueron retirados para ser conducidos a Cody, entre la multitud que los acompañaron se encontraba Robert Redford.
John “Liver Eating” Johnston fue enterrado junto a la tumba de una prostituta de Meeteetse, Wyoming, llamada Belle Drury, a quien conoció en el incidente que costó la vida a su novio. ¿Una coincidencia? Tal vez. De él se dice que mató más indios que todo el Séptimo Regimiento de Caballería.
«Las aventuras de Jeremiah Johnson»
Esta película, estrenada en 1972, está basada en John Johnston (Robert Redford) conocido como “Crow Killer” y “Liver Eating Johnston” contra quienes juró venganza por el asesinato de su esposa, una india cabeza plana (Delle Bolton) y a su hijo Caleb, adoptado forzosamente (Josh Albee). También es destacable la actuación de Charles Tyner, en el papel de Robidoux, quien en la historia real se supone que fue el trampero Del Que. Otro personaje, sin identificar en la historia del auténtico John Liver Eating, es el de Bear Claw (del inglés Garra de Oso) interpretado por Will Geer, actor de cine clásico de títulos como “Unión Pacífico” o “Winchester 73”, y en muchas series de televisión.
Fue el mismo Robert Redford quien eligió a Sydney Pollack para la dirección de este proyecto producido por Sanford Productions y Warner Bros Pictures, «Las aventuras de Jeremiah Johnson» era ya la séptima película como director de Pollack y la segunda con Redford de protagonista.
John Milius y Edward Anhalt fueron los guionistas en la adaptación de la novela «Mountain man», de Vardis Fisher, y la historia “Crow killer”, de Raymond W. Thorp y Robert Bunker.
La productora tuvo la intención de rodar la película en tierras españolas por suponer un coste muy inferior, pero Redford insistió desde un principio en que no se entendería la historia de Jeremiah Johnson sin las montañas estadounidenses. Un detalle, la cabaña que construye Jeremiah Johnson durante el film fue erigida realmente en los terrenos que el matrimonio Redford tenía en Utah, próxima de su casa, a cuarenta y cinco kilómetros de su refugio de montaña, y a más de tres mil metros de altura.
«Las aventuras de Jeremiah Johnson» fue filmada en su totalidad en el estado de Utah, en Ashley National Forest, Show Canyon State Park, St. George, Wasatch-Cache National Forest o Zion National Park. Es un homenaje a la Naturaleza, a las tribus indias, y a los colonos que por diversas razones se internaban en aquellas. De Hecho, Sydney Pollack dijo sobre ésta: «Cuanto en la película es físico, es auténtico. La forma de colocar las trampas, pescar y preparar el fuego, las ropas de las gentes o cómo mantenerse caliente durante la noche dentro de un agujero con ascuas en el suelo cubiertas de tierra, la forma de descuartizar los animales… No hay nada en la película que no sea auténtico».
Fue el primer western de la historia en inaugurar el Festival de Cannes. Nominada a la Palma de Oro en este certamen, obtuvo además el Bronze Wrangler en los Western Heritage Awards a la mejor película, director, guion y actor (Will Geer, Delle Bolton y Robert Redford). En más de una ocasión, el actor Robert Redford ha señalado a “Las aventuras de Jeremiah Johnson” como la película favorita de su carrera.