Jeffery Take down  cal. .300 Winchester Mágnum

Un rifle de categoría

Las armas largas británicas tienen un diseño único, por un lado son bien sencillas y por otro atesoran el conocimiento de muchísimos años de armería en donde todo está pensado.

Un rifle magnífico para la caza mayor.

 

William Jackamn Jeffery & Co.

Fue un fabricante británico de armas finas y fundador de la compañía homónima. Nació en 1857 y falleció en 1909. Hacia 1885 se estableció en Londres en el 42 de la calle Great Castle. Comenzó a producir armas de todo tipo para varios armeros de renombre, como así también tareas de reparación. Aunque lo que más destacaba, y aún destaca de este armero, fue su genio creativo; de hecho, su primera patente fue la de un visor que permitía la inspección interna de los cañones; obtuvo el número 124335 en 1885.

Este es el tornillo delantero en que se basa el sistema de desarme o take down, siendo el punto de sujeción de todos los mecanismos y cañón del rifle con la madera. Se complementa con una cuña en la parte anterior de la acción que se inserta por debajo de una saliente metálica que se halla en la culata.

El cerrojo Mauser es un modelo 1909 Argentino, como suele ser en la mayoría de las armas finas que siguen utilizándolo por entender que es muy superior a los demás.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En 1886, junto con E. Harrison, diseñó un ingenio para corregir el alza mediante el uso de un vernier o nonio ajustable del que obtuvo patente. Debido a su unión con E. Harrison de la firma Cogswell and Harrison se presume que realizó varios trabajos para ésta. No olvidemos que en aquella época los armeros ya consagrados compraban ideas que después ellos patentaban a su nombre.

Este Jeffery mantiene los dos pasadores laterales de refuerzo de la culata que, en este caso son más por estética que por necesidad. El cargador saliente tipo Holland and Holland permite un cartucho más, por tanto, su capacidad es de cuatro.

En 1890 fundó la firma Jeffery & Davies, que un año después se transformaría en W.J. Jeffery & Company, estableciéndose en el 13 de la calle King. Hacia 1910 la firma mantenía tres armerías: la de la calle King, una segunda en St. James y también en el 60 de la calle Queen Victoria, todas en Londres. Entre sus armas más importantes se destacan los rifles monotiro con acción descendente Farquharson, las escopetas, rifles de cerrojo y exprés basculantes, combinados Cape Guns (un cañón de rifle y el otro paralelo de escopeta). En sus primeros rifles de cerrojo se utilizaron acciones Mannlicher modelo Rumano 1892 en calibre 6,5x53R, que en el Imperio Británico fue conocido como .256 Mannlicher y fue, además, el padre de todos los cartuchos modernos de alta velocidad.

Posteriormente, aunque solapándose con los Mannlicher rumanos, comenzó a trabajar con el cerrojo Mauser modelo 1893 Español (unos pocos) y su gran producción la realizó con el Mauser modelo 1898, el padre de todos los cerrojos actuales.

En 1900 obtuvo otra patente para una retícula única con corrección y en 1908, la de una mira ortóptica que se colocaba en la nuez del cerrojo Mauser, la que sería muy popular en su tiempo, también utilizada por las firmas Holland and Holland y John Rigby.

El visor es un Swarovski variable de 3-9 x de raíl con retícula 4-a. Obsérvese el montaje Appel que une el visor al rifle.

Entre la cartuchería desarrollada por esta firma se cuentan los siguientes: .255 Rook; .280 J; .333 Flanged Nitro Express; .333 Rimless; .400 Jeffery ; .404 J.; .450 Nº2 N. E.; .475 Nº2 N.E.; .500 J. y .600 N.E. Este último fue y sigue siendo el mayor cartucho de caza que se ha fabricado. Ya sé que usted estará pensado en el .700 Nitro de Holland and Holland; pero sobre este cartucho me aventuro a decir que es una exageración, que no ha tenido éxito alguno y que su aparición se debió a que Holland and Holland había hecho una serie de rifles exprés que llamó “The last of .600”, con lo cual no podía hacer más rifles en este calibre y un cliente le pidió uno y de las conversaciones con éste en 2003 nació el .700 Nitro. Además de Holland and Holland pocos armeros como, Peter Hofer, han producido algunos rifles.

William Jackman Jeffery murió en Marzo de 1909. En 1927, la empresa se mudó al 9 Golden Square, Regent Street, próxima a Piccadilly Circus y en 1957, al 5B de la calle Pall Mall. En 1960 fue comprada por Holland and Holland y en el 2000 adquirida por Paul Roberts, antiguo propietario de John Rigby y de Roberts Rifles.

El rifle que hoy traemos a nuestras páginas por su año de fabricación reciente, es de la etapa de Paul Roberts.

 

Jeffery   .300 Winchester Mágnum

Lo más destacable, al margen de la calidad intrínseca del arma, es su sistema de desarme o take down, que es más que similar al utilizado por Holland and Holland a principios del siglo XX. Se basa en utilizar el tornillo delantero del cerrojo Mauser como punto de sujeción de todos los mecanismos y cañón del rifle con la madera. Por su parte, la acción Mauser en la zona anterior lleva una especie de cuña que se inserta por debajo de una saliente metálica que se halla en la rabera larga. Este sistema también lo utilizó el americano Charles Newton en sus Buffalo rifles de los años ´30. Es sencillo y permite ahorrar el largo de la culata a partir del pistolete.

La cantonera es una Silver Pad como suele usarse en estos casos.

Jeffery, al igual que Rigby, siempre ha utilizado maderas excelentes pero no vistosas y caras como suelen ser la de los rifles Holland and Holland y Purdey. El porqué es que ellos declaran que siempre han hecho rifles para cazadores.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Como es obvio, estamos ante un rifle que lleva un cerrojo modelo 1909 Argentino, como suele ser en la mayoría de las armas finas que siguen utilizándolo por entender de que es muy superior a todos los demás. Estos cerrojos son fácilmente identificables por el sistema de apertura de la tapa del cargador que se halla en el arco de guardamontes.

Como es lógico, se ha colocado la nuez con seguro de tres posiciones tipo Winchester 70, que como ya he dicho y se ha dicho por otros autores en esta revista, es la única mejora que se le ha podido hacer al cerrojo Mauser.

El pistolete es muy cómodo, da gran seguridad al asirlo y está rematado por un colotro para un segundo punto de mira.

Como vemos en las fotografías, aún mantiene los dos pasadores laterales de refuerzo de la culata. Es verdad que lo son, pero creo que en este caso se los ha colocado más por estética que por necesidad.

Otro detalle que a todos los locos de las armas finas nos gusta es la rabera larga que se prolonga sobre la cresta de la culata; nuevamente estamos ante un refuerzo, pero que es más un detalle estético. Sin embargo, ¿qué sería de la vida si no hubiera detalles?

Como vemos, se ha mantenido el acabado en blanco del cerrojo argentino, que debido a su alto contenido en níquel lo hacía casi inoxidable. No olvidemos que el acero inoxidable fue inventado en 1914, por Harry Brearley, director de la fábrica de acero británica Thos Firth & Sons, aunque su uso comercial se inició a partir de 1921.

Otro cambio ha sido el del disparador pues lleva un Jewel, que le aporta sensibilidad y ausencia de recorrido. Desgraciadamente, en España no son muy conocidos, pero estos disparadores americanos son realmente muy buenos y bastante económicos y se pueden pedir a Brownells a través de la armería Izquierdo (C/Muñoz Grandes, nº6, 13630 Socuéllamos (Ciudad Real), tel: 926 53 11 46).

Tiene un cañón de 65 cm. lo cual es lógico en un arma calibre .300 Winchester Mágnum, ya que todo lo que sea por debajo resta velocidad al proyectil, haciendo que carezca de sentido haber sido recamarado a éste. Muchos rifles con cartuchos mágnum llevan cañones más cortos, pero de ser así, un .300 Mágnum se equipara a un .30-06 dando una velocidad similar, eso sí, el primero con mayor estruendo y esto… no mata más.

Sobre el cañón están los aparatos de puntería metálicos, que son más testimoniales que otra cosa. Pero en los rifles que no los llevan siento que les falta algo, es como que están sin terminar. El cargador saliente tipo Holland and Holland permite un cartucho más, por tanto, su capacidad es de cuatro. Creo que con tres cartuchos un rifles de cerrojo está más que servido, pero nuevamente la estética se impone con acierto.

Los aparatos de puntería metálicos en un rifle de calibre .300 Winchester Mágnum son más ornamentales que otra cosa.

La chimaza está rematada por un trozo de ébano, pues al ser una madera de grano más apretado que el nogal, impide la entrada de humedad en la culata y embellece el conjunto.

 

 

 

 

 

 

 

El visor es un Swarovski variable de 3-9 x de raíl con retícula 4-a. Aquí es donde vemos que el rifle ya tiene unos años, pues en la actualidad se le hubiera montado un visor de 2 a 1.000 aumentos como es la tónica general. Debo confesar que yo también he caído en esta tendencia de usar tropecientosmil aumentos. Como defensa puedo decir que un visor de estas potencias, más de 16x, permite evaluar mejor el trofeo.

El montaje es un Appel, que si bien no goza de todo mi cariño, puedo decir que está bien. El por qué es fácil, tienden a desajustarse con los retrocesos, al menos a mí me ha pasado dos veces en un .375 Holland and Holland y en un 8×68 S. Por último diré que el cerrojo ha sido grabado con escenas de caza, como la que vemos en la tapa del cargador.

 

La parte noble

La cazadora británica de principios del siglo XX, Agnes Herbert, armada con su carabina Jeffery con cerrojo Mannlicher modelo Rumano en .256 Mannlicher o 6,5×53 R.

Se ha utilizado un escalaborne de bello nogal, con una veta bien apretada, pero Jeffery al igual que Rigby, siempre ha utilizado maderas excelentes mas no tan vistosas y caras como suelen ser la de los rifles Holland and Holland y Purdey. En el caso es que en las dos primeras marcas siempre han dicho que ellos hacen rifles para cazadores; es decir, para ser utilizados por ser excelentes armas, pero no tan vistosas ni caras.

 

La cantonera es una Silver Pad, como suele usarse en estos casos, ya que además de vistosidad agrega calidad para absorber el retroceso. Tiene una carrillera pequeña, signo de identidad de este fabricante.

La chimaza es amplia, pero no desentona y está rematada por un trozo de ébano. Su uso se popularizó en el siglo XIX, pues al ser una madera de grano más apretado que el nogal, impedía la entrada de humedad en la culata y quedaba vistosa.

 

En el campo de tiro

Con la alegría de probar un rifle de esta categoría me dirigí a las instalaciones deportivas con una caja de cartuchos Nosler de 180 grains Accubond, que ante el cronógrafo acusó 2.947 p/s de promedio. De más está decir, que esta carga es realmente un mazazo para quien la reciba del lado malo.

La distancia de 100 metros, no es para un .300 Winchester Mágnum, pero era y es lo que hay; ya sé que en Madrid están peor.

Diana a 100 m. con una agrupación promedio de 22 mm. con Nosler Accubond de 180 grains. Apuntando al 9 de abajo con apoyo.

El rifle estaba puesto 0 a 200 metros con la munición citada; así que comencé a tirar para ver cómo agrupaba. Como siempre, el primer y segundo disparo los descarto, pues el rifle estaba limpio y a partir de entonces comencé la prueba propiamente dicha. Los primeros tres impactos los coloqué en un grupo de 20 mm. de diámetro, centro a centro. La segunda tanda en 22 y la tercera en 18. Lo cual para munición comercial no está nada mal.

Por todo lo dicho, creo que el nombre Jeffery se ha sabido ganar su puesto en el mundo de las armas finas.

 

Saúl Braceras