Después de la tempestad viene otra

Hace unos días la Guardia Civil presentó un borrador vergonzoso, donde, sin acuerdo ninguno con el resto de las partes involucradas, daba por hecho las mil y una bufonadas.

Esto no es nuevo, si cabe la fecha, pues en general los otros esperpénticos borradores siempre se presentaron en época de vacaciones, para así disminuir la posibilidad de reacción de tiradores, coleccionistas, armeros, fabricantes de armas y municiones, cazadores, etc.

Parece que esta tormenta ha pasado y que solo resta esperar la próxima, donde volverán los ataques a la civilidad a la cual desprecian desde el mero hecho de su forma de dirigirse hacia nosotros “los paisanos” (hombres de campo sin cultura). Estos atropellos se hacen en un intento de “batir agua” para así dejar claro a los políticos que la Guardia Civil hace algo en pos de la seguridad. De forma gráfica, es como hacer un operativo antiterrorista en un parvulario.

Nunca entenderé por qué la Guardia Civil se ha malquistado con este sector que le era totalmente afín y que ya no lo es, gracias a barrabasadas como ésta y anteriores, donde por ejemplo, los sables en las reconstrucciones históricas debían cortarse a unos 10 cm de la defensa.

Ya en mi programa de TV Cazadores Exploradores de Sendas de Caza, en la reunión con Daniel Álvarez, Vicepresidente de Anarma, quedó claro el sentir de esta organización hacia nuestro sector compuesto por gente honesta y que, a pesar de tener armas, jamás ha protagonizado problema alguno para la sociedad en la cual vive, trabaja y colabora.

 

La manifestación del 2 de febrero

Frente a la ICAE, c/batalla del salado 32, a las 12 horas, fuimos muchos quienes nos sentimos en la necesidad de asistir a dicho acto en defensa de nuestros deportes y, sin excederme en nada, nuestra forma de vida.

Particularmente, me sentía con rabia por tener que pasar una mañana allí en defensa de algo que debería ser entendido por las autoridades como un deporte, ocio o coleccionismo, sobre todo si tenemos en cuenta que como sector no aportamos ninguna peligrosidad a nuestra sociedad, no lo hemos hecho en el pasado ni a haremos en el presente y futuro. Las cifras están ahí en cuanto al uso de armas legales en hechos luctuosos, 0,2%, y en estas se involucran, accidentes en campos de tiro, caza, cuarteles, comisarias, etc.

Después de estar un rato pasando frío, nos disolvimos y llamativamente no se prendió fuego a ningún coche, ni se rompió cristalera alguna o cajero automático.

Como dato patético, pues la situación es triste, sino hubiese sido cómico, la guardia civil infiltró varios agentes con ropas civiles y verdugos para escuchar qué tramábamos y/o cuando atacaríamos… Insisto: Patético.

 

Y ya está bien…

De toda esta bufonada queda algo claro: en la Guardia Civil hay gente que piensa, no todos son como los que suscitaron los hechos acaecidos y que tanta intranquilidad causó al sector, pues esta misma organización ha confirmado a la RFEC que se retira el borrador del reglamento de armas y sólo se hará una modificación del vigente para adaptarlo a las directrices europeas.

Para finalizar recojo las palabras de mi amigo y presidente de la RFEC, Ángel López Maraver: “Hubiera sido una buena ocasión por parte del Ministerio del Interior para haber realizado un reglamento de armas basado en los acuerdos alcanzados entre la Intervención Central de Armas y Explosivos de la Guardia Civil (ICAE) y el sector armero, cinegético y del tiro deportivo, que recogían las propuestas y reivindicaciones de estos colectivos”.

Ahora solo resta la confirmación oficial de la retirada del proyecto de Real Decreto por el que se modifica el reglamento de armas y la consiguiente publicación en el BOE de la nueva norma.

Saúl Braceras