L. J. J. Ghaye modelo 1851

Un revólver de colección y uso

Ghaye fue un fabricante e inventor de armas de Lieja, hacia 1850, que se especializó en tratar de hacer con llave de percusión armas de retrocarga. Es conocida su carabina de apertura a palanca, que avanzaba el cañón separándolo de la parte posterior donde se encontraba la chimenea. Estas armas, aunque se las tenía por débiles, le dieron fama a su fabricante. Produjo muchos prototipos que no tuvieron aceptación, no obstante, son prueba de su genio. Entre 1860 y 1870 fabricó varios tipos de revólveres de avancarga. Su producción abarcó casi todo tipo de armas, ya que son famosas por su calidad las escopetas Lefaucheaux y también las de aguja tipo Dreyse con cierre Lockfast, y qué decir de sus pistolas de duelo y de tiro.

Este fabricante belga estuvo muy relacionado con los Estados Unidos ya que además de Colt, también produjo hacia 1861 la pistola de bolsillo Sharps de cuatro cañones, modelo 1 y 2ª, patente 1859.

 

Ghaye modelo Navy 1851

Como vemos, se trata de un arma de gran lujo y copia exacta del Colt modelo 1851

Estamos ante una copia perfecta, y de gran valor de colección debido al grabado floral en sus partes metálicas como en sus cachas de madera, como así también por su bello estuche en madera de caoba con todos los accesorios. Su estado es inmejorable, de hecho, la primera vez que lo vi, pensé que era una réplica italiana de un Colt. Pero al ir estudiándolo de a poco, y ante la evidencia de las leyendas en el cañón y el punzón del Banco de pruebas de Lieja, me hicieron caer en la cuenta que estaba ante una copia de época.

Volviendo a su estuche, en él encontramos todo lo necesario para la carga del arma, desde su molde de pinza doble, polvorera, baqueta, llave para las chimeneas y destornillador, ambos con mangos de ébano, bote para pistones de igual madera y otro metálico de alpaca para grasa.

Es tan fiel que casi me atrevería a decir que sus piezas son intercambiables con las de un Colt; no he tenido oportunidad de comprobarlo, pero tal es la perfección de esta copia bajo patente. Tiene el largo y característico cañón octogonal de 191 mm. ó 7 ½”. Utiliza el mismo calibre, el .36, que le dio tantos adeptos por su precisión, como detractores por su falta de stopping power o poder de detención, aunque uno de sus más conocidos usuarios fue el mismo James Butler “Wild Bill” Hickok, que siempre llevaba una pareja al cinturón y con ella se ganó su fama.

Sus grabados florales con hojas de acanto son la principal diferencia con el Colt original, como así las cachas enterizas de madera de ébano labradas. Otra diferencia es que el corte que permite la colocación de pistones es más pequeña y está descentrada con respecto al Colt. No obstante, mantiene su guardamonte en hierro como el original. En cuanto a su mecanismo es idéntico, manteniendo los tres montes característicos del martillo, a saber: transporte, carga (libera el tambor) y listo para disparar.

Para no ser tirador de avancarga, creo que es un buen grupo, aunque estoy seguro que podría mejorarse

 

En el campo de tiro

Gracias a su propietario pude probar este Ghaye modelo 1851.

Me gustó mucho el disparador, un poco duro para los estándares actuales, 1,3 kg., pero aportaba una salida muy limpia y  sin roces. Actualmente, la carga que más utilizo para armas de avancarga de éste calibre en revólver es: proyectil esférico con18 grains de FFFG y sémola de relleno, con una capa de grasa o lubricante para evitar el tan temible encendido en cadena.

Con la receta dada se obtiene un disparo agradable y muy preciso, el único problema de estas armas, es, como dice el director de esta revista, D. Saúl Braceras, que uno debe ducharse con ellas después de disparar. Pero, sarna con gusto no pica…

José Cid