Tikka .338 Winchester Magnum

¿Existe el único rifle de caza?

Elegir un rifle de caza mayor nos lleva a tomar en cuenta muchos factores como ser: confiabilidad, precisión, resistencia a los elementos de la Naturaleza, costes razonables, posibilidad de colocar un visor con firmeza, que recamare cartuchería tanto estándar como magnum y en lo posible de líneas agradables. A estos requisitos comunes, le agrego otra: escaso peso. De nada nos sirve poseer un arma cuasi perfecta, que agrupe maravillosamente bien, si su peso es tan excesivo que muchas veces dudamos en sacarla al campo.

Ante tantos requisitos para la compra de un rifle nuevo que me estaba siendo falta para completar mi batería –en realidad lo pensaba usar como un todoterreno -ya que había escogido el calibre .338 Winchester Magnum, por sus condiciones de potencia y trayectoria plana. Comencé a buscar en las armerías algo muy resistente a los elementos de la Naturaleza, ya que en mi última cacería tuve la desgracia de encontrarme en medio de un temporal donde llovió tres días seguidos y mi rifle construido a la manera clásica: aceros pavonados y bellas maderas, había quedado hecho un desastre. En dicha desventura, miraba con envidia a mi compañero de cacería, quien llevaba un arma más moderna, es decir, de aceros inoxidables y culatas sintéticas, quien ni se preocupaba por su mantenimiento. Mientras tanto, todas las noches limpiaba el mío y veía con desesperación como se iba opacando el lustre de las maderas y el óxido ganaba la batalla en las partes visibles de los metales, no quería pensar con lo que me encontraría al desarmarla cuando retornase a mi casa.

Por supuesto que la compra de un “moderno” high-tech no iba a hacerme cambiar de idea con respecto a lo que debía ser un verdadero rifle de caza clásico, pero hay oportunidades en que necesitaba algo “distinto”, en pocas palabras, una herramienta eficiente, donde en primer lugar esté la confiabilidad, aunque tenga que sacrificar algo de belleza.

Uno de los que me llamó la atención y que llenaba todas mis expectativas como todo-terreno era de origen finlandés, marca Tikka, tanto como por lo que ofrecía como por su coste acomodado. Como dudaba entre varios modelos, el dependiente de la armería me dijo, al tiempo que me daba un arma:

-Mire, Don Carlos, a este Tikka T3 en .338 Winchester magnum lo acaba de comprar un cliente, que además es amigo suyo, y como tengo que regularle el visor, nos podríamos encontrar en el campo de tiro para que también lo pruebe y si le gusta, puedo conseguirle otro igual.

Pero ahí no terminó la sorpresa, pues cuando el dependiente me lo pasó para que lo evaluara con el visor que ya tenía colocado, quedé encantado por el escaso peso y la ergonomía del rifle, parecía como hecho a medida.

Quedamos citados en el polígono de tiro, pero como uno es curioso por naturaleza, cuando llegué a casa me puse a buscar información de esta marca y todo lo relacionado con el arma.

 

Tikka, una marca que viene del frío

La gran trayectoria comercial en su país de origen, Finlandia, tiene sus comienzos allá por 1920, pero la excelencia de sus productos no trascendía las fronteras, aunque sus armas eran muy apetecidas por los cazadores de esos severos climas fríos, por su  confiabilidad y precisión.

Se dice que cuando su rival, la poderosa Sako, no podía completar los pedidos desde que se abrió al mercado norteamericano,  los cañones de sus rifles de competición se los manufacturaba esta fábrica con menor volumen de producción.

Posteriormente, con la expansión de la firma Sako, en el año 1980 ésta compró Tikka y la rediseñó para aumentar su producción y continuar ofreciendo al cazador armas de gran precisión y confiabilidad, pero haciendo hincapié en un precio final más al alcance de todo los bolsillos.

Años más tarde, la misma Sako pasó a formar parte del grupo Beretta, el cual se ha convertido en la actualidad en la más grande corporación de armamentos europea.

De todas maneras, ha sido tan grande el éxito de los rifles Tikka, que en la actualidad también se fabrican en la misma planta de Riihimaki de Finlandia que fuera el corazón de Sako, por lo que están construidos utilizando las mismas maquinarias e igual calidad de los materiales utilizados en las afamadas armas de aquella.

En los catálogos podemos encontrar tres modelos básicos en la línea T3, ellos son el T3 Hunter Cazador); el T3 Lite (Ligero) y el T3 Lite Stainless (Ligero e Inoxidable).

Se diferencian de la siguiente manera: el primero de ellos, el T3 Hunter que lleva una culata clásica en maderas con finos segrinados, terminación al aceite y sus metales pavonados; el T3 Lite posee una culata de sintética de polímetros y aceros también pavonados y el T3 Lite Stainless con culata sintética de polímeros, pero sus aceros son inoxidables.

El rasgo más notables es que mientras el T3 Hunter pesa 2,8 kilos en los calibres estándares, en la versión T3 Lite al llevar su culata de polímeros reduce su peso final en 200 gramos; por lo cual es muy difundido entre los cazadores de montaña o para aquellos que gustan de caminar mucho. El modelo T3 Lite Stainless es el preferido entre los cazadores de regiones donde prevalece las temperaturas extremas que, además, optan por un arma de bajo mantenimiento  y a la vez de escaso peso. En general, los Tikka de esta línea, no llevan aparatos de puntería convencionales de hierro, pero es una opcional.

Vayamos a los detalles del rifle que había escogido en la armería para probarlo y eventualmente comprar: el Tikka Lite Stainless en el poderoso calibre .338 Winchester Magnum.

Este es un cartucho que merece el mayor de los respetos y que según comenta  nuestro conocido Tony Sanchez-Ariño, es el ideal para las especies de llanura africanas, por lo que es, a mi parecer, un calibre ideal para los venados y los guarros de gran tamaño.

 

Tikka Lite Stainless

Para analizar este rifle de moderno diseño que venía precedido de buena fama, iremos viendo por partes cómo está construido. Por ser el corazón de cualquier arma su acción y cañón, comenzaremos este análisis viendo estas áreas fundamentales.

El cerrojo está realizado totalmente en acero inoxidable, tiene un diseño que se aparta de los Sako con la finalidad de abaratar costes de producción, pero sin descuidar detalles de importancia.

Llama la atención, a primera vista,  la solidez del mismo, ya que al llevar una estrecha ventana de expulsión de las vainas, obtiene una extraordinaria fortaleza al ser más rígido, con lo que ayuda en forma notable a la precisión final del arma.

Al desarmar el rifle, es decir separar el conjunto acción-cañón de su culata, nos encontramos por debajo de aquella la abertura por donde se aloja el cargador que es de polímero, siendo su carga almacenada en monohilera, por lo que el funcionamiento es muy suave.

Hay una fresadura en la parte anterior por debajo de la acción, por donde encaja de manera muy ajustada una pieza de metal, también inoxidable, que se encuentra sólidamente insertada en la culata de polímero, con el objeto de soportar el retroceso. Esta solución de otorgar un buen anclaje para disimular el retroceso del conjunto cerrojo-cañón se parece un poco al diseño de las acciones Remington, pero éstas llevan un aditamento de metal transversal para sobrellevar el retroceso colocado de manera permanente. En cambio en los Tikka, esta pieza de metal va separada e insertada en la culata sintética, por lo que al montar el conjunto acción-cañón a la culata y ajustar los dos tornillos maestros, forman un bloque sólido.

Otro detalle que también ayuda a la precisión final del arma es que la parte inferior de la acción es cuadrada, por lo que es mucho más fácil de lograr un contacto firme a la culata. En la parte trasera de ésta encontramos el sistema de disparo, también construido en acero inoxidable, que si bien viene de fábrica ajustado con una presión de 4 libras -1.800 gramos- mediante un tornillo delantero, se puede bajar dicha tensión a la mitad.

Para hacer ese ajuste no es necesario desmontar la culata, ya que al remover el cargador de su alojamiento, encontramos un agujero pequeño por donde podemos introducir una llave Allen y hacer los ajustes correspondientes. De todas maneras, cualquiera sea la tensión escogida, el arma al ser disparada posee un disparador de competición por su sensibilidad.

En el sistema de disparo, encontramos también la palanca del seguro de sólo dos posiciones; muy fácil de alcanzar ya que se encuentra en el lado derecho por detrás del asa del cerrojo. En su parte superior encontramos unas fresaduras o carriles donde podemos sujetar de manera muy firme las anillas diseñadas por la firma Sako para montar un visor, una solución por demás inteligente, pues nos evita posibles roturas de tornillos o que éstos se aflojen en el caso de tener bases postizas.

De todas maneras, como este modelo se vende mucho en el mercado americano, cuenta también con agujeros roscados para montar unas bases del tipo Weaver, sistema muy popular en esas tierras.

Como hemos dicho con anterioridad, la ventana de expulsión es de dimensiones reducidas, por los que sólo se puede cargar por arriba un cartucho, si así lo desea el usuario, ya que las municiones deben ser introducidas en un cargador de polímero que se inserta por debajo. Éstos están muy reforzados y poseen una capacidad de tres cartuchos estándar y van en monohilera, lo que contribuye a un buen y suave funcionamiento.

El cerrojo del Tikka está construido en acero inoxidable de una sola pieza llevando una fresadura en su parte trasera donde va firmemente encastrada  el asa que es de dimensiones más largas que lo corriente, contribuyendo de este modo a ser más suave al abrir por poseer un mayor brazo de palanca.

En su parte delantera encontramos dos masivos tetones y en la cabeza del cerrojo, que envuelve completamente al culote del cartucho, vemos un expulsor activo; también se puede observar el agujero por donde se proyecta la aguja del percutor y un extractor sobredimensionado, similar a todos los Sako. En el cuerpo del cerrojo hay varios agujeros para la expulsión de los gases en caso de producirse alguna  rotura de la vaina.

En la parte trasera del cerrojo encontramos la nuez que está fabricada en polímero, haciendo un buen conjunto con el estilo del arma.

Para accionar el cerrojo sólo hemos de moverlo 70 grados, un movimiento más bien corto si lo hemos de comparar con el clásico Mauser 98. Y para retirar el cerrojo del arma debemos presionar una palanca muy fácil de acceder en la parte trasera izquierda de la acción.

El ejemplar que estamos analizando es del tipo convencional, es decir, con el asa del cerrojo a la derecha, pero en Tikka también fabrican rifles para cazadores zurdos.

Su  cañón está unido  al cerrojo mediante un roscado firme y su material es, como en el resto, de acero inoxidable, tiene un perfil delgado para mantener un peso reducido del arma y su longitud total es de 62 cm., una buena medida para extraerle todo el potencial de un cartucho de las características del poderoso .338 Winchester Magnum.

El estriado del cañón está hecho por el método de martilleado en frío, que además de una gran rapidez de fabricación y uniformidad, compacta las moléculas del acero, otorgándole una mayor duración. El paso de estrías para este calibre es 1/10, o sea una vuelta en diez pulgadas, (25,4 centímetros).

Para aumentar la precisión final del arma, estos cañones se encuentran soportados sólo en la recámara, el resto va flotado terminando en una buena corona para proteger las estrías.

Este modelo de Tikka no lleva ningún tipo de aparatos de puntería convencionales.

Las partes metálicas de acero inoxidable están presentadas con un blastinado o arenado con microesferas de vidrio que le dan un aspecto mate para así evitar brillos molestos, a excepción del asa del cerrojo.

La culata está construida con materiales sintéticos como la fibra de vidrio reforzada con un copolímero propileno, con propiedades de extraordinaria solidez a la vez que ligereza.

Su diseño es más bien clásico y lleva un pistolete asimétrico, para mejorar su agarre que, además, es ambidiestro.

Al desarmar el rifle para verlo por dentro, notamos de inmediato la solidez del diseño y construcción, donde se destacan los firmes apoyos de la acción como en la parte de la chimaza, que lleva unas nervaduras para aumentar su rigidez.

La culata posee unos rayados que son integrados del moldeado y lleva en su extremo trasero un generoso culatín de un elastómero especial, pero lo más curioso de la culata, es que el arco guardamontes no es de metal sino que es también parte integrante del moldeado.

La terminación de la culata es totalmente mate y tiene con una textura ligeramente rugosa, lo cual hace juego con las partes metálicas del arma.

 

Su rendimiento

Al coger el Tikka 3 Lite Stainless lo primero que nos asombra es su ligereza, parece que estamos levantado un arma de juguete, tal es su escaso peso; aún con el visor Schmidt & Bender 6×42 colocado nos da la impresión de estar manejando una carabina .22LR.

Debo aclarar que al rifle a pedido del cliente, se le había colocado el visor al estilo americano, es decir, con bases atornilladas en los agujeros roscados que vienen en la parte superior de la acción, y sus correspondientes anillas, en vez de usar montajes integrales que se sujetan en las fresaduras de la acción.

Como curiosidad lo coloqué en la balanza y todo el conjunto arrojó sólo 3,450 kilos; demasiado ligero, pensé, para un calibre como el poderoso .338 Winchester Magnum.

La segunda impresión fue lo bien que caía a mis dimensiones físicas, parecía que había sido construido a mi medida; lo  encaré hacia un punto imaginario en la pared y la retícula del visor quedaba en el lugar exacto.

Esas impresiones me hicieron apurar a probarlo en el polígono, pues si además se comportaba correctamente, sería el arma de producción que había estado buscando mucho tiempo.

En el campo de tiro, mi amigo, el dependiente de la armería, hizo unas regulaciones con municiones de Federal de 225 grains a la distancia de 50 metros y como el resultado fue muy bueno, nos fuimos a la línea de mayor distancia donde la diana está colocada a 150 metros.

Nuevamente, una agrupación mejor de lo esperado para un arma de caza de escaso peso y de gran producción a costos moderados; así que después de tomar unas fotos, me tocó el turno de dispararla.

Acto seguido probé el disparador: sencillamente, ¡asombroso! Se asemejaba mucho al de un arma de competición; sin ningún tipo de arrastres.

El asa del cerrojo posee una longitud más larga que los rifles convencionales, lo cual contribuye a alivianar la fuerza que debemos ejercer para accionarla.

Coloqué un par de cartuchos Federal en el cargador de polímero, muy suave por cierto, lo inserté en su alojamiento, accioné el asa introduciendo un cartucho fresco en la recámara, enfoqué al centro de la diana y cuidadosamente presioné la cola del disparador.

El retroceso se hizo sentir, no lo voy a negar, pero no fue tan severo como pensaba al disparar un arma de tan escaso peso y con un cartucho magnum; era totalmente tolerable y controlable. Mi amigo, que se encontraba registrando mis disparos por el telescopio, me alentó a disparar nuevamente; el resultado fue mejor de lo esperado para un arma recién sacada de la caja y con munición de fábrica: una agrupación de unos escasos 2,5 centímetros a… ¡150 metros!

No salía de mi asombro!  ¿Pura suerte o realmente era un arma muy precisa? me pregunté. Para salir de la duda, efectué dos disparos más, pero con unas recargas de 73 grains de pólvora americana IMR 4350, puntas Hornady también de 225 grains del tipo Interlock y pistones Federal 215.

Mi amigo, sin dejar de mirar con el catalejo, me llamó para que me acercara a ver el resultado.

No podía dar crédito a mis ojos, esta vez los dos disparos hicieron un grupo de 1,5 cm. a 150 metros.

-Basta, suficiente para mí -le dije a mi amigo- el lunes, paso por la armería y me llevo uno.

 

Comentario final

Siempre me han atraído los productos Sako, pues han sabido conciliar lo moderno técnicamente hablando con la tradición de calidad de la industria armera europea, pero estos rifle Tikka, unos perfectos desconocidos hasta este momento para mí, me dejaron asombrado no sólo por la calidad, precisión, ligereza, sino también por su precio acomodado.

Recamarado para la mayoría de calibres estándar y aun magnum y en varias versiones, que van desde rifles con culatas de maderas y aceros pavonados, de gruesos cañones y hasta estas versiones en aceros inoxidables y culatas sintéticas, son una opción inteligente para quienes buscamos un rifle de caza inmejorable a un precio muy asequible.

Carlos Coto