Smith & Wesson M&P Shield 9 mm

Un verdadero escudo para su defensa

Cuando uno la ve por primera vez, piensa en “qué pistolita tan simpática”, pero al comenzar a estudiarla nos damos cuenta de que estamos ante una GRAN pistola por méritos propios, no por tamaño. Qué duda cabe que hacer un ingenio de mayor envergadura es fácil, pero uno tan pequeño y eficiente, es mucho más difícil, más si pensamos los cartuchos que recamara… pero no quiero adelantarme.

 

Un arma defensa y mucho más

Con el cargador de ocho cartuchos tenemos una sujeción más fuerte que con el de siete

La Smith and Wesson Shield es un arma fácil de ocultar entre la ropa y más aún de portar, gracias a su estrechez. No olvidemos que hasta hace algunos años una pistola de estas dimensiones (150x140x24 mm.) era calibre 7,65 Browning o como mucho .380 ACP, ésta puede ser 9 mm. Parabellum ó .40 S&W.

Es la estrechez, junto a otros aspectos que ya veremos, lo que la coloca por encima de sus posibles competidoras. Sé que alguno dirá, “pero tiene menos cartuchos al usar un cargador de petaca de hilera simple”, es verdad, como también lo es que si no somos capaces de resolver una situación con su cargador más pequeño (7+1), mejor será dedicarse a la filatelia. Y para dar más pábulo a esto, diré, que hay modelos de la pistola Shield con un cartucho menos (6+1), superando de este modo a un revólver en un cartucho más y sobre todo, al ser mucho más estrecha.

Candado para inhabilitar el arma

Otro aspecto muy destacable es su ligereza, ya que descargada pesa 537 gramos… estamos hablando de una pistola 9 mm. Parabellum. No obstante, no descubriré nada al decir que su retroceso es recio, pero permite disparar con comodidad y sobre todo, doblar cualquier disparo con una precisión llamativa.

Este es el punto en que nos debemos centrar a la hora de la práctica de tiro, ya que el poco peso, fundamental para un arma de defensa, la hace más difícil de controlar. Sin embargo, su empuñadura juega a nuestro favor y con unas sesiones de tiro nos haremos con ella. La que probé estaba recamarada al 9 mm Parabellum, que es sin duda alguna el más utilizado en la actualidad. Además, en un arma tan pequeña es más recomendable que el .40 S&W que se torna ingobernable en las manos de una persona poco avezada.

 

Veamos en detalle a esta pequeña GRAN pistola

Al igual que sus hermanas, cuenta con un sistema pretensado de la aguja de percusión que la transforma en un arma muy precisa, para la tarea de la que estamos hablando. Es muy fácil hacerse con ella y apenas tenemos que retroceder la corredera para montarla. No llega a cinco milímetros la acción de retrocederla y ya ha quedado el percutor listo para trabajar.

La pistola S&W Shield con sus dos cargadores de 7 y 8 cartuchos de capacidad

Según estudios de la propia firma Smith and Wesson, una arma de estas características que, en su función de defensa, se lleva muy pegada al cuerpo, daba cierta reticencia a los usuarios profesionales llevar con bala en recámara y pronta para su utilización. Por eso a la más pequeña de la familia se la ha dotado de un seguro manual. Esto es muy positivo porque da confianza a quien la porte, algo muy importante para un arma de defensa. Particularmente, he tenido mucha experiencia con las pistolas Smith and Wesson M&P y puedo decir que sin este seguro manual son totalmente fiables, pero esto es como la Ley de Divorcio, no obliga a hacerlo, pero es bueno que esté.

Además, está en el lugar exacto, ya que es al que estamos más acostumbrados desde la aparición de la pistola Colt 1911. Otro parecido con ésta, muy destacable es su ángulo de empuñadura, que hace muy fácil asirla y apuntar con seguridad y precisión. Para este segundo concepto cuenta con un cañón de acero inoxidable con 78 mm. y un sistema de tres puntos blancos en sus miras.

El arma viene con dos cargadores, uno con extensión para el dedo meñique y que sirve para meter un cartucho más (total 8) y otro más corto que la empequeñece aún más con 7 +1. Además, como ya es costumbre trae un candado para impedir el uso de la pistola por personas no autorizadas.

La corredera y el cañón comparten el mismo material: acero inoxidable y ambos llevan un acabado con una dureza de 68 grados Rockwell. El armazón, como sabemos, es de polímero, como el de sus hermanas mayores.

 

En el campo de tiro

En el blanco a 25 metros, con apoyo, se puede ver los impactos de 4 cartuchos Lawman de 124 y 4 de UMC de 115

Lo primero que hice fue entrenarme con su disparador pretensado, que apenas supera los 3 kilos y que recuerda la excelencia de la doble acción de los revólveres Smith and Wesson, a mi entender los únicos de doble acción, ya que permiten conocer el momento exacto en que dispara el arma. A la Shield le ocurre lo mismo, tenemos dos tiempos claramente nítidos y una vez sobrepasado el primer nivel, el disparo es una realidad.

En el campo de tiro, entre otras falencias, como una galería de cien metros para rifle, tenemos otra más, me refiero a una distancia menor de 25 metros para la práctica de tiro con armas de defensa, que en general se cifra en 15 metros. Así que tuve que probarla a 25, para ello use dos tipos de cartuchos: Lawman de 124 TMJ y Unión Metallic Cartridge de 115 metal case.

Con ambos obtuve buenos blancos, publico uno donde he mezclado ex profeso ambos, pero, y como es lógico con las UMC de 115, era más controlable.

 

Nota: agradezco la cesión de material para este reportaje a Borchers S.A., C/ Industrialdea 22, Guernica. 48300 Vizcaya. Tel: 946.252.029. www.borchers-sa.com

Saúl Braceras