Remington 783, en .30-06

Gran precisión

Remington es una empresa muy próxima a sus clientes y siempre ha estado muy pendiente de sus necesidades, por este motivo desde hace tiempo ha puesto en el mercado su rifle modelo 783. El fabricante nos comenta que entre las aportaciones más evidentes estamos ante un rifle comercial con precisión de un custom. También nos advierte que hasta ha cambiado la forma de encarar su producción y para ello ha utilizado nuevos métodos de fabricación, todos ellos bajo patente. Pero, como siempre, analizaremos el rifle por partes.

 

Cambios obvios

Detalle de la cabeza del cerrojo, uña del extractor y su expulsor activo

El cerrojo es lo primero que destaca, al haber sido modificado tanto en su nuez como en la acción al dotarla de una ventana de expulsión más reducida, aspecto importante a la hora de redundar en la fortaleza del conjunto. Estamos ante un cerrojo intermedio entre el 700 y el 788, manteniendo los estándares de suavidad, aspecto muy importante para recargar con rapidez, como también por su fortaleza. El cierre corre a cargo de los dos tetones en la cabeza más el asa del cerrojo. La cabeza de éste encierra por completo al culote del cartucho y en ella encontramos al expulsor activo en forma de vástago. El seguro corre a cargo de un mando al costado del asa del cerrojo y actúa en la forma y con la precisión a la que Remington nos tiene acostumbrados.

Las bases para el visor son las mismas del Remington Modelo 700; el arma que hemos probado traía unas monturas Warne y un visor Khales Helia CSX de 1,5-6×42 con retícula iluminada, todo un acierto para un rifle de gran precisión como este Remington 783.

El cañón viene en dos longitudes 22” (55,8 cm.) y 24” (60,96 cm.), para estándar el primero y mágnum el segundo. En su fabricación se ha contado con uno de los métodos más exactos para estriarlo, me refiero a lo que en inglés se llama button rifled y para ello se utiliza una oliva con el estriado prefijado y se la pasa a presión por el cañón. Esta técnica endurece el ánima.

Destaca su pequeña ventana de expulsión, aspecto que refuerza notablemente el conjunto

Con una llave Allen de 9/64 en pulgadas podemos acceder al desarme de las dos partes básicas del arma cerrojo-cañón y la culata sintética. Entonces, descubrimos que el disparador es un Crossfire totalmente regulable que sólo permite el disparo si apretamos la cola de éste frontalmente. Por tanto, aúna seguridad a una sensibilidad a gusto del tirador.

Sin duda, su culata destaca al integrar en igual material al guardamonte (aunque viene en otra pieza por separado y unido por uno de los tornillos del cerrojo más otro específico) y las anillas porta-correa a ésta, como así también rediseñando la chimaza. Nuevamente Remington ha utilizado la opción de un cargador de petaca metálico con capacidad para cuatro cartuchos estándar o tres mágnum. Teniendo en cuenta la estrechez de la ventana de expulsión la carga de munición se debe realizar una vez que éste ha sido extraído.

Se lo produce en tres calibres estándar: .243 Win, .270 Win, ,30-06 Spr., .308 Win, y .300 Win Mag. Evidentemente, la cartuchería a la que está recamarado  lo encamina a la caza de rececho, para ello cuenta con un peso más que ideal: 3,268. para el .270 Winchester y el .30-06, 3,178 para los estándar como el .308 Winchester y 3,314 k. para el 7 mm. Remington Mágnumy .300 WEinc Mg. Creo que sería un acierto recamararlo en un futuro al .35 Whelen para monterías.

La cantonera es una SuperCell muy absorbente

La culata sintética está rematada por una cantonera muy absorbente y que nos aligera el retroceso, es la llamada SuperCell, que ya hemos visto en otras armas de este fabricante; es muy esponjosa y por tanto excelente para absorberlo, aunque los cartuchos que dispara, tanto estándar como mágnum, no son recios.

Como ya viene siendo una parte intrínseca de los diseños de culatas sintéticas, ésta cuenta con dos tipos de rugosidades, una más fuerte en las zonas de contacto con las manos durante el asimiento y otra más suave y general. Entre los materiales utilizados para su confección destaca las fibras de nylon de alta resistencia que aporta al conjunto rigidez y fortaleza.

Internamente la culata es esquelética, salvo en la superficie que sirve de apoyo con el cerrojo, la que además cuenta con dos tornillos con pilares de aluminio. Éste es un aspecto muy importante a la hora de la precisión final de un arma, como ya veremos más adelante.

 

Las bases de la precisión en un rifle

El disparador CrossFire permite regulaciones muy finas y una total seguridad en su manejo

Para entender sobre qué está edificada la precisión de un arma debemos tomar aspectos de ésta por separado para después verlos en su totalidad. La parte más obvia es la culata sintética donde se monta el conjunto cerrojo-cañón sobre tornillos con pilares de aluminio, dejando al segundo totalmente flotado. Otro aspecto es dotar al arma de un excelente disparador, como así de un cañón de concurso.

También es importante contar con una percusión muy rápida para acortar el lock –time o tiempo entre que se aprieta el disparador y ocurre el disparo. Y otra cosa más, que no por decirla al final tiene esa categoría: su head-space es exacto debido a la pieza intermedia, lo cual nos asegura una correcta presión de cierre. En general este aspecto suele centrarse en armas de precio más elevado como los rifles custom y con el Remington 783.

 

La agradable sensación de un rifle preciso

Este grupo de cinco disparos a 100 metros lo dice todo

En uno de los pocos campos de la Comunidad de Madrid con cien metros, pudimos probar el Remington 783, que como dije está a mitad de camino entre el 700 y el 788. Para realizar la prueba de tiro utilizamos munición Remington Premier que monta un proyectil de 165 grains Nosler Ballistic Tip. El motivo es que con esta conjunción de peso, conformación del proyectil y velocidad inicial, obtenemos algo fuera de serie, sobre todo para un cartucho comercial.

El rifle es ligero con sus casi 3,2 kg. más el visor, pero teniendo en cuenta que el cartucho .30-06 es muy suave en cuanto a retroceso y que este rifle trae una cantonera SuperCell disparar es algo natural y agradable. Llama la atención la suavidad del discurrir del cerrojo, como así su disparador CrossFire, al cual dejamos en el estado en que vino y que nos permitió hacer el grupo de cinco disparos que publicamos.

Doy la bienvenida a este interesante rifle Remington modelo 783 y estoy seguro de que sobre él se hablará mucho.

 

Nota: agradezco la cesión de material para este reportaje a Borchers S.A., C/ Industrialdea 22, Guernica. 48300 Vizcaya. Tel: 946.252.029. www.borchers-sa.com

Saúl Braceras