Los proyectiles de cobre

¿Sustituto o mejora de lo existente?

Desde hace tiempo vengo leyendo en publicaciones, y sobre todo en páginas web donde escribe cualquier indocumentado las mayores tonterías, sobre el uso de los proyectiles de cobre en la caza mayor. De hecho, en algunas comunidades son de uso obligatorio al haberse prohibido los de envuelta con núcleo de plomo. Lo cual me parece totalmente exagerado, ya que la cantidad de plomo que aporta al medio ambiente es mínima, además de otros condicionantes.

 

Una historia bastante larga

Los proyectiles de cobre monolíticos no son nuevos, de hecho, la “Balle D” del 8 mm. Lebel modelo 1886, ya los utilizaba como munición reglamentaria no expansiva. Éstas nacieron de la necesidad y fueron hechas con los cables eléctricos de los tranvías. Su funcionamiento fue impecable, pero después de las necesidades nacidas por la Primera Guerra cayeron en desuso. Mientras tanto, estos proyectiles se ganaron una muy buena fama en cuanto a precisión, pues ayer al igual que hoy, eran más homogéneos que los de envuelta y núcleo de plomo.

Los proyectiles de envuelta y núcleo de plomo doble, como este RWS, han demostrado durante años ser un gran aliado de los cazadores y tiradores.

En el primer tercio del siglo XX, los proyectiles monolíticos de cobre fueron bastante utilizados por ser muy fáciles de conseguir en África Ecuatorial Francesa para la caza mayor peligrosa como los elefantes. De hecho, el fusil Lebel supo cobrar muchos en manos de cazadores como Etienne Canone y otros. Pero, ya en ese entonces, se habían dado cuenta que estas puntas no expansivas al tener que atravesar grandes secciones de tejidos solían tener trayectorias erráticas e inclusive se daban la vuelta. Y con la aparición en la década del 1980 de los proyectiles monolíticos de cobre y/o latón de A-Square volvió a ocurrir el mismo problema. Pero con los proyectiles monolíticos expansivos, como los Barnes, etc., la cosa es bien diferente, ya que tienen una expansión controlada, sus pétalos se abren en una mortífera flor que va destruyendo tejidos y lo hace por varios motivos. Primero, dichos apéndices florales de cobre actúan como si de una hélice de cuchillas afiladas se tratase. Segundo, al ser un material más ligero que plomo, permite que las puntas sean más livianas, con lo cual se gana en velocidad inicial y este aumento es directamente proporcional a la destrucción de tejidos por el shock hidráulico. Este efecto demoledor genera un túnel temporal enorme y uno real de grandes proporciones, con lo cual el cataclismo que se origina dentro del trofeo es bestial.

Puntas, como esta Nosler, de alto coeficiente balístico han sabido ganarse su lugar en el mercado.

Otro aporte importante es que con los proyectiles monolíticos de cobre expansivos o no, ganamos en trayectoria al ser estos más ligeros y con igual o similar coeficiente balístico. Asimismo, con el aumento de la velocidad inicial tenemos otra mejora en el comportamiento del proyectil per se, ya que aplana su trayectoria de forma directa. Para entendernos, el axis del cañón es tangente a la trayectoria del proyectil en el momento en que éste deja al cañón, mientras que el segundo comienza a caer y distanciarse de la línea trazada por aquél. De este modo, la línea determinada por el axis del cañón y el suelo forman el ángulo de elevación.

El vértice de la parábola es lo que los americanos llaman Mid Range Trayectory, es el punto más alto de ésta y se encuentra a +- mitad de la trayectoria del proyectil. Aunque las empresas que fabrican munición y/o proyectiles nos dan tablas de trayectorias, éstas varían por diferentes motivos: velocidad inicial (dada en parte por la longitud y tipo de estriado del cañón), tipo del proyectil, ángulo de elevación, gravedad, temperatura, densidad del aire (altitud), etc.

En el momento en que el proyectil deja al cañón, generalmente el arma está casi paralela al suelo, en la mayoría de los casos se encuentra con dos fuerzas que minimizarán su avance: la gravedad y la resistencia del aire.

Del Manual de Recarga de Armas y Municiones de D. Saúl Braceras.

 

 

 

 

 

 

La gravedad, en física, es una de cuatro interacciones fundamentales, por efecto de ésta tenemos la sensación de peso y, si no estamos bajo el efecto de otras fuerzas, sufriremos una aceleración dirigida aproximadamente hacia el centro del planeta. Y como he dicho, en el momento en que nuestro proyectil deja el cañón comienza a caer. Si estuviéramos en la luna, aunque hay muchas personas que sí lo están, careceríamos de atmósfera, pero al estar en la tierra la sufrimos y entre sus “aportaciones” tenemos la temperatura, humedad y altitud. La densidad del aire es fácil comprobarla cuando cazamos en alta montaña, pues si no la tenemos en cuenta, nuestros disparos irán muy altos.

Proyectiles Barnes monolíticos expansivos de cobre en calibre .30 de 165 grains disparados y recuperados.

La resistencia del aire se ejerce desde que el proyectil comienza a moverse en el cañón; por supuesto, en el momento en que lo abandona también sufre la desaceleración de la falta del impulso de la carga propelente. Esta desaceleración no es constante, cuando más cerca de la boca del cañón se encuentre el proyectil, velocidad inicial (V. I.), más rápido la pierde y lo hará hasta el instante en que su trayectoria pase del punto 0 donde tenderá ligerísimamente a ir estabilizándose. Para aclararnos: el punto 0 es donde la trayectoria del proyectil se encuentra con la línea de miras, o sea: la distancia a la que el rifle-visor están regulados, en el siguiente párrafo la daremos como 0 a 300 m. Veamos el ejemplo, un .30-06 con 150 grains con un coeficiente balístico de 0.331 (ya volveré sobre este tema) tiene una V. I. de 2.910 p/s. a 100 m. baja a 2.631 (279 p/s menos que en la V. I.) a 200 m ésta es de 2.368 (263 p/s menos que a 100 m.). Queda claro que la desaceleración entre la boca del cañón (V. I.) y los primeros 100 m es mayor (279 p/s) que entre 100 y 200 (263 p/s). Siguiendo con este ejemplo veremos que entre 200 m y 300 metros (punto 0): la desaceleración se ralentiza, pues la velocidad baja de 2.368 p/s a 200 m a 2.121 (247 p/s menos que a 200) a 300 m y a 400 m es de 1.889 (232 p/s menos que a 300 m).

Aunque fue Fred Barnes quien revivió los proyectiles monolíticos expansivos de cobre, la fiebre cruzó el Atlántico y ya en Europa son varios los fabricantes, como puede verse en estos Fox.

En el Cuadro de Desaceleración podemos verlo más claramente, ahí se ve que la tendencia de ésta es muy importante entre la boca de fuego (V. I.) y los primeros 100 metros, a partir de ahí tiende a mantenerse en unos valores similares hasta los 400 y a los 500 vuelve a aumentar ligeramente.

Estos son un mal comportamiento de proyectiles de envuelta y núcleo de plomo, pero para nada quiere decir que ocurre con todos. De hecho, muchos de estos son de expansión controlada y lo logran perfectamente.

Otra aportación del menor peso es que a igual peso de un proyectil con envuelta y núcleo de plomo, el monolítico es más largo, con lo cual se gana en Coeficiente balístico. Cuanto más aguzado sea el proyectil mantendrá mejor su velocidad en función de la resistencia del aire. Por ejemplo, un proyectil de punta redonda o trunca pierde más rápido su velocidad que uno aguzado y, por tanto, es más aerodinámico. Para calcular el coeficiente balístico se combinan la forma y la densidad seccional. De hecho, si tomamos dos proyectiles calibre .30 de 180 grains con una Densidad Seccional (D. S.) de .271, pero el primero es de punta redonda con un C. B. de .241 y el otro es aguzado con .425 de C. B. veremos que aunque tengan una V. I. idéntica de 3.000 p/s cuando lleguen a los 500 m el primero mantendrá una velocidad de 1.385 p/s y el segundo de 1.985. Aunque ambos han sido regulados 0 a 100 m y a 500, el de punta redonda habrá caído 170 cm. y el aguzado o Spitzer sólo 119.

Por todo esto los proyectiles monolíticos de cobre expansivos son, en general, todo ventajas.

Los proyectiles monolíticos expansivos de cobre han llegado hasta los cartuchos de escopeta, obteniéndose un rendimiento excelente en cuanto a precisión y trayectoria, como estos Remington Premier Copper Solid Hollow Point Sabot Slug.

Cuadro de desaceleración

.30-06 con 150 grains y 0.331 de coeficiente balístico

V.I.                        100                        200                        300                        400                        500 m

2.910                     2.631                     2.368                     2.121                     1.889                     1.674 p/s

Dción.*                 -279                       -263                       -247                       -232                       -215 p/s

Dif./Dción.**        0                             16                           16                           15                             17 p/s

 

*Desaceleración

** Diferencia de la velocidad de desaceleración

 

Pedro Beristarain