Jean-Paul Ridon .404 Jeffery

Para caza peligrosa

La firma fue creada en 1979 y su meta ha sido la producción de rifles de caza en calibres comerciales, como así también otros no tan comunes como los son el .500 Jeffery y el .505 Gibbs. Aunque sus armas clásicas son las más conocidas, también produce modelos con culatas sintéticas. Cabe agregar que en todos sus productos siempre encontraremos un toque personal donde el saber armero está presente. Como es lógico, para la realización de sus rifles de caza utiliza básicamente tres cerrojos Mauser 1898, el modelo VZ24, fabricado antes de 1938 en Bohemia-Moravia en el arsenal de Brno y del Steyr 1909 fabricado para Chile. Asimismo, usa para los cartuchos de grandes dimensiones (.500 Jeffery y .505 Gibbs), el CZ Mágnum. En el caso de los cazadores zurdos tiene dos modelos para atender sus necesidades. Como es lógico es una fabricación muy cuidada, al año produce unos 50 rifles.

Un detalle de este armero es que en sus rifles el asa del cerrojo es de mayor tamaño. Este elemento, al ser supra medida, ayuda mucho al tirador en el momento de repetir el disparo, y más teniendo en cuenta que hablamos de un arma para la caza de animales peligrosos.

Otro aspecto que Jean Paul Ridon tiene muy en cuenta es la calidad y estacionamiento de las maderas para sus armas. En esto no solo cuenta la belleza, sino la calidad de un grano muy apretado que asegurará la continuidad en el tiempo más allá del cartucho que utilice. El veteado y su alineamiento es otra preocupación que este armero tiene, ya que dependiendo de los cartuchos que el arma recamare, una orientación incorrecta acabará con la vida de una bella culata.

En las fotos podemos ver el cuidadoso examen que debió superar la culata de este rifle y es fácilmente comprobable, en cuanto a que mantiene todos los estándares que el fabricante demanda de sus maderas. Es destacable la orientación de las vetas, así como su belleza. A modo de colofón la culata está rematada con una cantonera negra y un inserto en la chimaza de palo rosa.

La chimaza es de un tamaño intermedio, no tan delgada como en un Holland and Holland, lo cual da un buen agarre y esto es importante a la hora de repetir los disparos. Su estética es muy británica y, junto con otros nombres, Ridon se integra entre los mejores armeros franceses. De hecho, la mayoría de sus modelos llevan alza y punto de mira junto con otra característica muy anglosajona: una anilla porta-correas en el cañón.

 

Los mecanismos y sus partes

Como la mayoría de los armeros serios la única modificación que le hace a los cerrojos Máuser es el seguro tipo Winchester 70 de tres posiciones, aspecto que facilita su utilización sin descuidar la funcionalidad.

De izda.-dcha.: .375 H&H Mágnum, .404 Jeffery, 10,75×68 mm., .416 Rigby, .416 Remington Mágnum, .425 Westley Richards y .458 Lott.

Los disparadores utilizados en estas armas son regulables y, tal cual vienen de fábrica ya están para disfrutar de ellos. A modo de ejemplo, en el rifle que traemos a estas páginas el disparador estaba en 1,2 kg.

La longitud de los cañones va en relación directa al cartucho que recamara el arma, aunque, como es lógico, en armas realizadas sobre pedido todo cabe. En nuestro caso, éste tiene una longitud de 65 cm., que a un .404 le sirve para sacar todo su potencial. No debemos olvidar que parte de la mala fama del .458 Winchester Mágnum se debió a que muchos usuarios solían acortar sus cañones.

En el caso del .404 Jeffery encontramos un alza tipo express con una hoja fija para 50 metros y dos abatibles de 75 y 100. El punto de mira es de sección redonda y lleva un inserto de latón para que destaque aún bajo malas condiciones lumínicas.

Obsérvese la diferencia de diámetro entre los culotes de los cartuchos. Evidentemente, el .404 Jeffery y .416 Rigby son los más gruesos.

El tiempo de producción de uno de estos rifles es de dos a cuatro meses. Sin embargo, Jean Paul Ridon tiene en su armería una treintena de rifles en calibres estándar.

En su producción estándar Jean-Paul Ridon recamara los siguientes cartuchos: .243 Winchester,  6,5×57, .270 Winchester, 7×64, 9,3×62 y 6×62 Freres. Con cerrojo Magnum: 6,5×68, 7 mm. Remington Magnum, .300 Winchester Magnum, .338 Winchester Magnum y 8×68 S. En la serie Africana: .375 Holland and Holland Magnum, .404 Jeffery y .458 Lott. Y por último en su serie Especial: .25-06, .300 Holland and Holland Magnum y .300 Weatherby Magnum. Todo lo dicho se conjuga para hacer un rifle estéticamente bello y, a la vez, funcional.

 

El cartucho .404 Jeffery

Particularmente, creo que se trata de uno de los mejores que se han diseñado para la caza peligrosa. Fue entre los años 1909 y 1910 cuando W.J. Jeffery, introdujo en el mercado este nuevo calibre, también denominado .404 Rimless NE, que venía a complementar su gama de .400, pero esta vez  para rifles de cerrojo.

Otra ventaja de este cartucho es la variedad de pesos, que va desde 300, 350, 400 y 450.
El de fundición tiene 400 grains de peso y nos permite hacer un uso más extensivo de nuestro rifle.

Dicho fabricante ya había introducido en 1902 un cartucho de similares prestaciones en versión rimmed o con pestaña para express, el .400 Jeffery NE, igualmente llamado 450/400 3”, que tuvo un gran éxito entre los profesionales africanos. Taylor, en sus comentarios sobre cartuchos, dijo sobre él “que en manos de un cazador experimentado era adecuado para todas las piezas en cualquier situación”.

Teniendo en consideración que no todos los cazadores podían comprar un rifle express, Jeffery  desarrolló una versión sin pestaña más adecuada para los de cerrojo. Y la principal clave de su éxito fue en uso de cerrojos Máuser estándar; claro está que aún Rigby no había creado el cerrojo Máuser Mágnum. Otro acierto fue la libre disposición del cartucho, ya que un gran número de fabricantes produjeron rifles para él, como Jeffery, Westley Richards, Cogswell & Harrison y muchos otros, tanto en Inglaterra como en el continente, como es el caso de FN y CZ, por supuesto, Jean Paul Ridon. De esta forma se transformó en el cartucho de rifle de cerrojo más popular de África, siendo el  reglamentario de los departamentos de caza de Rhodesia, Kenia y la antigua Tanganika, que lo consideraban no sólo suficiente para elefantes y, por tanto para toda la fauna peligrosa, sino que debido a su retroceso relativamente suave, era fácil de aprender a manejarlo rápidamente y con poco entrenamiento. Charlando con Tony Sánchez-Ariño antes de su presentación en la Gran Peña, ver Noticias, me comentó que en el Elephant Control Section de Uganda, entre 1925 y 1935 abatieron 10.096 elefantes, lo que da una media de 1.309 por año, mayormente con rifles en .404 Jeffery. Creo que esto prueba la suficiencia de este cartuchos en tales menesteres.

El visor Minox ZF5 1-5×24 SF es una opción ideal para un rifle de esta guisa y en este calibre.

En cuanto a sus capacidades balísticas, este cartucho es capaz de lanzar una punta de 400 grains a 2.125 pies por segundo. También se fabricó con puntas de 300 grains a velocidades de 2.600 pies, ideales para la fauna de piel fina.

Con su proyectil de 400 grains, el .404 se hizo inmensamente popular, dado el gran número de cazadores que pudieron acceder a él mediante la adquisición de rifles de cerrojo, y se lo consideró una gran combinación para cualquier tipo de caza africana, ostentando el título de best all-arround compitiendo en popularidad con el posterior .375 H&H.

Taylor en su libro African rifles and cartridges, lo comenta muy elogiosamente, incluso sabiendo de un profesional que obtuvo malos resultados con él, lo defiende comentando que lo más probable era que le tocara un lote de munición, no se sabe si inglesa o alemana, en mal estado o con un defecto de fabricación, ya que sus puntas blindadas se fragmentaron o desviaron al impactar contra el cráneo de un par de elefantes; añade que en cualquier caso los paquidermos cayeron al suelo sin sentido donde pudieron ser rematados con facilidad. Dice además que, a pesar de su escasa experiencia con este cartucho dada su preferencia por los rifles express, las veces que lo había utilizado jamás le había dado problema alguno y que, siendo como era una réplica exacta del .400 Jeffery 3″, con el que sí tenía suficiente experiencia, no veía por qué no iba a ser tan bueno como aquel, por el único hecho de haber sido disparado por diferentes tipos de armas.

Obsérvese la orientación del veteado.

En 1993 la casa Dynamit Nobel, lo revitalizó al reiniciar su producción, ayudado por el anuncio de la casa Ruger de fabricar uno de sus magníficos M-77 en dicho calibre y la producción a precios muy razonables de los rifles Parker Hale. Hoy en día, aún es fácil conseguir munición RWS, que ya no se fabrica, con una velocidad superior al original casi en un 10 %, llegando a la cifra de 2.300 pies con la punta de 400 grains. En la Europa continental fue y es conocido como 10.75×73 mm.

La casa Norma hace unos años puso en el mercado varios cartuchos en este calibre: 400 grains solid, 450 Woodleigh Soft Point y 450 grains Woodleigh Full Metal Jacket. En la actualidad las puntas para el .404, de un diámetro real de .423”, se consiguen a través de Hornady, Barnes, Woodleigh, etc.

La vaina del .404 hoy en día, y gracias a su gran capacidad, ha servido de base para todos los cartuchos modernos que se han creado recientemente como los short mágnum, los ultra mágnum, los Lazzeroni, etc.

Un detalle muy británico es la anilla porta-correa en el cañón.

En cualquier caso, en la actualidad se puede recargar con puntas de 300; 350, 400 y 450 grains en lo que aventaja al .416, ya que con las ligeras de 300 tenemos un magnífico cartucho para antílopes, con la de 350 ideal para leones y otros animales de músculos duros, y para los elefantes, búfalos y en general para todos los de piel gruesa la de 400 y de 450 grains, que con las cargas modernas iguala prácticamente al .416.

De este modo, creo que con su revitalización ha conseguido una versatilidad tal que, unida a la calidad de las puntas que se pueden obtener, el .404 Jeffery puede ser considerado uno de los mejores cartuchos de caza mayor del mundo.

 

Solo los rifles precisos interesan

Esta frase es del famoso cazador y escritor Elmer Keith, ya que todo puede estar bien, pero si un arma no lleva a cabo su principal cometido, de nada sirve. Y en el campo de tiro es donde podemos saberlo, además allí veremos el grado de fiabilidad.

El inserto de palo rosa le da un toque personal.

El pistolete de ángulo cerrado nos permite una sujeción perfecta.

 

 

 

 

 

 

 

Como ayuda inestimable a la precisión, este Jean Paul Ridon del .404 Jeffery lleva una óptica de tubo Minox ZF5 1-5×24 SF, la que me atrevo a decir que es ideal para un arma de estas características. La caja de madera donde viene este visor ya es todo un detalle de lo que nos encontraremos en su interior. Es llamativa la cantidad de puntos de regulación, once en total, que tiene su retícula iluminada. No obstante, éstos no son por clicks, sino que actúan como un reóstato.

El disparador trajo de fábrica una tensión de 1,2 kg., ideal para un rifle de caza.

Volviendo al visor de 1-5×24, con tubo de 30 mm., nos permite una adquisición del blanco inmediata con cualquiera de sus aumentos, pero más con el de 1. Asimismo, con 5 aumentos podemos hacer disparos bastante largos, ya que el cartucho .404 Jeffery nos lo permite, sobre todo con proyectiles de 300 grains.

Un montaje giratorio Reck Nagel lo une al rifle con lo cual lo podemos poner o quitar a voluntad, aunque soy de la idea que un visor de 1-5 aumentos es para usarlo siempre. Como ya dije en otra oportunidad: las armas de Ridon están hechas para ser usadas y mucho.

Cuatro disparos en una agrupación muy cerrada.

Como siempre, hice varios tiros para ensuciar el cañón y comencé la prueba a 50 metros. Utilizaba mi recarga de 400 grains de proyectil Hornady DGX con pistón CCI 250 y 79 grains de Tubal 5000 que siempre me ha dado muy buen resultado, como lo comprobé en Cahora Bassa con mi Stiegele de este calibre donde pude abatir un hipopótamo y un búfalo aunque éste último me lo quitaron los habitantes del lago que llegaron antes y lo trocearon con rapidez y ansias.

En la foto está la prueba de lo que es capaz de hacer este rifle en .404 Jeffery. Sin más, doy la bienvenida a las armas de Jean-Paul Ridon.

 

Nota: agradecemos la cesión del material para este reportaje a la empresa Jean Paul Ridon, 2 Rue Charles Maudry, 18240 Léré, Francia. Teléfono: +33 2 48 72 63 40 E-mail:

jp.ridon@orange.fr

 

Saúl Braceras