Immanuel Meffert, cal .470

Un turingio con ansias de África

La ciudad de Suhl ha sido desde siempre pródiga en armeros de gran calidad, un claro ejemplo es Immanuel “Imman” Meffert quien, junto con una miríada de colegas supo dar lo mejor de sí, como veremos en este rifle express fabricado hacia 1940.

Antes de proseguir quiero hacer una aclaración: desgraciadamente Internet, que fue diseñada para que las universidades estadounidenses se comunicaran entre sí y sirviera de base para la difusión del conocimiento, hoy en día lo es para el desconocimiento, ya que cualquiera escribe y, más aún, pontifica. He leído en un foro español, a raíz de la consulta de un pobre pío una serie de sandeces, como la época de actividad de la firma era hacia 1880, esto fue deducido de  un rifle Comisión deportivo 1888, que el creyente aportaba, es como decir que la firma Remington inició su andadura comercial con el rifle modelo 700. Nadie nació sabiendo, pero si uno no sabe debe ir a las fuentes y no decir cualquier tontería.

 

Un poco de historia

Este armero alemán fundó su propia firma, Hubertus Jagdgewehrfabrik, en la ciudad de Suhl en 1839, al igual que todos entendió rápidamente que el camino a seguir eran las armas de retrocarga como las del sistema Lefaucheux y posteriormente las de fuego central, siendo las primeras customizaciones para caza y tiro basadas en el rifle de cerrojo Mauser monotiro modelo 1871.

Las volutas se funden con las incrustaciones en oro que denotan el estado de los martillos internos

En 1914 la empresa estaba dirigida por Ernst Richard y Bruno Meffert. Entre 1928 y 1933 produjeron algunas armas de aire comprimido con la marca Hubertus y también Titán. En 1940 su dirección era Steinweg 22, en la misma localidad. La firma continuó trabajando después de la Segunda Guerra Mundial en la República Alemana Democrática, pero finalmente se fusionó hacia 1958/59 con la firma Ernst Thälmann. En la actualidad las armas Hubertus están relacionadas con la empresa de Albrecht Kind y nada tiene que ver con Imman Meffert.

Como es lógico en estas familias armeras, hacia 1941 hubo otro armero llamado Paul Meffert, su dirección era Amtmannsweg 9, quien estuvo activo hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Su producción se basó en armas de caza, al igual que las de Imman Meffert.

Evidentemente, el mejor período de producción de Imman Meffert como fabricante de armas es anterior a la Primera Guerra Mundial; durante el período de entre guerras al igual que otras firmas europeas sufrieron la falta de mano de obra especializada a causa del primer conflicto mundial; no obstante, en Alemania supieron rehacerse mejor que en Gran Bretaña, el rifle que traigo a estas páginas es prueba de ello. Todas las armas de Imman Meffert son muy valoradas en todo el mundo.

 

El arma

La culata es muy recta y se ha utilizado un escalaborne de buena veta

La producción de Meffert siempre estuvo basada en las armas de caza y algunas para tiro deportivo. Teniendo en cuenta que hasta antes de la Primera Guerra Mundial, Alemania tenía varias colonias en África, como Camerún, Togo y Tanzania (antes conocida como Tanganyika), la necesidad de suplir de armas de gran calibre a sus colonos era real.

De hecho, por mis manos han pasados varios rifles de este fabricante en calibre 9,3×62 y 10,75×68, armas muy apreciadas por aquellos.

El rifle que hoy traigo es un express de pletina completa en uno de los mejores calibres que se han producido para armas de caza peligrosa, el .470 Nitro.

Según su aspecto estamos ante un rifle de corte muy británico, que cuando fue producido, ése era el mercado al que estaba destinado, ya que sus punzones de banco de prueba son anteriores a 1940 y, además de los de Suhl tiene los de Londres.

Desde hace muchos años hay quien prefiere las chimazas tipo cola de castor, pero evidentemente diseños como el de este Imann Meffert son muchos más elegantes

Llama la atención sus largas tablas que aseguran un cierre más robusto, como así también una apertura amplia para la expulsión de las vainas servidas o la carga de munición. Y hablando del cierre, se basa en dos enganches más otro en la cabeza de muñeca.  A cada lado de ésta hallamos dos coscorros muy robustos.

La báscula presenta una rabera corta que no desmerece el arma, pero una larga hubiese sido deseable, pues como sabemos, da mucha vida útil a la culata al agregar mayor superficie de sujeción. No obstante, en armas como ésta, que ya suman años, siempre, absolutamente, siempre antes de utilizarlas, debemos comprobar que los muñones de la culata están en contacto con la pared de la báscula, en caso contrario el tornillo de la rabera actuará como un espolón greco-romano rajándola.

Como es normal en estas armas lleva indicadores en oro para saber el estado de los martillos. Su decoración también es británica, ya que se basa en elementos florales estilizados.

Publicidad del fabricante en los años 30

Sus cañones tienen la longitud ideal para este cartucho, 61 cm., con ésta puede desarrollar el 97-98 % de su potencial y es muy práctico para disparos en zonas boscosas y qué decir, en sabana. Sobre éstos se encuentran un alza fija para 100 yardas y dos librillos de 200 y 300. El punto de mira de tipo torpedo está sobre una rampa.

Los disparadores están dispuestos al traspié y el derecho, como suele ser habitual en armas de retroceso recio, lleva rebondissant.

La culata es de corte británica, hecha a partir de un escalaborne de nogal sencillo, pero muy correcto y la chimaza lleva una llave de apertura Purdey.

Me alegró traer un rifle excelso de Immanuel Meffert y así poder echar un poco de luz sobre su historia.

Saúl Braceras