Chiappa M1-22

Para aprender a tirar divirtiéndose

Este fabricante italiano no deja de sorprender con su capacidad para producir y desarrollar armas que son del gusto de todos. Hoy me referiré a un modelo muy interesante, se trata de una carabina en .22 LR: Chiappa M1-22 réplica de la famosa M-1 y es  la que vamos a comentar en estas páginas de Armas y Municiones para deleite de nuestros lectores y el mío propio.

El uso del calibre .22 LR en armas que replican a otras de mayor envergadura es de larga data. Desde la aparición de los fusiles de cerrojo con cartuchos de pólvora Nitro se inició esta tendencia para abaratar los costes del entrenamiento militar. En su momento fueron muy famosas las carabinas: Lebel, Enfield, Mosin Nagant y Mauser, por citar algunas.

En la actualidad, y en el caso de armas como las Chiappa, su uso es bien distinto, pues están destinadas al tiro de ocio y a que los adolescentes, cuando no niños, en aquellos países civilizados donde les permiten disparar con armas de fuego, se inicien en el tiro deportivo.

 

Chiappa M1-22 carbine

El soldado del US ARMY de la izquierda porta una carabina M1 durante la Segunda Guerra Mundial

El modelo original, es decir, la carabina M-1 fue desarrollada por Winchester en 1940 en vísperas de la Segunda Guerra Mundial; esta semiautomática fue diseñada por David Williams y fabricada en sus comienzos por Winchester durante aquel conflicto bélico. Básicamente, se trata de una unión del cerrojo rotativo de Jonathan Browning y el pistón de corto recorrido del sistema de recuperación por gases.

Fue la gran estrella de esta firma durante la Segunda Guerra Mundial. El pliego de condiciones especificaba que debía pesar 5 libras (2,255 kg.), ser semiautomática y su calibre debía estar entre el .276 Pedersen y el 7,63 Mauser.

El primer acierto fue con su cartucho, el .30 M-1. El 15 de septiembre de 1941 se presentó la carabina y su nueva munición al concurso del ejército. El pedido se llevó a cabo en noviembre de 1941 y fue de 350.000 unidades. Las primeras 10 fueron entregadas para pruebas en agosto de 1941. La cantidad total de armas producidas ascendió a 818.000. Esto obligó a que poco después de iniciada la guerra, Winchester cesara toda fabricación de armas civiles para centrarse en el esfuerzo bélico. El primer pedido del extranjero llegó de parte del gobierno Finés y después del Británico, por tanto, se atendió a este por ser aliado.

Se realizaron varios modelos, como: Sniper que utilizaba un visor de 4x Weaver y Paracaidista con culata plegable lateralmente, de la misma se hizo al menos otra versión con selector de tiro automático, conocida como M1A1. Fue el mayor éxito que tuvo Winchester en su historia, más de seis millones de armas por diez compañías armeras diferentes durante el esfuerzo bélico. Esta y la M2 estuvieron en servicio hasta la Guerra de Vietnam.

Lado izquierdo de la Chiappa M1-22. Este es el modelo con culata de madera que resulta más similar al original.

La carabina M-2 es posterior a la M1 y estaba basada en esta y, como dije, aportaba la posibilidad del tiro en ráfaga. Volviendo a la Chiappa M1-22, es una de las versiones en este calibre más acabadas de todas las que se han hecho. Como es lógico, no lleva el cierre rotativo de la original en calibre .30 M1, sino uno de bloque abierto debido a las bajas presiones del cartucho .22 Long rifle. Hablando de su calibre, el cargador estándar es de 15 cartuchos, aunque existe una versión que reduce esta cantidad a 10. Es de polímero, lo cual no me gusta mucho, pero debo reconocer que es la tendencia actual.

También se han hecho en polímero el alza y el punto de mira fijo. Al igual que muchas de las M1 fabricadas posteriormente a la Segunda Guerra Mundial. La Chiappa lleva un montaje a cola de milano para la colocación de un visor telescópico o adaptadores Picatinny.

Se puede decir que replica a la perfección su sistema de disparo y el armazón del cierre, su asa de apertura, seguro  y la retenida del cargador. Pero más allá de todo, su manejo es muy sencillo, no hay que estar familiarizado con ella para usarla.

La retenida del cargador, al igual que en la original, está delante del arco guardamonte y es de media vuelta

Su cañón es de acero y tiene un paso de estrías de 406 mm (16”) y mantiene el perfil del cañón original. Tiene una longitud de 457 mm., lo que hace que el peso ronde el original, 2,5 kg.

La culata de madera está producida íntegramente en la fábrica Chiappa, y se hacen dos modelos uno como el que podemos ver en este artículo; es decir, sintética negra y la otra en madera. Dependiendo de lo que nos guste, podremos optar por una de ellas. Creo que se puede usar el siguiente criterio: si es para un tirador nobel y que no está muy acostumbrado al uso y cuidado de las armas, la sintética aporta un rasgo de durabilidad. Pero si usted es un amante de las armas con historia y de aquellas que replican a las originales, la de madera es su mejor opción.

La forma de unir las partes metálicas a la culata es la misma que en la original M1, una abrazadera metálica y un tornillo trasero, lo que permite utilizar otros tipos de culatas, incluso la de la M1A1 Paratrooper o paracaidista, que es plegable y con pistolete.

 

Anécdotas de la M1 y derivados

Con una M2 se ejecutó al Che Guevara en Bolivia el 9 de octubre de 1967 a la edad 39 años. «Saluden a papá», dijo Mario Terán Salazar, un exsoldado retirado y agente de la CIA: “saludar” significaba ejecutar y “papá” era Ramón, el nombre en clave del “Che”, que estaba detenido en la escuela de La Higuera (Pucará, Bolivia).

Otro hecho anecdótico fue que David Williams, su creador, estaba preso cuando desarrolló esta carabina y hubo que darle un permiso especial para que pudiera fabricar un ejemplar en la cárcel y así demostrar su valía.

 

Datos técnicos de la Chiappa M1-22

  • Tipo: Carabina semiautomática
  • Calibre: .22 LR
  • Sistema de cierre: Bloque abierto
  • Disparador: Dos etapas
  • Seguro: Manual, ubicado frente al arco guardamontes
  • Capacidad de cargador: 10 o 15 en monohilera.
  • Longitud de cañón: 457 mm. (18”)
  • Paso de estría: 1 en 406 mm. (16”)
  • Longitud total: 890 mm (35″)
  • Aparatos de puntería: Punto de mira fijo y alza ortóptica regulable. Tiene un raíl de 11 mm. para montar cualquier ayuda óptica
  • Peso: 2,5 kg.

 

Y ahora viene la parte más divertida

Un buen grupo de tres tiros a 50 metros y dos flyers que, si su disparador de 3,5 kg. fuese aligerado, los grupos se verían más cerrados.

Munido con varios tipos de munición y ganas de tirar con la Chiappa M1, me dirigí al campo de tiro. Allí, como siempre, me encontré a varios amigos, que se ofrecieron espontáneamente a probarla.

Debo decir que la carabina funcionó bien con todos los cartuchos que le introdujimos, incluso cuando se los mezclamos. Logramos a 50 metros grupos de 17 mm., a pesar de que su disparador tiene una tensión de 3,5 kg, que si es reducida, los grupos se verían más cerrados. Ello prueba que, sin ser un arma de concurso, la Chiappa M1-22 es muy precisa.

El funcionamiento fue perfecto, lo que demuestra que es muy confiable, no se produjo ningún encasquillamineto y las vainas usadas salían despedidas sin ningún complejo.

Debido a su corta culata (33,5 cm.) creo que es ideal para tiradores de pequeña complexión. Es un arma precisa y que da ganas de seguir tirando.

Si no quiere comprarla ni se acerque a una de estas Chiappa M1, porque caerá en bajo su embrujo. Gastará dinero, pero lo pasará en grande.

 

Nota: agradecemos a Armería Izquierdo, C/Muñoz Grandes, nº6, 13630 Socuéllamos (Ciudad Real), tel: 926 53 11 46, la cesión del material para la redacción de este reportaje.

 

José Cid