Chapuis REX serie 3 con expulsores

La saga continúa…

La saga familiar de esta casa se remonta a muchos años atrás, pero con André Chapuis, que trabajaba como ajustador de básculas de escopetas para Manufacture d´Armes de Saint-Etienne, comienza la última parte de ésta, ya que su hijo Jean, se estableció por su cuenta hasta que la Segunda Guerra Mundial interrumpió sus actividades.

Pasada la contienda, Etablissements Chapuis,  retoma sus actividades y compra varias empresas como, en 1962, Chataing Durand y la fábrica de cañones Claude Breuil. De esta forma comienza una nueva etapa donde ya no necesita de otras empresas para llevar a cabo sus desarrollos.

Así nace en 1985 Armes Chapuis que, gracias a su calidad, supo consolidarse en el mercado mundial de armas de caza, como la que traigo a estas páginas.

 

Una báscula a la moda

Aquí podemos ver su perfil Dickson de báscula redonda

Es interesante como el transcurso del tiempo no es siempre en el mismo sentido, esto probaría la Teoría de la Relatividad de Einstein (E= MC2) donde su fórmula permite la posibilidad de viajar en el tiempo, ya que es reversible. Lo dicho es porque cuando la firma armera escocesa, John Dickson & Sons, afincada en el 63 Princes st., Edinburgo, desde 1820, hacia el tercer tercio del mismo siglo cambió la fisonomía de la báscula al desarrollar el concepto de su colega MacNaughton y hacerla de perfil redondo. La patente original, de 1880, estaba directamente relacionada con la barra del sistema de montado de los martillos que operaba al bascular el cierre. En 1887, se dotó al sistema de expulsores automáticos relacionados con un muelle helicoidal que expulsaba los cartuchos vacíos.  A su vez, Holland and Holland introdujo el perfil cuadrado que ha sido copiado por todos los fabricantes de escopetas y rifles express del mundo, hasta que nuevamente ha vuelto la moda Dickson de redondear las superficies. Este aspecto hace más agradable el portar el arma, ya que no hay cantos vivos que se incrusten en la mano.

Chapuis ha sabido seguir este dictado de la moda que, insisto, es más agradable y, a la vez bello, pues estiliza más el conjunto. Para ello, también se vale de  una pequeña báscula del calibre 28 con sus coscorros redondeados. Siguiendo con la estética, vemos una escena de fauna de caza mayor en sus pletinas y parte inferior de la báscula. Los grabados son sencillos y creo que es el único punto débil de este REX; hubiera preferido una inglesina y ya está.

Del REX serie 3 diré que es destacable el maletín de transporte y presentación de ABS con cierres codificados.

La tensión de los disparadores es bastante buena

El cierre se basa en el sistema Progress que tantos éxitos ha traído al fabricante debido a su fortaleza, éste se verifica gracias a un gran pasador que se introduce en la depresión que lo acoge a manera de  mortaja, dispuesta en el cuerpo monobloque de los cañones. Este tiene forma de cuña para compensar el posible desgaste que pudiera llegarse a producir con el uso durante años y años. La báscula recibe a los cañones de forma integral, ya que éstos están soldados por su base a una pieza enteriza llamada monobloque o monoblock; no debemos olvidar que dicho enganche discurre por el axis de cada cañón, lo que hace que el reparto de fuerzas sea más parejo que en aquellos rifles que sólo tienen uno en medio de ambos, dada la escasa distancia entre el eje de basculación y el axis de los cañones. Lo expresado sirve para reducir la tensión lateral de los disparos de cada uno de cañones y que, en el caso de las armas yuxtapuestas, se puede dar dicho desajuste por el efecto tijera motivado por la mayor utilización del primer cañón. Y hablando de éstos el fabricante ha querido hacer un arma muy cazadora y, por tanto compacta, ya que como sabemos está destinada a la montería; su longitud de 55 cm. lo atestigua. El sistema de puntería es simple y se basa en un alza en V con corrección lateral y un punto de mira, destacado con un inserto sintético blanco, que facilita su adquisición.

Los cartuchos que recamaran dan bastante juego: 9,3×74 R y 8×57 JRS. Asimismo bajo pedido se puede conseguir el Chapuis REX en:  7×57 R, 6,5×57 R y 30-30 Winchester.

El sistema de percusión es del tipo Blitz, que asegura un funcionamiento más seguro que la pletina tradicional al tener muelles traseros más cortos y robustos. La culata es de estilo británica, con un pistolete muy elegante y que asegura un buen agarre y embellecido con una tapa de acero. En este modelo, que es donde comienza lo mejor de la firma Chapuis Armes, se utiliza un escalaborne de nogal de 4 estrellas.

Un excelente blanco a 50 metros con munición Norma Vulkan.

La chimaza es ligeramente más gruesa que las británicas, pero no llega a ser en cola de castor, lo cual es de agradecer ya que ofrece mayor agarre sin desmedro de la estética. El peso de estos rifles está muy próximo a los 3 kg., aspecto que certifica la voluntad cazadora del fabricante en sus modelos.

 

En el campo de tiro

El REX que tuve ocasión de probar estaba recamarado al 9,3×74 R, un cartucho muy potente e ideal para la montería y muchas más cosas. Utilicé mi munición preferida para estos casos que es la Norma Vulkan por entender que es muy blanda, una buena medicina para los animales de la Península Ibérica.

En mi oficina tuve ocasión de medir la tensión del monodisparador y su resultado fue bastante bueno, el primero estaba a 2,2 kilos y el segundo a 3. Creo que un buen armero los podría afinar un poco más si es que el usuario lo requiere. El rifle es muy fácil de encarar y manejar con soltura; sin más preámbulos diré que en la prueba de tiro hizo lo que se esperaba, ya que a 50 metros colocó seis disparos en unos 40 mm. Dada la conformación recta de su culata el relevamiento es mínimo, permitiendo doblar los tiros con facilidad, rapidez y precisión. ¿Qué más se puede pedir?

 

Saúl Braceras