Automag

Una buena idea, pero sin suerte

La historia de esta curiosa pistola se la debemos a Harry W. Sanford quien la diseñó y desarrolló con la idea de la caza mayor en mente. Sólo tenemos un antecedente de una pistola de gran potencia, la W. Gabbet-Fairfax Mars en calibre 8,5 Mars, que colocaba un proyectil de 140 grains a 1.550 p/s. Hugh William Gabbet-Fairfax fue un armero inglés que diseñó, hacia 1898, siendo Webley quien la produjo. Estas pistolas estaban recamaradas a los siguientes cartuchos: 8,5 mm., 9 mm., .45 Long y .45 Short.

Esta semiautomática, aunque se fabricó en varios calibres como hemos visto, los más comunes fueron: el 8,5 mm. que estaba cargado con 10 de cordita y era un cartucho de .45 agolletado a 8,5; el 9 mm estaba cargado con 156 grains de punta y desarrollaba una velocidad inicial de 1.600 p/s y el .45 con 220 alcanzaba los 1.200 p/s. La munición fue fabricada por Kynoch a comienzos de 1899.

La compañía Mars cerró en 1903 aunque la pistola W. Gabbet-Fairfax Mars se siguió fabricando por otros armeros desde 1905 hasta 1907. Hasta la invención de los cartuchos modernos tipo «magnum» de arma corta, su pistola fue la más potente. No tuvo éxito comercial.

Las pistolas Auto Mag nacieron en el preciso momento de la furia por el .44 Remington Mágnum.

Por contrapartida, el desarrollo de Sanford tenía muchas probabilidades de convertirse en un éxito comercial, pero le llevó un tiempo situarse en qué tipo de arma quería poner en el mercado. Su funcionamiento era similar al acelerador que lleva la ametralladora Browning calibre .50 y con el disparo la corredera se iba hacia atrás hasta que la presión descendía y sus 6 tetones giraban abriendo el cierre.

El primer modelo era una semiautomática que apareció a comienzos de 1960, pero no pasó de ahí. En julio de 1968 la idea había cambiado hacia un prototipo de pistola, pero fue abandonada. En marzo de 1970 vino la presentación en sociedad y nada menos que de la mano de Jeff Cooper, quien la convirtió en portada de Guns & Ammo.

La pistola Gabbet Fairfax Mars fue la más potente hasta la aparición de las Auto Mag.

La primera pistola comercial se logró con el sexto prototipo y de la mano de un inversionista californiano que permitió la creación de la Auto Mag Corporation. En pago, Sanford le dio el 10 % de los derechos del diseño.

La munición vino de una compañía mexicana CDM, que cargó 300.000 cartuchos y produjo 600.000 vainas. Los primeros cartuchos fueron el .357 y el .44, pero rápidamente se vio que por diseño el .44 Remington Mágnum se adaptaba mejor, pues su vaina sin pestaña se  hacía del .30-06 o del .308 Winchester.

 

Problemas y más problemas

Como el coste de la maquinaria y herramienta era prohibitivo muchos trabajos se contrataron, esto ocasionó retrasos y falta de precisión en la piecería del arma. El acero utilizado fue el Carpenter 455 inoxidable que era muy duro de trabajar y un verdadero infierno para las herramientas que tenían que mecanizarlo.

Con todo lo dicho, a comienzos de 1971 se empezaron a entregar las primeras pistolas. Al igual que todos los proyectos terminó con un precio superior al deseado, la idea primigenia era venderlas a menos de 200 dólares y se comercializaron a 275$. La presentación no podía ser mejor ya que llevaba unas cachas de material sintético negro y su acabado de acero inoxidable pulido realzaba su belleza.

A pesar de los diferentes fabricantes las Auto Mag siempre fueron armas problemáticas.

Prácticamente todas las pistolas dieron problemas de encasquillamiento y otras añadidos. Inmediatamente surgió la idea de que las armas no estaban lo suficientemente probadas para su comercialización. Esto originó que hacia mayo de 1971 los inversores se retiraran del proyecto y la empresa quebró.

En la fábrica quedaban piezas como para armar unas 5.000 pistolas y la firma Thomas Oil Company compró estos remanentes y la patente. De esta forma, se creó la T.D.E (Trust Deed Estates Corporation) con el expreso deseo de fabricar lo necesario para que con la piecería existente se pudiera comercializar nuevamente la pistola Auto Mag, pues la misma despertaba mucho interés en el público afín.

La fama de las Auto Mag llegó al cine, nada menos que al más conocido usuario de revólveres Smith & Wesson del .44 Mágnum, Clint Eastwood.

Lo primero que hizo la T.D.E. fue instalarse en North Hollywood, para posteriormente mudarse a El Monte, siempre en el Estado de California. Acto seguido contrató a Harry Sanford como jefe de fábrica para llevar a cabo la tarea de la fabricación. A pesar de los problemas que las pistolas habían demostrado tener se comercializó el mismo modelo sin cambiar nada. Y como “siempre que ocurre igual, pasa lo mismo”, las armas seguían originando problemas de funcionamiento.

Para rizar más el rizo, con la firma T.D.E. se comenzaron a producir las primeras .357 Auto Mag, que daban un resultado balísticos muy alto, pues colocaban los 125 grains a 2.075 p/s y con 158 a 1.800 p/s. Estas pistolas eran muy precisas, dado que se colocaban tres proyectiles en menos de 75 mm. a 100 yardas.

El cartucho .357 Auto Mag era una vaina del .44 Auto Mag. agolletada a .357 y que, evidentemente, también salía de recortar las vainas del .30-06 o del .308 Winchester.

La pistola Auto Mag despertó el interés del propietario de la fábrica de cartuchos Super Vel, el fallecido Lee E. Jurras, quien se inmiscuyó mucho en todo lo referente a éstas y, con ciertas especificaciones, le encargó a Harry Sanford la fabricación de pistolas modelo LEJ (Lee E. Jurras) Custom model 100 en calibre .357 Auto Mag. A todas se les incluyó un freno de boca Magnaport. La respuesta de los consumidores fue tal que Lee Jurras tuvo que encargar otras cien más, pero en .44 Auto Mag. Estas pistolas llevan un número de serie consecutivo a las primeras en .357 Auto Mag. Todas tuvieron cañones con solista de 6,5”, excepto los números que iban desde las LEJ 808 a LEJ 890 que llevaban un cañón sin solista de 8,5”. Estas armas se vendieron entre los 500 y 700 dólares.

La fama de las Auto Mag llegó al cine, nada menos que al más conocido usuario de revólveres Smith & Wesson del .44 Mágnum, Clint Eastwood.

 

 

 

 

 

 

 

 

A raíz de estas compras de pistolas, Lee E. Jurras decidió entrar en la sociedad. Asimismo, se creó un Club Internacional de Auto Mag. y sus socios recibían una publicación mensual. La cuota de admisión era de 10 $ anuales.

Para entonces, Don Mitchell, presidente de High Standard, decidió comprar a T.D.E. 200 pistolas que llevarían la marca High Standard y cuyos números de serie llevarían las letras HS. Finalmente, muchas más armas fueron comercializadas por High Standard.

Gracias a un amigo, Harry Sanford se hizo con los medios para comprar la firma T.D.E. a  Thomas Oil Corporation, pues el negocio prometía.

Hasta entonces la munición que la T.D.E. vendía con sus pistolas seguía siendo la mejicana CDM, pero Lee E. Jurras hizo que esto cambiara y a partir de entonces, fue Super Vel quien las fabricó. Pero Jurras no acabó allí, pues se hizo nombrar en 1974 distribuidor internacional. Sin duda, esto dio un nuevo empuje a la firma productora de Auto Mag.

La CDM siguió haciendo vainas para los cartuchos que cargaba Super Vel y así nació el .41 Jurras Magnum Pistol. Nuevamente la vaina del .44 Auto Mag. se agolletó a .41. El nuevo cartucho con 170 alcanzaba los 2.000 p/s. De esto surgió otra idea, colocar a las pistolas una culata de acero inoxidable y un visor Leupold M8-2 X, sobre todo a las que estaban recamaradas al .357 Auto Mag. Todas llevaban frenos de boca Magnaport. A estas pistolas se las denominó modelo 200 International Lee E. Jurras Custom y montaban cañones de 6,5 u 8,5 pulgadas con solista ventilada. Se produjeron solo 25 unidades y la numeración iba del 001 al 025. Su precio fue de 3.500 dólares.

Otro modelo que surgió de la iniciativa de Lee E. Jurras fue el Alaska en calibre .44 Auto Mag. con culata de acero inoxidable y cañón de 12,5”. También por esas fechas apareció el modelo Backpacker con cañón de 4” en.44 Auto Mag. A esta se le redujo la empuñadura y se la dotó de un guardamonte cuadrado.

Con estas pistolas surgieron más modelos en distintos calibres: .22, .25 y .30, todas sus vainas eran del .357 Auto Mag. agolletadas.

Esta es una de las últimas Auto Mag que se fabricaron por AMT.

Por último, la AMT. Archadia Machine Tool comenzó a fabricar estas pistolas en Irwindale, California, pero los problemas de malfuncionamiento siguieron y fueron tantos los juicios por reparaciones que tuvo finalmente que cerrar.

Las Auto Mag fueron una buena idea, pero siempre mal llevadas. No dejaron de ser una fuente de problemas para sus dueños.

 

José Cid