Linterna M-FIRE 02, con Certificación ATEX

Para los profesionales de la seguridad

Como es de público conocimiento, existen lugares donde, debido a la peligrosidad del entorno, no está permitido ingresar en ellos con linternas, una situación que es bien conocida, por ejemplo, por los bomberos. Sin embargo, la incursión en esos sitios ha dejado de estar prohibido si, en vez de una linterna común, lo hacemos con una que tenga la certificación ATEX, como es el caso de esta M-FIRE 02, lanzada al mercado por la firma Mactronic Professional. La certificación Atex es la garantía de que los trabajos, las personas, los equipos o la empresa, han sido formados, auditados, diseñados, instalados o fabricados conforme a unos estándares de calidad.

La Reglamentación ATEX (Directivas 1999/92/CE y 94/9/CE) sólo prevé la certificación obligatoria de equipos destinados a trabajar en zonas clasificadas ATEX comercializados en la Unión Europea. Sin embargo, existen certificaciones voluntarias con las que garantizar otros trabajos en zonas ATEX, como los de instalación, inspección, mantenimiento diseño o reparación de equipos e instalaciones ATEX, asegurando la conformidad de las distintas Normas UNE que desarrollan la Reglamentación ATEX. A nivel de usuarios, la legislación española, a través del RD 681/2003 y del REBT define distintos procedimientos para alcanzar la conformidad mediante las normas:

  • UNE-EN 60079-14 Atmósferas explosivas: Diseño, elección y realización de las instalaciones eléctricas.
  • UNE-EN 60079-17 Atmósferas explosivas: Inspección y mantenimiento de las instalaciones Eléctricas
  • UNE-EN 60079-19 Atmósferas explosivas: Reparación, revisión y reconstrucción del material
  • UNE-EN 13463 Equipos no eléctricos destinados a atmósferas potencialmente explosivas. Al cumplir la M-FIRE 02 con todo lo prescrito ut supra, estamos ante una linterna fiable y segura.

Nota: Agradecemos a Comercial El Caldén, S.L., e: 91 702 4503, www.elcalden.es , info@elcalden.es la cesión del material para la redacción de este artículo.

José Cid