Dorleac & Dorleac en .500 Jeffery

Maîtres armurières

Cuando nos queremos dar cuenta, cualquier cosa que hayamos vivido rápidamente suma un par de decenios, o más, y creo que es aproximadamente el tiempo que conozco a uno de los más grandes armeros europeos, me refiero a Joel Dorleac de la firma homónima. Lo primero que nos impacta de su taller es la pulcritud, se aproxima más a la idea de la visita la consulta de un médico que a una armería.

 

Un rifle para situaciones  comprometidas

En apariencia los rifles Dorleac & Dorleac son armas clásicas, pero han sido dotadas de la última tecnología durante todas las fases de su producción y puesta a tiro. Para ello se valen de una maquinaria muy especializada, tratamientos térmicos y un know how de muchos años de experiencia.

Sé que muchos cazadores suelen decir que: “prefieren un rifle preciso… una herramienta en vez de un arma bella”. Bien, eso es igual que la distancia que media entre alimentarse o comer.

Las armas de marca, como las Dorleac & Dorleac, no son un mero capricho sino que tras su belleza y unicidad se convierten una inversión financiera que nos da placer, pero mientras las estándar pierden su valor, éstas lo mantienen y, en muchas ocasiones, lo acrecientan. Al igual que en otros modelos éste basa su funcionamiento en un cerrojo Mauser Oberndorf 1898 Modelo estándar que ha sido rectificado y tras un tratamiento térmico le han quitado todas las tensiones. Como se trata de un .500 Jeffery se lo ha dotado de un prolongador de cargador que nos aporta un cartucho más y mantiene el botón de apertura del tipo Mauser 1909 modelo Argentino en el arco guardamonte.

En cuanto a la seguridad, lleva el asa Mauser de tres posiciones, pero a pedido se le puede instalar el seguro de dos posiciones Dorleac & Dorleac.

El cañón es un Lothar Walther al cromo vanadio (CRV4) y como amerita en este cartucho tiene una longitud de 61 cm. Sé que algunos prefieren los 63, pero debemos tener en cuenta que el .500 Jeffery es un arma para uso a corta distancia, y más si vamos tras un elefante en la selva. El cartucho .500 Jeffery nos aporta una velocidad en la boca de 2.400 p/s (731 m/s.) y una energía de 6.800 l/p2 (936 kilográmetros), es ideal donde se requiera una potencia extra para evitar los problemas de una carga a quema ropa. Para quienes deseen saber más sobre él recomiendo la lectura de Grandes Calibres Africanos, de mi querido amigo Tony Sánchez –Ariño.

Los aparatos de puntería son del tipo express en cuanto a su gran apertura en una única hoja fija, graduada a 50 metros. Para facilitar la adquisición del blanco lleva una pirámide de oro.

Al punto de mira se lo ha dotado de una caperuza de quita y pon, tipo Holland and Holland, con inserción de marfil para facilitar el disparo en malas condiciones de luminosidad.

El grabado es bastante novedoso por su profundidad en el trazo, como en su realización, donde también se han incluido inserciones de oro de forma muy puntual. Siempre debemos recordar que el uso de este material debe ser medido y es preferible quedarse corto, por aquello de menos es más, pero, como en todo en la vida, es una cuestión de gustos.

La culata está hecha de un escalaborne de nogal francés de cinco estrellas, y como todos sus rifles lleva un encame de epoxi para asegurar el máximo de precisión final. Su filosofía es totalmente británica, aspecto muy de agradecer ya que al ser tan recta disminuye en cierta forma el brutal retroceso, como así la relevación del arma.

 

El hombre

William Jackamn Jeffery nació en 1857 y falleció en 1909, fue un armero británico que dedicó su vida a la producción de armas finas y fundador de la compañía homónima. Establecido en Londres hacia 1885 en el 42 de la calle Great Castle.

Debido a su unión con E. Harrison, de la firma Cogswell and Harrison, se presume que realizó varios trabajos para ésta. Hacia 1890 fundó la firma Jeffery & Davies, que un año después se transformaría en W. J. Jeffery & Company, estableciéndose en el 13 de la calle King. Hacia 1910 la firma mantenía tres armerías: la de la calle King, una segunda en St. James y también en el número 60 de la calle Queen Victoria, todas en Londres.

En 1900 obtuvo otra patente para una retícula única con corrección y en 1908, la de una mira ortóptica que se colocaba en la nuez del cerrojo Mauser, la que sería muy popular en su tiempo, como así imitada por las firmas Holland and Holland y John Rigby.

Entre la cartuchería desarrollada por esta firma se cuentan los siguientes: .255 Rook; .280 J; .333 Flanged Nitro Express; .333 Rimless; .400 J ; .404 J.; .450 Nº2 N. E.; .475 Nº2 N.E.; .500 J. y .600 N.E.

En 1927, la empresa se mudó al 9 Golden Square, Regent Street, próxima a Piccadilly Circus y en 1957, al 5B de la calle Pall Mall. En 1960 fue comprada por Holland and Holland y en el 2000 adquirida por Paul Roberts, antiguo propietario de John Rigby.

 

Nota: Agradezco la cesión del material, así como todas las facilidades para este reportaje a Dorleac&Dorleac, 44 Boulevard Clemenceau, 66000 Perpignan, Francia, tel: 0033 468 354 747, www.dorleac-dorleac.com

 

Saúl Braceras