Wilhelm Brenneke

Sinónimo de precisión y altas prestaciones

Este cazador hannoveriano, nacido en 1865, decía que “si uno mataba debía hacerlo de la forma más humana posible”. Desde temprana edad estuvo relacionado a las armas, como lo demuestra la siguiente anécdota: su primer arma la hizo a la edad de trece años con un tubo de cañería, alambre y un mecanismo de reloj, la probó rellenando el supuesto cañón con pólvora negra y, al disparar, sólo quedaron pequeños trozos de metal.  Todos los que estamos en este mundillo sabemos de las experiencias que cada uno tuvo y cómo los éxitos o fracasos nos empujaron a seguir en él. El citado fue sólo el comienzo, y a la edad de 30 años abrió la fábrica homónima de Armas y Municiones en Leipzig. En 1897, patentó su primer proyectil de rifle, Brenneke Ideal Geschoss (del alemán proyectil),  con un núcleo duro por detrás y uno más blando por delante para lograr una expansión controlada, lo que hoy llaman novedosamente “doble núcleo”. Otro desarrollo de Brenneke fue el llamado “corta pelo” o borde afilado que permite hacer una herida de corte limpio que ayuda al desangrando de los trofeos, acelerando la muerte del animal y facilitando su pisteo.

A finales del siglo XIX aún se utilizaban en muchas escopetas balas redondas iguales a las de avancarga y desarrolló un proyectil con seis estrías o costillas a las que añadió un taco atornillado para que el peso fuese más hacia delante y así lograr que fuera más estable. De este modo nació en 1898 el primer Brenneke, que al igual que otros inventos, como la Gillete, han servido para denominar a toda una serie de accesorios. Tuvo un éxito rotundo, obteniendo precisión y potencias desconocidas en un cañón liso. Su peso de 492,8 grains en el calibre 12 desarrollaba una energía de 2.400 P2/L en la boca y aportaba un agujero de entrada y salida en el cuerpo de una pieza de caza muy grande, que si ésta no moría de inmediato era fácil rastrearla. A pesar de la devastación de la Primera Guerra Mundial, Brenneke supo sobrevivir con su empresa, aunque con un terrible coste, ya que perdió sus dos hijos.

Wilhelm Brenneke en su edad madura.

En 1905, introdujo el Torpedo Universal Geschoss. Nuevamente utilizó el doble núcleo, pero en éste el primer y más duro de los núcleos tenía forma de un cilindro con dos conos, uno en la base y el otro en la parte superior. El segundo núcleo (el que va en la punta del proyectil) es el blando y encastra en el cono del núcleo duro.

El Torpedo Universal Geschoss mantiene una expansión terrorífica y, sin embargo, su parte trasera sigue penetrando en los tejidos más profundos del animal.

En 1917 apareció el proyectil  TIG (Torpedo Ideal Geschoss). Aquí,  el doble núcleo al igual que en el TUG el primer y más duro de los núcleos, tenía forma de un cilindro con un cono en la base; en la parte superior es como una copa. El segundo núcleo (el que va en la punta del proyectil) es el blando y encastra en la copa del núcleo duro.

En 1918 puso en el mercado su primer cartucho, el 8×64 homónimo (con y sin pestaña), y toda su saga: 7×64 y 7x65R que tuvieron más éxito. Estos cartuchos en la gmaa del 7 mm. supieron ganarse inmediatamente el favor de los cazadores, ya que lograban una rasante fuera de lo común en aquellos años. Remington emuló al 7×64 cuando en 1957 presentó su .280 homónimo. Al igual que el cartucho alemán utiliza la vaina de .30-06, por tanto, su rendimiento es el mismo.

Wilhelm Brenneke con un enorme jabalí abatido en los años 30 con su rifle 7×64.

El primer gran desarrollo sobre el proyectil de escopeta se realizó hacia 1920 al incrementar el número de estrías a 12 y sumándole una punta cónica de plomo endurecido que añadió gran penetración al conjunto. En 1930 producía 750.000 proyectiles por año, pero en 1935 se rediseñaron dichas estrías haciéndolas más pronunciadas. La Segunda Guerra Mundial trajo aún más dolor a la familia, ya que su nieto murió en el frente ruso; asimismo su fábrica fue destruida por los bombardeos. Con el final del conflicto pudo escapar de la zona rusa hacia Berlín Oeste y a la edad de 80 años reabrió su empresa. Aún vivió seis años más para ver que ésta volvía a estar donde le correspondía por la calidad de sus productos. Wilhelm Brenneke falleció en 1951.

En la actualidad la compañía produce más de diez millones de proyectiles al año y su bisnieto, a quien conozco desde hace años donde nuestro lugar de reunión suele ser la feria IWA, el Dr. Peter Mank, dirige la empresa.

Otros desarrollos

En 1995 se creó Brenneke USA y al poco tiempo apareció el RubinSabot en 12/70 que obtiene una velocidad en boca de 460 m/s que puede ser utilizado en cualquier tipo de escopeta, inclusive con un choke cerrado, ya que es subcalibrado. En el momento de salir por la boca del cañón, a los pocos metros, el sabot se desprende del proyectil, ya estabilizado, para dejarlo seguir camino. De hecho, la tecnología de uso del sabot ha sido llevada a máquinas de guerra como el tanque Leopard, que utiliza un cañón de 120 mm. con ánima lisa y proyectiles de esta guisa.

De izda.-dcha. proyectiles : TIG, TUG, TOG Y TAG. De izda.-dcha. proyectiles : TIG, TUG, TOG Y TAG.

Además, al usar un proyectil más pequeño (16 mm. de diámetro) en las escopetas del 12 tiene una trayectoria más tensa y un poder de detención más que suficiente;  si lo comparamos con otros proyectiles que utilizan sabot, veremos que éstos son del calibre .50” (12,7 mm.). Asimismo, con el uso de este ingenio incrementa la velocidad inicial de forma notable y, consecuentemente, su energía sube hasta un 10% más que otro a 50 metros de distancia, con esto también aumenta su penetración aún más si tenemos en cuenta el uso de una aleación de plomo endurecida.

Núcleo duro o trasero de un proyectil TUG calibre 9,3 mm.

En la actualidad encontramos los siguientes proyectiles Brenneke:

BASIC  se trata de un proyectil estándar con un único núcleo de plomo endurecido y envuelta de tombac y que, por supuesto, lleva el famoso corta-pelo. Es un proyectil para caza de peso mediano. Está disponible en los siguientes calibres y pesos: .30 (12,0 g/185 grs) y 8 mm S (13,0 g/200 grs).

TAG (Torpedo Alternativ Geschoss) compuesto de una caperuza de aluminio y un cuerpo de cobre con punta hueca. La caperuza sirve para darle aerodinamia y actúa como penetrador y expansor. Está disponible en los siguientes calibres y pesos: 6,5 mm (8,4 g/130 grs), .270 (10,0 g/155 grs), 7 mm (10,4 g/160 grs), .30 (10,0 g/155 grs), 8 mm S (11,3 g/175 grs) y 9,3 mm (14,6 g /225 grs).

TIG (Torpedo Ideal Geschoss) en la actualidad está disponible en los siguientes calibres y pesos: 7 mm (11,5 g /177 grs), 8 mm S (12,8 g/198 grs) y .30 (9,7 g /150 grs).

Núcleo duro o trasero de un proyectil TIG calibre 8 mm.

TIG (Torpedo Ideal Geschoss) Nature sin núcleo de plomo, actualmente está disponible en los siguientes calibres y pesos: 7 mm (11,5 g /177 grs), 8 mm S (12,8 g/198 grs) y .30 (9,7 g /150 grs).

TOG (Torpedo Optimal Geschoss) consta de una camisa muy gruesa de cupro-níquel y un núcleo de aleación de plomo soldado. La parte más gruesa de la camisa, como es lógico, está del centro hacia la base, afinándose hacia la punta hueca. Es un proyectil de caza mayor para animales de gran corpulencia. Está disponible en los siguientes calibres y pesos: 6 mm/.243 (6.2 g/96 grs), 7 mm (9.7 g/150 grs), .30 (10.7 g/165 grs), 8 mm S (11.7 g/181 grs and 14.2 g/220 grs), 9.3 mm (16.0 g/247 grs), .375 (17.5 g/270 grs) y 10.3 mm (15.2 g/235 grs).

TUG (Torpedo Universal Geschoss) ver ut supra. Está disponible en los siguientes calibres y pesos: .30 (11,7 g/181 grs) y 9,3mm (19,0 g /293 grs).

Cartuchos diseñados por Wilhelm Brenneke.

TUG (Torpedo Universal Geschoss) Nature. Éste fue el primer proyectil comercial que no utilizaba plomo en su núcleo. Está disponible en los siguientes calibres y pesos: 7 mm (8,3 g /128 grs), .30 (9,5 g/147 grs), 8 mm S (9,7 g/150 grs) y 9,3 mm (14,2 g /220 grs).

 

La precisión es lo que importa

Podemos estar ante el cartucho más rápido del mundo, el más expansivo o por el contrario el de mayor penetración, pero si no es preciso no sirve para nada. Por tanto, es el aspecto en que más me centré a la hora de probar tres cartuchos: .308 Winchester con proyectil BASIC de 12g. / 185 grains con una velocidad inicial promedio (VIP) de 774 m/s; .30-06 con proyectil TOG  de 10,7g. / 165 grains (VIP) de 875 m/s y .375 Holland and Holland Mágnum con proyectil TOG de 17,5g. / 270 grains (VIP) de 827 m/s.

El TAG (Torpedo Alternativ Geschoss) está compuesto por una caperuza de aluminio y un cuerpo de cobre con punta hueca.

La principal prueba para averiguar la precisión intrínseca de un cartucho es saber su regularidad en cuanto a la velocidad. Para ello contaba con bastante buenas condiciones, ya que el día era primaveral, con una temperatura de 20 grados y sin ningún atisbo de viento.

El proyectil TOG en .30-06 con su cola de torpedo se estabiliza mejor en distancias largas, como en los recechos.

Utilicé un cronógrafo Chrony que acusó, en diez disparos con cada uno de los tres cartuchos, una diferencia de 1,7 % en el .308. En el .30-06 fue del 2 %. Y en el .375 Holland and Holland Mágnum sólo 1,5%. Creo que no se podía pedir mejores resultados a una munición comercial. No publico las pruebas de tiro porque que un proyectil fuese más preciso en el arma con que lo he probado, significa que lo es con ésta. Por ello en las comparativas conviene saber la regularidad de la velocidad, pues esto sirve para cualquiera, más allá del gusto de cada arma por determinado cartucho/proyectil.

Más allá del cartucho en sí, en ambos .30, con proyectiles BASIC (.308 Win-chester) y TOG (.30-06), la construcción del proyectil hace que los 12g / 185 grains del BASIC sean los más idóneos para montería, ya que en esta disciplina los disparos suelen ser a más corta distancia, mientras que la cola de torpedo del TOG lo estabiliza mejor para largas distancias, como en los recechos.

 

El 7×64 Brenneke es el padre de .280 Remington.

Otra ventaja del TOG la encuentro en el cartucho .375 Holland and Holland Mágnum, ya que al ser de núcleo soldado con anillo interior, envuelta fina en la punta y muy gruesa por debajo del corta pelo, hace que este proyectil sea perfecto para animales cuyo peso varíe mucho. Por ejemplo: en los africanos como los antílopes pequeños tipo duiker hasta los grandes, como el león, eland y búfalo. En nuestro viejo continente es ideal con nuestros queridos jabalíes, venados; osos y alces estarán igualmente a nuestro alcance. En pocas palabras un todo-terreno.

 

 

Los proyectiles TIG y TUG tienen sus versiones en Nature, es decir, sin núcleo de plomo.

 

 

 

 

 

 

 

 

Por todo lo dicho, la munición Brenneke sigue siendo un metro patrón con quien comparar las otras.

Para mas información contactar con http://www.a-izquierdo.es

Saúl Braceras