Walther PPQ, cal. .40S&W

Más energía, mayor seguridad

Desde mi punto de vista la Walther PPQ contribuye de forma significativa a la defensa al utilizar el sistema de disparo Quick Defense (del inglés defensa rápida).  Este disparador pretensado es la respuesta más conveniente en un arma de defensa, la que siempre estará cargada, razón por la cual debe aportar una seguridad total durante su transporte y manejo, y teniendo en cuenta los tres seguros automáticos que aporta, estamos ante una pistola totalmente segura.

Su funcionamiento es algo ya conocido en este modelo por su corto retroceso y enganche en la ventana de expulsión.

La PPQ al igual que el resto de la saga trae tres tamaños de cachas: S (pequeña),
M (mediana) y L (grande)

Un aspecto muy importante del disparador Quick Defense es que mantiene igual tensión, 2,5 kg., en todos sus disparos, con un recorrido de sólo 7 mm. y necesita 2,5 para rearmarse. Asimismo, su limpia salida nos advierte de forma inequívoca el instante en que va a producirse el disparo, aportando así una precisión llamativa para un arma de esta categoría. Conserva la lengüeta media del disparador que opera a modo de seguro anticaída pasivo.

Mantiene el indicador de bala en recámara como todas las P-99, de igual guisa y situación (en la parte trasera del extractor) mostrando un contraste rojo, además de poder  detectarlo  con el dedo de no haber la suficiente luminosidad. Un aspecto táctico ya empleado por otras pistolas alemanas como la Parabellum.

Como el resto de sus hermanas lleva una armazón de fibra de vidrio con polímero reforzado. En cuanto a su asimiento, corre a cargo de una empuñadura Hi-Grip  con gran adherencia a la mano, pero no a la ropa. Ésta se complementa con dos lomos, S y L, de empuñadura que, sumado al tercero que tiene montado, servirá para cualquier tamaño de mano. Cabe agregar que el cambio de éstos es muy sencillo.

El cañón tiene una longitud de 102 mm. y sus medidas son  180/135/34, es decir lo mismo que una P-99.

 

La prueba de tiro y funcionamiento

Obsérvese este blanco obtenido a 25 metros que, de haber estado los impactos un poco más arriba, cuatro de éstos hubieran entrado en la zona del diez y uno en el nueve

Con su maletín de material sintético en el que encontramos la pistola, dos cargadores, un dispositivo de carga, manuales  y el blanco de pruebas,  me dirigí al polígono de tiro. Su dispositivo de carga es muy útil, ya que, los 12 cartuchos del 40 S&W machacarían el pulgar de cualquiera.

En el aspecto táctico, los diseñadores de Walther no olvidaron el carril Picatinny para acoplar cualquier tipo de visor, linterna, apuntador lasérico, etc.  Asimismo, mantiene la forma del guardamonte serrado para apoyar el índice de la mano no tiradora si disparamos con las dos.

El sistema de puntería es igual a todas las P-99, manteniendo un radio de miras de 156 mm. Es fácil apuntar y detectar los aparatos de puntería sobre cualquier superficie.

Utilicé munición Remington UMC de 185 grains Metal Case, por entender que es una cartuchería que he probado mucho y nunca me ha dado ningún inconveniente. Asimismo, llevé una caja de cartuchos recargados por mí, con la siguiente receta: proyectil fundido de 180 grains, 7,5 grains de Sp-8 y pistón SP CCI 500. Ésta es una recarga entre suave y operativa, pero por encima de todo, muy precisa y fiable en cuanto a recuperación y automatismo.

Probé el disparador Quick Defense varias veces para hacerme con él y debo decir que es muy fácil e instintivo. Es muy destacable la salida que tiene, que siempre nos advierte de la inmediatez del disparo.

Hice unos tiros de prueba y, situándome con un apoyo firme, comencé a disparar en precisión en grupos de cinco tiros. El retroceso de la pistola es suave, es más, creo que menor que en el 9 mm. Parabellum; lo sentí menos recio, más acompasado, casi como uno del .45 ACP. Obtuve grupos muy buenos con ambos cartuchos el Remington y los recargados. Con ninguno apareció la temible interrupción, causa fundamental para descartar un arma, munición o ambas. Por tanto, el binomio Walther PPQ calibre .40 S&W y munición Remington UMC de 180 grains es todo una garantía de precisión y funcionalidad.

José Cid