Steyr SSG 08

Practicidad y precisión extrema

Es verdad que el mundo de la óptica ha sufrido una revolución cualitativa en los últimos tiempos, en menor medida la cartuchería con la aportación de los Short Magnums, que de haber salido éstos antes al mundo deportivo no hubieran sido comercializados los clásicos, y por último, las armas son las que menos han evolucionado. El porqué debemos buscarlo en su propia concepción mecánica que los limita, y en sus vástagos, los cartuchos que por su construcción no consienten mayores aportaciones en presión y, por ende, en velocidad y energía.

Aunque, dentro de lo acotado sí ha habido avances ya que la inclusión de nuevos procesos de fabricación, materiales sintéticos, ligeros o cerámicos han permitido armas más ligeras, confiables y de mayor precisión intrínseca.

 

 

Un rifle táctico con propiedades deportivas

El SSG 08 tiene como objetivo inicial un uso entre fuerzas de seguridad y/o militares, para ello cuenta con una opción que lo transforma en un arma más portable al poder reducir su tamaño doblando hacia el lado izquierdo su culata. El resto de las aportaciones las comparte con su uso deportivo, desde la cartuchería que recamara, como: .243 Winchester, .308 Winchester y .300 Winchester Magnum, el uso de bípode, longitud de cañón (según calibre), disparador de concurso, peso y un largo etcétera que iremos descubriendo.

 

La cartuchería

La doble posibilidad de utilización de un arma muy específica tanto para el uso deportivo como para unidades de élite, hace que nos centremos en los cartuchos que dispara.

Para la caza a largas distancias el .300 Winchester Magnum se adelanta a sus compañeros de trayecto en este rifle. Otro tanto ocurre en su función de sniper ya que las armas utilizadas por estos cuerpos es especial y, por tanto, da lo mismo que sea en calibre .308, ya que jamás usarán la munición de la ametralladora de pelotón, a que cambiemos por completo el cartucho.

En cuanto al uso en el tiro deportivo el .243 ó el .308 se hacen más evidentes. Sé, porque lo he escuchado y hasta leído en foros, que muchos prefieren el .308 Winchester, y me parece bien; ahora, que dicha preferencia sea porque es más preciso, no. La precisión de cada cartucho está dada por varios condicionantes y éstos están presentes en ambos. Desde luego, que a usted le guste más uno que otro o que desee un proyectil con mayores configuraciones dada la cantidad de la oferta o de mayor peso debido al tipo de pruebas deportivas en las que compite, bien. Pero en una distancia normal y hasta 300 metros no hay diferencia en uno u otro.

 

La mecánica

Como ya advertí existen diferentes largos de cañón según el cartucho que utilicemos, a saber: los .243, .308 y .300 Winchester Magnum comparten uno de 600 mm. También hay uno específico para el .308 en 508 mm.

El arma no es voluminosa en general, pues con cañón de 600 mm. mide 1.182 y con 508 se acorta a 1.090, pero si plegamos la culata, la reducción es con 600 mm. de cañón de 960 y con 508 de 868. Éste trae un freno de boca que lo justifico en el .300 Winchester Magnum; además, era el cartucho que recamaraba el rifle que tuve la ocasión de probar.

En cuanto al paso de estrías el .243 Winchester y el .300 Winchester Mágnum comparten el de una vuelta en 10” (254 mm.) y el .308 Winchester una en 12 (304,8 mm.). Por otra parte son los pasos más habituales, aunque he visto que muchos rifles de concurso recamarados a este cartucho que también utilizan un paso de 1 en 10” para poder usar proyectiles más pesados.

El peso sin bípode ni visor telescópico es según el calibre de 6,2 k para el .243 y .308 y de 6,4 para el .300.

El bípode que trae de fábrica pesa 0,545 k, es decir, 1 libra exacta.

La capacidad de los cargadores de petaca al tresbolillo es de 10 cartuchos para el .243 y .308 y de 8 para el .300.

El cerrojo es un viejo conocido de todos, por tanto, no profundizaré en él, sino para decir que usa uno de los más robustos del mercado.

 

Todas las correcciones  posibles para adaptarlo  a nuestras necesidades

El disparador no necesita comentarios ni retoques por parte del usuario porque ya viene totalmente afinado de fábrica y tiene una resistencia de 1,6 k. +- 200 g.

No obstante, podemos realizar múltiples modificaciones como la longitud del recorrido, resistencia, etc.

El chasis de la culata es de aluminio de alta resistencia y tiene un acabado mate y un tacto muy agradable.  A los lados de la chimaza encontramos sendos raíles Picatinny, como por encima del cerrojo y donde instalamos el visor Khales variable K418 de 4,5-18 x 50, una ayuda inestimable.

La culata permite una serie de correcciones como:

  1. Su longitud quitando la cantonera y mediante espaciadores acortarla o elongarla.
  2. La altura de la cantonera aflojando unos tornillos y colocándola en el punto óptimo para nuestra conformación física y los ajustamos para fijar la nueva cota.
  3. La posición de la carrillera, pudiéndola variar en 12,5 mm. hacia adelante o atrás. No conviene pasarse de esta medida en la translación frontal porque chocaría con el cerrojo impidiendo su correcto funcionamiento.
  4. La altura y el ángulo de la carrillera.
  5. La altura del mono-pie.
  6. Podemos plegarla hacia el lado izquierdo acortando el conjunto.
  7. El tamaño del pistolete cambiando el frontal y la parte trasera de la cacha.

 

Quemando pólvora

El rifle que probé estaba recamarado al .300 Winchester Magnum lo cual lo convierte en un súper sniper porque le da una cobertura de mucha mayor distancia. Sé que los defensores del .308 dicen que sabiendo dónde impacta nuestro proyectil podemos hacer lo mismo. Sí, pero no.

La mayor velocidad de un proyectil nos da una trayectoria más tensa, pero a mi modo de ver lo más importante de esta característica es la instantaneidad; es decir, a menor tiempo transcurrido entre que apretamos el disparador y el proyectil impacta mejores resultados obtendremos en un blanco que se mueve, como por ejemplo en la caza donde los animales no suelen estar muy quietos durante mucho tiempo y qué decir si el arma está en manos de un sniper durante una confrontación bélica.

Para la prueba usé munición recargada con proyectiles Hornady de 165 grains BTSP con 74,5 grains de Tubal 8000 y pistón Magnum con una velocidad en boca de 2.953 p/s (900 m/s). Es una carga muy buena en cuanto a precisión y lo hecho en el campo de tiro a 100 metros lo demuestra.

El desarrollo del cerrojo es muy agradable por su suavidad como por la seguridad en su manipulación. Además, debemos tener en cuenta que la conjunción de mono-pie y bípode hacen de este rifle un arma de precisión asombrosa, ya que minimiza todos nuestros posibles errores y hace que los proyectiles pasen por el mismo agujero a grandes distancias. Y es lo que pasó, a excepción de un disparo en los cinco mejores que hice. Si tomamos cuatro, la agrupación es de 8 mm. y con el quinto nos vamos a 11 entre centros.

Saúl Braceras