Springfield M-14

Por si la Guerra Fría se calentaba

Con la adopción en 1936 del fusil Springfield M-1 los Estados Unidos cogieron la delantera con respecto al resto de las potencias militares del momento. Sin duda, su irrupción aceleraría a sus aliados y posibles contendientes a realizar otro esfuerzo similar.

 

El diseño de John Garand

Fue el primer fusil semiautomático reglamentario en el ejército estadounidense, su desarrollo se completó en 1932. Habida cuenta de los estudios realizados por británicos y norteamericanos sobre la conveniencia del calibre 7 mm. hizo que su cartucho original fuese el .276 Pedersen. Pero al igual que a los británicos después de las guerras Anglo-Boer, donde se demostró la superioridad del cartucho 7×57 mm. Mauser Español contra el .303 British, era tal el gasto del cambio de calibre que decidieron seguir con su cartucho. Lo mismo les ocurrió a los americanos que, con la proximidad de un nuevo conflicto, el Jefe del Estado Mayor, general Douglass MacArthur, se negó a la adopción del nuevo cartucho y, por tanto, se lo recamaró al .30-06 Springfield. El 9 de enero de 1936 fue adoptado como M-1.

 

Características principales del M-1 y del M-14

Ambos tienen un cerrojo rotativo que funciona por una varilla que es empujada por los gases del disparo. Su disparador es, en general, bueno y nunca he encontrado alguno se sea duro o con arrastres. Es destacable que para los americanos el fusil y el entrenamiento como tirador del soldado ha sido prioritario. De hecho, hasta la limpieza corre por parte del éste, como su conocimiento total.

El municionamiento del M-1 se realizaba a través de un peine al tresbolillo con capacidad de 8 cartuchos, que se introducía dentro del almacén. Cuando se agotaban los cartuchos, con el último tiro el clip o peine saltaba por encima del cerrojo abierto. Esto daba un sonido característico y que si era escuchado por el enemigo ocasionaba una respuesta inmediata de éste.

Era y es un fusil grande y pesado. Su longitud era de 110 cm. con una longitud de cañón de 61 cm. y su peso: 4,3 k. Al igual que con los Springfield de cerrojo modelo 1906 A-1 utilizaba un alza ortóptica. En esto también los americanos fueron pioneros, pues a partir de estos tres fusiles  (Springfield modelos 1906 A-1, M-1 y M-14) los demás fusiles comenzaron a utilizar este sistema de puntería, como el Enfield de cerrojo nº4 y 5, los semiautomáticos y automáticos: FN FAL, Cetme, etc.

Utilizaba una culata y un guardamanos de madera. Si bien era voluminoso significó un adelanto en su tiempo y los GI´s, como llamaban al soldado americano, lo agradecieron, ya que fue un fiel compañero de batallas. Su utilización fue masiva durante la Segunda Guerra Mundial y en la Guerra de Corea.

 

El fusil viejo

Como se puede ver el cerrojo es un Garand

Ya he contado las bondades de los americanos en cuanto a la elección de armas como el M-1 y de aparatos de puntería como el ortóptico, pero al igual que todas las administraciones basadas en funcionarios se equivocaron muchas veces adoptando armas obsoletas para el momento, por ejemplo: El Colt Frontier modelo 1873 cuando ya existía el Smith and Wesson Russian, el Springfield Modelo 1873 Trapdoor existiendo el Remington Rolling Block, el Krag-Jorgensen Modelo 1892 habiendo el Mauser 1890 Belga y 1891 Argentino, etc.

Ahora bien teniendo en cuenta los desarrollos durante la Segunda Guerra Mundial del STG 44 alemán en calibre 8 Kurz, el ruso SKS o Simonov con un cartucho intermedio inspirado en el Kurz, como es el 7,62×39, y el posterior a dicho conflicto  el excelente fusil de asalto AK-47, una genialidad de Mihail Kalashnikov de 1951.

Hacia 1953, los Estados Unidos ven que su M-1 está obsoleto y que necesitan un fusil de fuego semi y automático para equiparase a la URSS y sus satélites. Entonces, olvidándose por completo de lo aprendido en la Segunda Guerra Mundial del uso intensivo de blindados y avances fulgurantes, léase Bliztkrieg, donde lo que se necesitaba era un arma compacta de calibre intermedio como el 8 Kurz o el 7,62×39 AK-47.

Los soviéticos lo tuvieron más claro desde un comienzo con el SKS, un arma de reducidas proporciones, más aún en el caso del AK-47, pensadas para ser usadas en blindados y un cartucho intermedio. Pero, los americanos volvieron a pensar en una guerra donde los infantes disparan a largas distancias y adoptaron el cartucho .308 Winchester o 7,62×51 mm OTAN o NATO. No contentos con este fallo de estrategia, que corrigieron a medias con el 5,56 mm. OTAN, se decantaron por un apaño o parche como el uso del sistema M-1 de John Garand. Esta vez recamarado al entonces nuevo cartucho, 7,62×51 mm. OTAN, dotado de un cargador de petaca con 20 cartuchos y con capacidad de fuego semiautomático y automático.

El asa y su cuerpo de apertura son de los detalles más sobresaliente del sistema y que a los tiradores nóveles con este fusil suele sorprender al colocar los dedos de la mano izquierda a su alcance y sentir cómo son empujados evitando ser cogidos

El uso del sistema Garand auguraba la nulidad de fallos, pero era costoso de fabricar; no obstante, se produjeron aproximadamente 1.500.000 fusiles del M-14. Fue una tontería  reutilizar lo hecho, cuando todo indicaba que el mejor fusil del momento era el belga FN FAL, pero ya sea por nacionalismo, estupidez o una enfermedad endémica en las administraciones las comisiones «non santas» triunfó la idea del M-14.

Se trata de un fusil voluminoso aunque su cañón fue acortado a 55,8 cm, pero al dotarlo de un apagallamas tan largo se perdió la compacticidad para usarlo en vehículos blindados.

Volviendo en fuego automático tiene una cadencia de fuego de 700 disparos por minuto que lo releva demasiado. Esto es realmente desatinado, pues por ejemplo el AK-47 con un retroceso infinitamente menor, dispara 600 tiros p.m.

Su culata de madera de nogal americano es muy interesante, pues además de la clásica cantonera cuenta con una que se abre hacia arriba y que evita que ésta se deslice hacia abajo desencarando al tirador. La ausencia de segrinado en el pistolete y en la chimaza es muy típica de las armas militares americanas.

Recuerdo que la primera vez que experimenté el cartucho soviético lo hice con un Valmet del ejército finés y cuando puse el selector en ráfaga para disparar desde la cadera, cogí con la mano izquierda, el cañón por su parte superior para evitar el relevamiento, pues estaba acostumbrado a armas del 7,62×51 mm. OTAN. Entonces, el técnico de Sako que estaba a mi lado me dijo que no era necesario y, realmente, no lo era.

Esta doble cantonera abatible asegura que la culata no se desencare del tirador

 

Conclusión

Como puede verse, o mejor dicho, leerse, no me pareció que el Springfield M-14 fuese un buen fusil de combate. Pero nada tiene ver con su uso civil en el tiro o como un elemento de colección, porque para nosotros los tiradores y amantes de las armas en general, muchas veces cuanto más enrevesado sea el sistema nos gusta más. Ya lo he dicho otras veces me encantan los Springfield modelo 1873 Trapdoor, cuando en realidad el Remington Rolling Block era y es superior, pero me sigue gustando más el primero. O me gustan más el Colt Frontier que el Smith and Wesson Russian y éste es superior. Lo mismo me ocurre con la pistola Parabellum P-08 y cualquier otra.

El Springfield M-14 es un gran fusil de tiro, con una precisión encomiable; además, con el cargador de 20 cartuchos tenemos una especie de champiñón ideal para coger el arma a brazo libre. En esta versión civil sin selector para tiro automático viene con cargadores de 10 y de 5 cartuchos. Como tiene un peso considerable, por tanto su retroceso es aceptable para una prueba de 60 disparos.

Saúl Braceras