Springfield Inc. en .357 SIG

Y de paso lo comparamos con el 9 mm. Parabellum

La fábrica de armas Springfield Inc. está afincada en Colona, Illinois, Estados Unidos. Anteriormente era conocida como Springfield Armory afincada en Geneseo, Illinois.

Springfield Inc. es un nombre con historia entre los productores de pistolas tipo 1911 y, a pesar de las vicisitudes que tuvo la empresa hace algunos años, ha logrado mantener alto el nivel de sus armas, tanto que las mismas fueron destacadas nada menos que por el FBI (Federal Bureau of Investigation).

Esta empresa ha incorporado a la idea original tantas variantes a lo largo de su historia que es imposible enumerarlas a todas. De este modo, el desarrollo de modelos específicos a partir de aquel arquetipo ha sido una gran oportunidad para los fabricantes. En la actualidad, la demanda es de armas especializadas y por este motivo Springfield Inc. tiene en su catálogo un buen número de 1911, todas ellas realizadas con arreglo a las especificaciones exigidas por sus clientes.

 

Nada nuevo bajo el sol

Muchos fabricantes se volcaron al .357 SIG. Este es el caso de Hornady que nos presenta una punta hueca que da vértigo

Se trata de una pistola semiautomática clónica de la Colt. Como detalle al diseño original de la 1911, la rampa de alimentación se  ha puesto la mitad sobre el armazón y la otra mitad sobre la culata.

Su mecanismo de disparo es el típico de estas pistolas, con los aportes importantes de la misma: Disparador largo de aluminio (aligerado mediante tres agujeros), martillo con cresta redondeada y agujero de aligeramiento oblongo y percutor flotante.

El disparador es un detalle conocido de la firma, de fácil y rápido acceso, permitiendo disfrutar de las buenas características del arma.

El .357 SIG utiliza la vaina del .40 Smith & Wesson

Su sistema de puntería se basa en un alza Trijicon en cola de milano, y aporta la tecnología de los tres puntos, con lo cual la adquisición del blanco es excelente en cuanto a visibilidad  y nitidez de imagen; lo mismo podemos decir en cuanto a su robustez, ya que está construido en acero.

La Springfield Inc. viene presentada en una maleta de plástico con el interior protegido, acompañada del correspondiente manual de instrucciones, un cargador de reserva, herramientas para limpieza y algunas llaves.

Usualmente están recamaradas a los siguientes calibres: 9 mm. Parabellum; .38 Súper; .40 S&W; 10 mm. y .45 ACP. El modelo que hoy traigo para esta prueba con el cartucho .357 SIG, originalmente tiene otro cañón de .40 Smith and Wesson. Como en todos estos clones son de cargador monohilera con capacidad, dependiendo del calibre, de 7, 8, 9 ó 10 cartuchos. La longitud de cañón es de 127 mm. Están fabricadas completamente con armazones de acero y en este caso su acabado es de un pavonado azul. Sus cachas son de una bella madera de nogal y están segrinadas.

 

Un mix que auguraba el éxito

Estas Sellier & Bellot con punta blindada de 140 grains son un serio oponente a cualquier chaleco antibalas

El .357 SIG emula la potencia del .357 Remington Magnum de revólver con una vaina extremadamente corta, lo cual permite su uso en pistolas de empuñadura pequeñas. Esto es una gran ventaja para muchos tiradores, ya que armas como las .45 ACP o las 10 mm., y ni siquiera contemplo las Desert Eagle, son inmanejables dado su tamaño.

El .357 SIG utiliza la vaina del .40 Smith and Wesson agolletada al 9 mm.; para ello se vale de un hombro suave. Como dije, es muy compacta, lo cual tiene la ventaja antedicha de poder recamarse en arma de pequeña empuñadura, pero por contrapartida, su presión en recámara es muy alta. En general ronda un 14% más que un cartucho .40 Smith and Wesson o un 9 mm. Parabellum. Pero al usar proyectiles más ligeros su retroceso no es tan recio. Por ejemplo, con proyectiles de 88 grains se puede alcanzar una velocidad inicial que supera ligeramente los 1.600 p/s en una pistola con cañón de 5”.

En armas recamaradas al cartucho de la firma de Springfield es muy fácil montar un cañón del .357, pues utilizaremos el mismo cargador. Hay veces en que es necesario colocar un muelle recuperador de corredera un poco más duro.

En más que lógica la comparación con el .40 S&W, pues es un desarrollo de su vaina, pero al tener una presión mucho más alta, podemos observar, sobre todo en pistolas con cañones cortos, la llamarada que sale de los mismos. Y ahora lo haremos con el 9 Para.

 

Al servicio de la Marina del Kaiser

Dada la gran velocidad inicial del cartucho .357 SIG, la expansión está asegurada, lo que convierte a este cartucho en uno excelente para defensa

El 9 mm. Parabellum fue adoptado con la pistola homónima en 1904 por la Marina Imperial Alemana. Sin duda, es el cartucho más utilizado en el mundo en armas cortas y/o subfusiles. Muy denostado en sus comienzos, sobre todo por los estadounidenses. Recordemos la palabras del Mayor Jeff Cooper cuando se refería a este haciendo un juego de palabras en inglés: spray and pray (esparcir y rezar). Es decir, dada su facilidad para tirar muy rápido y con armas de alta capacidad de munición, se podía disparar muchos tiros, pero su incierto resultado hacía que el usuario se pusiera a rezar para lograr un feliz desenlace. ¡Bueno ha pasado tiempo de esto!

En la década de 1970 se comenzó a experimentar con proyectiles más ligeros y de punta hueca que el peso clásico de 124 grains. Con estos se lograba una velocidad interesante y en ese caso una expansión correcta. Su usaron pesos que iban desde los 77 grains, con malos resultados, hasta los 115 y con ellos sí se llegó a un punto muy notable. Y es hoy en día el peso más habitual para armas de defensa, ya que con 115 grains de punta hueca el retroceso se minimiza, logra una expansión llamativa y gran precisión final.

No obstante, la carga de 124 grains sigue imbatible; de hecho, es la usada reglamentariamente en casi todos los ejércitos, fuerzas de seguridad, etc.

Desde hace relativamente poco se ha iniciado una tendencia a subir su peso a los 147 grains. Particularmente, no la comparto, pues no le encuentro ninguna ventaja práctica: Aumenta el retroceso, baja la expansión (si de defensa hablamos). En fin, para gustos están los colores.

 

El cartucho SIG

Como sabemos, Sig Sauer produce pistolas, rifles y gran cantidad de accesorios para tiradores deportivos y unidades especiales de Alemania y muchos más países alrededor del mundo.

En la actualidad, al igual que cuando Lorenz Sauer fundó su empresa en 1751, se mantiene la misma filosofía, en cuanto a innovación de producto bajo la mayor calidad posible. Hace unos 200 años su hijo Johann Paul dio nombre a la compañía y se afincaron en Eckerförde en el norte de Alemania. En 1970 la compañía cooperaba muy activamente con la fima Schweizerische Industriegesellschaft (SIG). Una cosa llevó a la otra y se fundó SIG Sauer. Desde entonces la compañía ha tenido un crecimiento imparable, haciendo que en la actualidad unos 140 empleados conformen su plantilla.

De izda.-dcha.: 9 mm. Parabellum, .357 SIG, .40 Smith and Wesson, .357 Magnum y .45 ACP

En el año 2000 J.P. Sauer y otras empresas de armamento como Blaser, Mauser y SAN Swiss Arms de Suiza se hicieron parte del grupo L&O. Otra empresa hermana es SIG Sauer Inc. USA que, como sabemos tiene un puesto muy relevante en dicho país.

Hace unas dos décadas, el fabricante de munición Federal y el fabricante de armamento SIG Arms desarrollaron un nuevo cartucho para pistolas semiautomáticas que con mejores capacidades destronara al 9mm Parabellum como calibre de uso militar y policial. Hacia 1994, un ejecutivo de SIG, Ted Rowe, cayó en la cuenta que muchos departamentos y agencias de policía de la época estaban cambiando sus revólveres del calibre .357 Magnum, por nuevas pistolas semiautomáticas SIG en calibre 9mm Parabellum. No obstante, muchos usuarios al recibir  sus modernas pistolas con más capacidad de fuego que sus antiguos revólveres, recordaban con cierta tristeza la falta de poder de detención y potencia más la alta velocidad de sus cartuchos del .357 Magnum con punta hueca de 125 grains.

Cuando se lanzó al mercado se esperaba una rápida aceptación por el público y por los profesionales. Con el paso de los años hemos visto que no ha sido así, y desde mi punto particular de vista, es una pena.

Los primeros en adoptarlo fue Texas Highway Patrol en 1995. A esta se sumaron los Air Marshalls, el Servicio Secreto Estadounidense y otras agencias. El conjunto más aceptado Sig Sauer P229 .357 SIG, una combinación excelente para este tipo de trabajo.

Evidentemente, el propósito de Federal y SIG fracasó y me gustaría saber el porqué, pues me cuesta aceptarlo. Al igual que el Parabellum usa los mismos pesos, ya que mantiene igual calibre, .355”. Como he dicho, usa la vaina del .40 Smith and Wesson agolletada y esta es quizás la diferencia que haya hecho flaquear el esperado éxito. Si pensamos un poco, no hay ningún cartucho popular de pistola semiautomática con vaina abotellada. Por supuesto que las ha habido y con excelentes resultados, por ejemplo el 7,63 mm Mauser que se proyectó al estrellato bajo otro nombre el 7,63 Tokarev al ser adoptado por el gigantesco ejército soviético para su pistola homónima y varios subfusiles.

Una de las claves del éxito de este cartucho fue su hombro suave

Ni siquiera el 9×25 mm., desarrollado para IPSC, tuvo éxito en su sector. No puedo explicar el porqué de esta negación a las vainas abotelladas en armas cortas, si lo pensamos un instante no encontraremos ninguna.

Volviendo al .357 SIG, su mayor capacidad hace que con pólvoras modernas alcance niveles de velocidad muy superiores al 9 mm. Parabellum. Por ejemplo, si hablamos de proyectiles de 124 grains de peso, el venerable cartucho alcanza los 1.100 p/s, mientras que el SIG llega con comodidad a los 1.350. Como vemos es un cartucho, de los llamados “calientes”.

Con puntas extrapesadas como las de 147, el Parabellum apenas ronda los 1.000 p/s, mientras que el SIG navega con calores próximos a los 1.220. Pero esto no es gratis, si ya para algunos el retroceso de las cargas actuales del 9 mm Parabellum son muy broncas, qué decir del .357 SIG. Evidentemente, estamos ante un cartucho cuyo uso debe ser restringido a manos más profesionales que a tiradores noveles.

Si tenemos en cuenta su energía cinética el 9 mm Parabellum con 124 grains, ronda los 334 p/lbs y con 147 unos 326. El .357 SIG alcanza los 500 p/lbs con 124 y 490 con 147.

Desde su aparición, muchas unidades y agencias de policía estadounidense comenzaron a adquirir armas y municiones en .357 SIG. Esto provocó que muchas fábricas de cartuchería, además de Federal, se lanzaran a producirlo. Entre ellas se encuentran las más importantes como: Winchester, Remington, Sellier & Bellot, etc.

En la actualidad la firma SIG produce varias pistolas para este cartucho: P226 Legion, 1911 Fastback Nightmare Carry, P229 Nitron Compact y P320 Nitro Carry.

 

En el campo de tiro

Para la prueba utilicé munición Sellier & Bellot de 140 grains FMJ; debo decir que el retroceso es recio, pero no conseguí cartuchos con proyectiles más ligeros, salvo aquellos que he recargado con puntas de 115 grains XTP y 13,5 grains de AA#9, con la que obtengo una velocidad inicial de 1.447 p/s. Es decir, un verdadero cañonazo.

Con la Sellier & Bellot de 140 grains FMJ la velocidad bajaba a 1.150 p/s, lo cual está más que bien. Con ambos cartuchos, comercial y recargado, obtuve muy buena precisión, pero como era lógico, con la carga de 115 se disparaba más cómodo y es el blanco que acompaña a este artículo.

La distancia de tiro fue de 25 metros con apoyo y podemos ver que los proyectiles de 115 grains se sentían tan cómodos que permanecieron juntos en la diana.

El que sea más potente no es sinónimo de que sea mejor. Si creo que lo es por su característica principal de ser muy compacto, fácilmente intercambiable con cualquier pistola en calibre .40 Smith and Wesson y, al usar proyectiles más ligeros que este, tiene un menor retroceso.

Si su deseo era hacerse con el mercado del 9mm. Parabellum, el fracaso fue rotundo y hasta con el del .40 Smith and Wesson también. No obstante, ha sido y es un cartucho interesante y que me alegro de poseer. Claro está que el .40 ha tenido una mayor aceptación en general, aunque en los Estados Unidos aun muchas agencias siguen utilizando el .357 SIG, pero parece que ambos se hallan en retroceso.

 

Nota: agradecemos la cesión del material a la empresa Excopesa 2000, Ctera. de Carbajosa s/n, 24228 Villacil, León, tel.: 987 215 208. www.excopesa.com

Pedro Beristarain