Sig Sauer Mastershop

Arte en el acabado de armas ligeras

Remontándonos a los antecedentes históricos, sería allá por 1853 cuando tres adinerados suizos se asociaron para construir una sociedad destinada a la fabricación de vagones de tren. La fábrica fue ubicada en un lugar privilegiado, cercano a las cataratas del Rhin y muy próximo también a la frontera con Alemania. En realidad, la nueva sociedad tardaría sólo siete años en abrirse camino hacia otras actividades centradas en el entorno de las armas de fuego; para ello, compitió para desarrollar un rifle de vanguardia que sería adquirido por el Ejército Suizo. La vocación armera quedaría claramente evidenciada cuando en 1864 recibió como premio al desarrollo, un pedido de 30.000  rifles de sus Prelaz-Burnand de avancarga. Sería entonces cuando tomaría su nombre de base SIG (Schweizerische Industrie-Gesellschaft) o traducida a nuestro idioma como Compañía Industrial Suiza; la cual, con el tiempo alcanzaría fama mundial.

Sería ya en el siglo XX y siguiendo los requerimientos militares, cuando saltaría nuevamente a la palestra con la pistola SIG P49. Aquella arma fue en realidad la precursora de la semiautomática SIG P210, cuyo destino sería convertirse en toda una referencia tanto en el terreno militar de la época, como posteriormente labrarse como referencia de prestigio  en el campo de la competición. Años más tarde, nacería también la P 220 destinada igualmente a equipar al Ejército del país alpino; siendo acompañada en poco tiempo de una versión más compacta conocida como P 230, destinada esta última a proveer a la policía Suiza. La trayectoria de la marca seguiría así su progresión, y sería en la década de 1970 cuado se iniciaría un interesante proceso de expansión mediante la inclusión de la suiza Hämmerli Target Arms, así como la mundialmente famosa marca alemana de rifles de caza J.P. Sauer & Sohn GMBH, completando de esa manera el nombre del grupo mundialmente famoso. En la década siguiente, la marca suiza emprendería el despliegue en los Estados Unidos de América, en la actualidad uno de sus mercados más importantes y todo un referente en necesidades e inspiración.

Las diferentes alternativas SIG516 como este modelo Patrol han venido a complementar a los SIG556, sobre todo en el mercado norteamericano

El importante potencial del mercado norteamericano quedaba así abierto con todas sus posibilidades y consecuencias, primero con las armas cortas clásicas como eran las P220 y P 230, para continuar luego con modelos más definidos entre los cuales hallaríamos la P 225, P 226 ó la P 228, todas ellas recamaradas para disparar el cartucho de 9 parabellum. Con el fin de consolidar definitivamente su presencia en el nuevo continente y ser un jugador completamente integrado, la división americana conocida ya como SIGARM, se instalo en Exeter, New Hampshire. En el nuevo emplazamiento, ya en 1992 comenzó alli la producción de la P 229 que utilizaría el cartucho .40 S&W. La producción se ampliaría entonces con otras diversificadas ofertas;  añadiendo igualmente nuevas líneas en productos específicos como serian: los modelos deportivos de la marca Hämmerli, completados con la gama de escopetas de otra de sus marcas como sería la italiana Rizzini; o la gama de rifles R93 desarrollados  fabricados en Alemania por la marca Blaser. La distribución de esta extensa oferta de productos para el mercado americano, supondría la consolidación como firma integral en el mercado de las armas ligeras del nuevo continente.

Con la llegada del nuevo siglo, y tras ese amplio proceso de expansión en todo el mundo y en espacial en el primer mercado mundial que es el norteamericano. La marca abundaría hacia el siguiente nivel, que no sería otro que el de la consolidación mediante la diversificación y generación de una completa gama de productos; entre los que incluyera en la oferta civil otras opciones procedentes del ámbito militar, destacando por su impacto la gama de rifles SIG 556 en diferenciadas versiones. Posteriormente, podríamos ver la nueva gama SIG 516, una   alternativa apropiada destinada a cubrir la demanda de rifles semiautomáticos constituidos entorno al concepto AR15.

La pistola P226 en sus diferentes variantes ha sido en sí misma toda una fuente de inspiración, basada en la calidad, aquí podemos verla en una distinguida versión Short Smat

Los tiempos de cambio evolutivo continuarían igualmente con otros elementos relevantes, en arma corta e inicialmente pensada para el mercado norteamericano, sería la introducción del armazón basado en el principio universalmente conocido como 1911.  En esos modelos centrados en el calibre .45 ACP, se estructura toda una completa y evolucionada gama que combina las ofertas dirigidas al terreno deportivo, hasta las opciones apropiadas para la defensa personal; combinando igualmente una amplia oferta de medidas, tonos, terminaciones y otras variables destinadas a satisfacer los variados requerimientos de los clientes del nuevo continente.  Llegados a ese punto, la marca considero la trayectoria hacia mayores requerimientos destinados a alcanzar todavía mayores niveles de calidad en búsqueda de anhelada excelencia, la obtención del premio  como arma del año 2004 promovido por la “Academy of Excellence” para el modelo 1911, se hallaría en ese camino. Todos estos, serian pasos decisivos, dirigidos hacia las nuevas propuestas y materializadas en lo que hoy exponemos como Mastershop. Estos, se caracterizan por los particulares customizados y acabados,  definiendo un estilo muy propio y diferenciador.

 

Estilo propio

Impresionante trabajo realizado en esta Leónidas. Puede apreciarse la precisión en el ajuste entre corredera y armazón perfectamente escenificado en los grabados de sus contornos.

El dinámico y moderno logotipo Mastershop, describe e imprime en si mismo  movimiento y estilo entorno al grabado metálico del concepto; concentrando además en su simbología los valores de calidad, precisión  o esfuerzo de superación. La realidad, es que se materializa así en un elemento de elevada trascendencia, convirtiéndose de esa forma en un elemento de exclusividad y diferenciador; atendiendo en su entorno geométrico los requerimientos individuales del cliente, pero con el sello y la garantía original de fábrica. Tomando como base de partida los productos procedentes del Custom Shop, el Mastershop en realidad la profundización hacia terminaciones mucho más exquisitas y artesanales solicitadas directamente por el cliente final, lo cual supone además adelantado del importe del trabajo comprometido de antemano.

La adquisición de este tipo de arma, es una clara apuesta hacia la máxima expresión de la pasión por la tecnología materializada en una pistola semiautomática. Gracias al esmero artesano, ha nacido un nuevo concepto de pistola que abunda en las cualidades innatas de las armas a las que se les somete mediante este esmerado proceso de customización. De esta manera, los expertos de la marca son capaces de crear una obra de arte plasmada en un auténtico símbolo de distinción, mediante la personalización individualizada de la semiautomática. Si la dedicación a la perfección en Suiza es legendaria, el Mastershop se halla situado en es vía, emplazándose así un paso más allá, buscando en si: precisión, calidad, rendimiento; lo que podemos definir en la palabra perfección.

La marca SIG Sauer, puede preparar en el Mastershop cualquiera de los modelos de su gama de semiautomáticas, afinando o trabajando las partes esenciales del arma. Si bien, la marca original suiza se ha centrado esencialmente en uno de sus modelos de mayor éxito, nos referimos a la semiautomática P 226; en ella ha volcado la máxima expresión en la fabricación de los elementos esenciales, así como en los grabados exteriores. Para ello, ha definido un catálogo de propuestas que mediante combinación puede obtenerse un modelo ceñido a los gustos del cliente. Estructurado en grandes conceptos, hallamos como aglutinador a la P 226 X-Five; y dentro de la misma toda gama de propuestas predefinidas con más o menos profundidad de customizado o personalización. Para darnos una magnitud económica, siempre dependiendo del trabajo realizado y los metales nobles empleados, los precios pueden oscilar entre los 2.000 $ hasta más de 15.000 $.

En cuanto a los contenidos de los trabajos realizados, son igualmente diversos y diferenciados según los requerimientos del futuro usuario. A grandes rasgos y revisando las partes externas más visibles, contribuyen a la aportación de valor en: los acabados mediante la incorporación de diferentes colores o tonalidades, de trabajadas cachas realizadas en maderas nobles y en colores específicos, el cambio de elementos vitales del sistema operativo con metales nobles.

En todos los casos las tonalidades de la madera combinan con la excelencia de los grabados

Todo un conjunto de modificaciones sustanciales son susceptibles de ser aplicadas en partes tan esenciales, entre ellas destacaremos: el afinado del gatillo o disparador, amen abundar en los pulidos de las partes internas de la cadena cinemática hasta llegar al elemento de percusión. Otros apartados de interés, son también la racionalización de pesos en el cañón amen de implementar esmerados pulidos en las rampas de alimentación. O, añadido y complementación de contrapesos en otras partes vitales que contribuyan a un mayor equilibrio durante la acción de toma de puntería y disparo; sin descuidar la esmerada ergonomía y personalización en las cachas de la empuñadura. Con todo ello se obtiene en realidad una clase superior, basándose para alcanzarlo en el empleo del último estado de la técnica.  Desde el punto de vista práctico, ciertamente aporta ventajas competitivas a los usuarios que practican deportes profesionales al mejorar el rendimiento en el conjunto del arma. Para ello se realza el pulido y personalizado en partes esenciales como son: martillo, gatillo, palancas de seguridad ambidiestras, mecanismos del sistema de retención, tornillos de fijación de las cachas, retén del cargador; sin descuidar la incorporación de dimensionados contrapesos que contribuyan a mejorar el equilibrio del conjunto.

Cada una de estas pistolas es encargada por un cliente concreto y se realiza manualmente por maestros armeros artesanos altamente calificados, empleando para ello las herramientas que proporciona la tecnología actual combinada con los métodos tradicionales. La gestación, desarrollo y ejecución de estos trabajos, se efectúan en su centro de producción de Eckernforde en Alemania, tratando en su personalización como ejemplares únicos siguiendo el mandato del cliente. El trabajo, ejecutado con precisión quirúrgica, alcanza su máxima expresión en los delicados acabados representando las alegorías en la envoltura visible del arma. En lo concerniente a los calibres, esencialmente suelen producirse en 9 mm Parabellum, 357 Sig, si bien el .40 S&W es muy demandado en el mercado estadounidense, sin renunciar a otras opciones ofertadas en el catálogo de la marca.

La Carry Scorpion es también una semiautomática compacta de elevada calidad, fabricada en calibre .45 AC y pensada como arma de autodefensa

La variada oferta del Mastershop, incluye un amplio abanico de posibilidades; desde las más sencillas ya enumeradas anteriormente, pasando por terminaciones especiales que pueden incluir bañados en oro o plateados,  incluyendo la opción de aplicar partes concretas fabricadas en oro u otros metales preciosos. Según la casa matriz, los modelos en cuestión pueden solicitarse a través de los distribuidores SIG Sauer, tras el pedido y el correspondiente abono del importe por el arma y el trabajo a realizar, el fabricante requerirá de un periodo de entre 12 a 16 semanas para satisfacer el pedido, dependiendo siempre de la carga de trabajo y de los requerimientos especiales del cliente. El arma, una vez terminada,  es en realidad y puede considerarse un ejemplar único, dado que obedece a los requerimientos personales y propios de cada cliente.

Repasando de manera sucinta la amplia oferta y las realizaciones del fabricante, nombraremos algunos de los modelos destacados: El modelo X-Five Blue Peral, incorpora vivos colores azules; incorporando las partes móviles como pueden ser las aletas de los seguros en color dorado, botón retenida de cargador etc., todo ello completado las cachas fabricadas en madera de nogal. En el resaltado color negro, dos son las opciones propuestas, nos referimos a la versión plateada denominada “X-Six silver dust”; o la contrapropuesta realizada en oro y denominada “X-Five Black Nugget”. Especial atención merecería igualmente la gama “Mastershop Prestige”, en realidad toda una personalización artesana resaltada por los alegóricos grabados que rematan el contorno de la semiautomática. Por nombrar algunas, la X-Five Thor, incluye simbología de la mitología nórdica; en cuanto a la X-Five Leonidas, las incrustaciones y enmarcados en oro así como otras partes móviles en el preciado metal, requieren del comprador una buena cartera. En la X-Five Snake, como su nombre en inglés indica, la distinción del mencionado reptil condiciona toda la geometría del arma. El espíritu del desierto se materializa en la X-Five Deser Spirit; mientas la X-Five Black Flower, adopta terminaciones muy propias. En cuanto a la X-Five Majesty, las incrustaciones y labrados en oro se combinan con las piezas móviles fabricadas en este metal precioso; sin descuidar la X-Five Scandic Gold, bañada completamente en ese metal con las piezas esenciales incluidas, menos las alzas que se mantienen en color negro. En realidad, el Mastershop es un fiel reflejo de la precisión suiza, complementada cuando así se requiere con excelentes terminaciones o incluso el lujo para los bolsillos más pudientes.

Antonio Ros Pau