Schultz & Larsen Victory
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Un rifle de alta tecnología con detalles muy cuidados podría ser una buena definición para este producto danés. Su fabricante es bastante desconocido en España, pero esto sólo significa nuestra propia ignorancia, ya que en Europa es una marca de referencia en cuanto a calidad.
Retrotrayéndonos en el tiempo
Mi primera aproximación fue en la década de 1970, cuando un amigo se compró un arma de esta firma que tenía la peculiaridad de cargarse con el cerrojo cerrado, abriendo la tapa del almacén y dándole la vuelta para introducir los cartuchos. Su calibre era también extraño para aquellos tiempos, el 7×61 Shape & Hart. Volviendo a esta compañía danesa, puedo decir que tiene una historia bastante larga, ya que inició su carrera en 1919, cuando Hans Christian Schultz (1864-1937) y Niels Larsen (1889-1969) tuvieron la ocasión de comprar maquinaria bélica alemana como chatarra siguiendo los dictados del Tratado de Versalles. Sus primeros pasos fueron en la dirección de rifles deportivos de pequeño calibre; aunque también la empresa actuó como importador y subcontratista de la compañía de Theodor Bergman para producir, entre otras armas, el subfusil MP35 y la ametralladora MP15.
Finalizada la Segunda Guerra Mundial la producción se centró en rifles de caza y tiro deportivo basándose en el cerrojo Mauser 1898, muchos de éstos fueron los K98 dejados por las tropas alemanas de ocupación en Dinamarca. Así surgieron el modelo M52, M54 y M58 usando como base dos cartuchos: .30-06 y 6,5×55 Sueco. En posteriores versiones se agregó el .308 Winchester.
La fabricación de cañones tuvo un gran impulso gracias al mercado británico cuando esta firma desarrolló gran parte de un rifle de tiro para este país, el British Swing Target Rifle en calibre .308 Winchester, que se amoldaba perfectamente a la munición militar británica. Desde entonces la compañía ha seguido creciendo con multitud de productos destinados a la caza y el tiro.
Un rifle de caza actual
El primer paso para conseguir esta condición es que tenga cañones intercambiables y no sólo hace eso, sino que también, manteniendo la misma culata, se puede cambiar el cerrojo estándar por uno magnum y viceversa. Por tanto, podemos tener un rifle con dos cerrojos, los cañones que deseemos con tantos visores como éstos y una sola culata, con lo cual siempre ganaremos en cuanto al encare rápido y preciso para una buena adquisición del blanco.
Desde el momento en que lo tenemos en las manos y accionamos su cerrojo nos damos cuenta de que estamos ante un arma esmerada en sus detalles. El deslizamiento de éste es excelso, gracias a su pulido extremo y se vale de tres tetones en su cabeza para asegurar el cierre, teniendo en cuenta que éstos son equidistantes su apertura es a 60º.
La uña extractora como el botador se hallan en la cabeza del cerrojo, que a su vez está refrentada para rodear por completo la base del cartucho en previsión de su posible rotura o de cualquier escape de gases. Para quitar el cuerpo del cerrojo tenemos un mando que recuerda al Mauser 98. Insisto, es un placer cerrojear el rifle Schultz & Larsen.
La acción está muy cuidada en su diseño y ejecución. En su costado derecho a la altura del asa de apertura encontramos el mando del seguro de tres posiciones. Si lo colocamos en la posición extrema bloqueamos el disparador y el cerrojo, mientras que en la intermedia podemos cerrojear con el disparador totalmente asegurado y en la más adelantada, el arma está pronta para disparar. Un aspecto destacable del cerrojo es que el primer rifle Weatherby en calibre .378 Weatherby Mágnum utilizó uno Schultz and Larsen. Las bases están talladas en la cresta de la acción para que el montaje de un visor o de cualquier ayuda óptica sea rápido, sencillo, bajo y exacto. Gracias a esto podremos cambiar los visores oportunos para cada cañón y saber que el arma está regulada de forma inequívoca.
Para cambiar los cañones debemos quitar el cerrojo o al menos abrirlo, ya que éste se asegura en las mortajas talladas antes de la recámara y sacar los tornillos que fijan la acción a la culata. Veremos que el cañón no va atornillado a ésta sino que entra como una bayoneta, sí tiene una oquedad o rebaje para colocarlo de una única forma. Y dos tornillos son los encargados de fijar el conjunto, todo esto se lleva a cabo con una llave Allen.
Para el estriado, Schultz and Larsen sigue utilizando el método tradicional de corte que tan buenos resultados ha dado hasta la fecha, aunque en este campo se han hecho progresos muy buenos con otros sistemas.
El o los cargadores metálicos son de petaca al tresbolillo y cargan tres cartuchos, también existen otros que llevan cinco. El botón de apertura se encuentra por delante del cargador. El disparador de dos tiempos es ajustable, pero según viene de fábrica su tacto muy bueno y, por tanto, no lo modifiqué por encontrarme muy a gusto. No obstante, podemos retocarlo a voluntad. Para finalizar con este punto diré que toda la tornillería es tipo Allen; particularmente no me gusta, pues los tornillos de un raja me parecen más bonitos, pero no dejo de reconocer, y más en un arma con cañones cambiables, que éstos son mejores.
Entre la cartuchería adoptada por esta empresa, se pueden contar los siguientes: .22-250, .243 Winchester, 6 mm. BR, .244 Remington, 6,5×55 Sueco, 6,5-284, .270 Winchester, .270 WSM, 7×61 Shape and Hart (actualmente descatalogado), 7 mm. Remington Magnum, 7 WSM, .308 Winchester, .30-06, .300 Winchester Magnum, .300 WSM, .308 Norma Magnum, .338 Winchester Magnum, .358 Norma Magnum, 9,3×62, .375 Dakota y .458 Winchester Magnum.
La culata única
Está realizada con buen criterio en nogal con puntal de palo rosa, montecarlo y pistolete asimétrico. Los segrinados son correctos y conjuntados con el ángulo del pistolete dan un buen agarre. Llama la atención la delicada cantonera de goma, que usualmente es más gruesa en otros fabricantes; para mí el principal cometido de esta pieza en un arma de calibre estándar es evitar que se resbale cuando la dejamos apoyada, ya que éstos tienen un retroceso muy acotado.
Es importante destacar que la precisión final del arma está asegurada a través de un glass bedding con apoyos metálicos. Esto es algo que sólo lo encontramos en arma de precios superiores.
Donde se miden los rifles
Como quería probar bien las posibilidades de este rifle me dirigí a uno de los pocos campos de tiro que en la zona de Madrid nos dan 100 metros.
El rifle en cuestión traía dos cañones uno en 6,5×55 Sueco y otro en 9,3×62, dos cartuchos ideales para cazar en todo el mundo a excepción de los grandes paquidermos, pues el menor exigido es el .375 H&H, aunque cuántos elefantes habrán caído a manos de los coloniales franceses, belgas y alemanes con el 9,3×62…
Para éstos llevaba cartuchería recargada de la siguiente manera: A) 6,5×55 Sueco con 129 grains Hornady STT con 40 grains de Tubal 5000 y pistón CCI L.R. con la que obtengo una velocidad de 2.544 p/s (775 m/s) muy bueno en precisión con una potencia de igual tenor para caza. B) 9,3×62 con 231 grains Norma con 52 grains de Tubal 3000 y pistón CCI L.R. con la que consigo una velocidad de 2.460 p/s (750 m/s).
La primera prueba como es lógico la hice con el cañón cuyo cartucho tenía menor retroceso, el 6,5×55 Sueco, para este conjunto contaba con un visor Trijicon de 2,5-10×56 y obtuve con el mejor grupo tres disparos en 14 mm. entre centros.
Cambiar el cañón al 9,3×62, resultó ser muy fácil y bastante rápido, ya que necesitamos quitar y poner cuatro tornillos oportunamente y remplazar el visor, en este caso un Trijicon de 1-4×24, obteniendo un grupo de 15,5 mm. a cien metros. Como es lógico volví a cambiar el cañón para ver si había cambiado el punto de impacto del 6,5×55 Sueco y pude comprobar que seguía incólume. Creo que el Schultz and Larsen Victory dará que hablar en breve al resto de la prensa especializada y nosotros hemos tenido el gusto de darlo en primicia.
¡Buena caza!
Nota: Agradecemos a Delegación Comercial para España de: Schultz & Larsen o J. P. Ridon o Armes Pierre Artisan, A2 Sales Managment S.L. C/El Plantío nº1, 40420 La Losa, Segovia.
