Remington Rolling Block

Un modelo poco conocido

El sistema Rolling Block fue desarrollado por Leonard Geiger (1829 – 1902) armero estadounidense, cuya su aportación más importante ha sido este sistema, registrado el 27 de enero de 1863, patente nº 37.501. A la idea del Geiger se sumaron las de Joseph Rider. Dicho sistema se basaba en dos ejes paralelos por los que giraba un obturador y en el otro el martillo que servía para trabar al primero. Era sencillo, económico de fabricar y fácil de utilizar.

El mecanismo del modelo estadounidense era más fuerte al no tener rebaje en la zona del cierre por donde atraviesa el pasador

Todas estas razones hicieron que fuese adoptado por muchos países en distintos calibres, entre ellos: Argentina, China, Dinamarca, Egipto, España, México, Noruega, etc. Curiosamente en su país no fue adoptado, salvo por la Marina de Guerra que adquirió 12.000 unidades, también varias milicias lo utilizaron discretamente.

El sistema Rolling Block aportaba dos aspectos muy importantes para un arma de un solo disparo: robustez y sencillez. La primera sirve para que su vida útil sea larga y la segunda para abaratamiento en costes de producción. De hecho, cuando ya los fusiles de cerrojos se habían impuesto, hubo muchos intentos de dar al Rolling Block  una posibilidad de subsistir un poco más. Ejemplos de éstos no faltan, ya que en España se desarrolló el cargador rápido Mata. Otro aspecto importantísimo era la escasa cantidad de piezas para su funcionamiento.

Su aparición dejó perplejos a muchos, inclusive el Gobierno de la Unión hizo un pedido durante la Guerra Civil, pero ésta finalizó antes de que se llevase a cabo la entrega. Mientras el Ejército de Estados Unidos nunca lo utilizó, cometiendo un craso error, desde mi punto de vista, al adoptar un rifle nuevo, pero con tecnología vieja, como el Springfield Trapdoor; sí lo hizo la Marina en 1866 en calibre .50-70. Y ese mismo año fue adoptado por Dinamarca como arma reglamentaria para sus ejércitos. Al año siguiente, en la Exposición de París, obtuvo la medalla de plata al quedar segundo como arma del momento. Y por esas fechas fue adoptado por Suecia. Dicho país lo mantuvo como reglamentario durante casi treinta años y, de hecho, desarrolló varios modelos deportivos

El sistema Rolling Bloc cerrado

Los hermanos Norris, John y Samuel, que tan diligentemente se movieron en el mundo representando a la casa Remington, compitieron en varios momentos con mi bisabuelo Don Ángel Braceras y de la Tapia, que era representante de Mauser. De hecho, en Argentina los Norris impusieron el Rolling Block en su modelo 1871 en calibre 11 mm. Español o .43 Spanish; sin embargo, mi ancestro pudo vender algunos miles del Mauser 1871 en 11×60 mm.; su oportunidad vendría con el Mauser modelo 1891 en calibre 7,65×53 Argentino.

Volviendo a los Norris, ellos supieron imponer el fusil Remington a gran cantidad de naciones, incluida Francia (lo utilizó durante la Guerra Franco-Prusiana). Sin embargo, Samuel Norris era muy consciente de que el fusil de cerrojo se impondría con el tiempo, de hecho, tuvo muchos contactos con la casa Mauser, como recordaba Papá a modo de “historias de su abuelo”.

 

El cajón de mecanismos y más cosas

El fusil corto que traigo a estas páginas mantiene la disposición del modelo Español con una única pletina (denominada llave, brida o doble tope) por ser fiel al modelo original Americano que sujeta a la vez las dos cabezas de los ejes del cierre y el martillo. De hecho, su cierre es el típico de modelo Americano, de conformación más robusta que el posteriormente hecho en España, Bélgica y Austria, al no poseer el rebaje en la zona del pasador del cierre. Sobre este particular hay otra teoría, y es que gracias a este rebaje el brazo del cierre por donde discurre el pasador es más corto, por ende, más fuerte. Más allá de toda discusión, el sistema Rolling Block era muy fuerte para los cartuchos para los que fue diseñado. Con la adopción de la pólvora sin humo se tuvieron que cambiar tres cosas: los dos pasadores y la tapa del cierre. Esto es muy importante tenerlo en cuenta, pues ante lo masivo del cierre, muchos armeros y tiradores, en años posteriores, cambiaron los cañones originales por cartuchos modernos, originándose el consiguiente accidente de la rotura del cierre. Para aquellos que conocen bien el modelo Español al que traigo a estas páginas le falta la leva, que se colocó a los fusiles hechos en Oviedo, aportando seguridad a la aguja percutora, haciéndola retraerse en el momento de cerrar la recámara para que la punta de la misma no sobresaliese al cerrar el arma y pudiese percutir en el pistón.

El Rolling Block llevaba una culata muy espartana, a modo de los rifles que le sucederían, por tanto, fue muy innovador

A su vez, al mover la aguja percutora, evitaba que ésta se pegase al cierre durante los sucesivos disparos; no olvidemos que la pólvora negra era muy sucia como deflagrante.

Se trata de un fusil corto, entre la tercerola y el fusil propiamente dicho, ya que sólo tiene dos anillas. Esto le da 113,5 cm. de largo total gracias a sus 75 de cañón. Su estriado de seis rayas helicoidales tiene 61cm de paso.

Sobre el cañón hallamos el alza, que es toda una incógnita que no he podido desvelar, pero supongo que dada su sencillez es un modelo para milicias o academias. Lo desconcertante del tema es que tiene una hoja fija para 150 yardas y dos librillos muy largos, para 500 y 750. Tiene otro anacronismo interesante, carece de engarce para bayoneta del tipo yatagán o simple cuchillo, manteniendo el uso de una de cubo. Pero, no fue el único ni el más tardío en este aspecto, ya que el fusil Mosin Nagant ruso la mantuvo hasta la Segunda Guerra Mundial.

Utiliza unas maderas de nogal americano de buena calidad, con un veteado en la chimaza atigrado de gran belleza para un arma militar. En su culata y chimaza independiente se encuentra una de las aportaciones más importantes con respecto a fusiles como el Trapdoor de Springfield americano, Werder bávaro, Werndl austríaco, etc., que abarataba mucho su construcción, al utilizar dos partes y no un escalaborne entero como en los primeros. A diferencia con el modelo Español con cantonera prácticamente recta, éste la tiene convexa, al igual que el modelo americano.

 

Recarga

El alza es toda una incógnita que no he podido desvelar, pero supongo que dada su sencillez es un modelo para milicias o academias militares. Tiene una hoja fija para 150 yardas y dos librillos de 500 y 750

Utilicé dies marca Lee y un molde Lyman calibre .439 de base plana que, con una aleación de contrapesos de ruedas, queda en 370 grains. Esta aleación es lo suficientemente dura como para que no emplome con una carga de 35 grains de Tubal 5000, que si bien es algo baja, siempre me ha dado muy buena precisión, como puede verse en la diana publicada y que fue disparada a 50 m.

Como el recalibrador que tengo es de .435”, es decir, .004” más pequeño, utilicé un taco de fieltro para sellar bien la base del proyectil.

 

 En el campo de Tiro

Lo primero destacable en su contra es el peso del disparador, que para tropas bisoñas podía estar bien, no así para el tiro deportivo ni para tiradores de élite militares.

Más allá de este detalle, la agrupación ha sido excelente, gracias a estar bien apontocado en la mesa de tiro.  El 11×58 Remington Español es un cartucho mejor diseñado que el .45-70 Government, la única contra que tiene es que carece del apoyo de la gran industria estadounidense y sus vainas y elementos de recarga no son tan habituales. Pero salvando este detalle, que nada tiene que ver con el arma y su cartucho, debo decir que el Remington Rolling Block fue un hito en la historia de las armas y hoy lo es para esparcimiento de tiradores y cazadores.

Saúl Braceras