Remington 700 XCR .338 Win.Magnum

Para condiciones extremas

Los cazadores nos desplazamos constantemente en pos de la caza y no solo dentro de nuestro propio país, sino en ocasiones varios husos horarios y continentes enteros. Pasamos de tórridas temperaturas a las más gélidas en cuestión de horas, por tanto, necesitamos armas que estén a la altura.

Sé que muchos prefieren rifles bonitos o bellos, pero, ¿estamos dispuestos a que nuestras culatas de nogal se arruinen o se modifiquen debido a la humedad ambiente y cambie el punto de impacto haciéndonos fallar el tiro? Si la respuesta es no, no quiero que mi rifle de madera excelsa se deteriore y tampoco quiero correr con el riesgo de que, por la razón que sea, cambie su punto de impacto, debe pensar en adquirir uno como este Remington 700 XCR.

 

XCR  (Extreme Conditions Rifle)

Para que este enunciado no se quede sólo en eso, Remington se vale de varios aspectos positivos, a saber: un recubrimiento de TriNyte que, aunque no existe la inoxibilidad al cien por cien, este tratamiento se aproxima muchísimo más que otros, haciendo que todo el rifle se comporte como si fuera fabricado en ese acero inoxidable que aún no se ha descubierto.

El cerrojo es el mundialmente conocido modelo 700 y que cumple 50 años, todo un referente en cuanto a calidad y fortaleza. Además, tiene varios aspectos que conviene recordar en un mundo donde hay muchas soluciones para problemas inexistentes, por todo esto el Remington aporta: A) la cabeza del cerrojo retranqueada para que, en caso de rotura de la vaina, ésta actúe como una copa reconduciendo los gases hacia los escapes. B) Una disposición del seguro deslizante que corre igual que el de las escopetas o rifles exprés. C) El extractor integrado a la cabeza del cerrojo. D) El nuevo disparador X-Mark Pro ajustable. E) Un locktime realmente corto, ya que el percutor sólo se desplaza 6,8 mm.

Como es lógico, trae los taladros oportunos para la colocación del visor y por ello carece de los innecesarios aparatos de puntería metálicos, que en un arma de estas características, realmente estarían de más y sólo sumarían peso al conjunto, dado que estamos hablando de disparos a larga distancia.

Su cañón de 66 cm. nos permite aprovechar todo el potencial del cartucho .338 Winchester Magnum, que tiene una trayectoria muy tensa y gran poder de parada fuera de lo normal, pero a él ya volveré.

El otro aspecto es su culata de material sintético, que además de aportar ligereza, fortaleza, inalterabilidad y buen tacto, está diseñada como una tecnología desarrollada por Hogue donde lleva acoplados cuatro insertos (dos para el pistolete y dos para la chimaza) antideslizantes. El conjunto cañón-cerrojo se apoya en una cama sintética de sección cilíndrica que lo acoge con precisión y solidez.

La cantonera sintética es realmente amortiguadora de los retrocesos y llama la atención su grado de morbidez. Es casi del mismo color que el material de la culata y no desentona.

Volviendo a la culata, ha sido diseñada hueca y esquelética para aligerar peso y proporcionar al cazador un arma ligera, algo que en la caza de montaña es de agradecer, ya que cada gramo que ahorramos es un metro más que podemos escalar.

Antes de proseguir, quiero hacer un pequeño inciso: si tenemos un rifle ligero, como este Remington XCR, lo que nunca debemos hacer es colocarle una correa de cuero y/o un visor de acero, porque carece de sentido aumentar su peso. Esto, que parece algo obvio, no muchos cazadores lo saben y de hecho, es común encontrarse armas ligeras a las que le han adosado un raíl de ferrocarril por visor y una cadena de ancla transatlántica por correa. Estas cosas las debemos meditar. Es por ello que encuentro muy adecuado el visor que lleva nuestro rifle: un Bushnell Elite 3200 7-21 x con corrección de paralaje, muy adecuado a un arma como ésta, pues pesa poco y lleva una retícula Multi-X con un click =  ¼ de pulgada a 100 yardas. Esto último permite hacer correcciones muy finas en un arma de caza.

En cuanto a su retícula Multi-X, es todo un acierto, y que debemos probar con antelación a una cacería en montaña, donde habrá dos tipos de tiros: los largos y los muy largos. Esta retícula tiene cuatro puntos más por lado (deriva) y también en altura y es bueno saber con qué distancia se corresponden con nuestro cartucho y su proyectil elegido oportunamente. Esto es totalmente empírico, pues al variar dentro de un mismo cartucho el peso y la aerodinámica del proyectil, todo cambiará para mejor o peor.

Claro está que en España estamos totalmente desprovistos de campos de tiro con más de 100 metros, sólo algunos superan esta distancia mínima y están esparcidas por su geografía. Por esta razón no es fácil poder comprobar a qué distancia se corresponde cada punto de la multi-retícula. Como es lógico, cuanto más por debajo esté de ésta, más alto será el impacto.

 

El cartucho

Fue lanzado al mercado por la firma Winchester en 1958, junto con el rifle de cerrojo modelo 70 Alaskan y para su desarrollo se tomó como base la vaina del .458 Winchester Magnum, a la cual se agolletó para admitir proyectiles de 8,58 mm.

Con cargas de 200; 250 y 300 grains, logra velocidades de 914; 823 y 747 m/s respectivamente, y aunque es un poco menos potente que el .375 H&H, se ha utilizado desde un principio para animales de gran tamaño, incluidos los grandes antílopes africanos, también se lo utiliza con éxito en disparos a larga distancia, ya que sus pesados proyectiles son muy estables.

Una comparación muy común que se hace de este cartucho es con el 8×68 S, donde en algunos aspectos uno supera al otro y viceversa, siendo el americano más un compromiso entre poder de detención y una trayectoria bastante tensa.

También se lo compara con el 8 mm. Remington Mágnum, un cartucho que en España no ha tenido el éxito que merecía. Éste es realmente un gigante, ya que utiliza la vaina del .375 Holland and Holland Mágnum en toda su longitud y con un proyectil de 175 grains alcanza la velocidad en boca de 1.005 m/s, siendo un émulo del 8×68 S. También con el .338 Lapua Mágnum y con el .340 Weatherby y con el  nuevo .338 Remington Ultra Mágnum, salvo el vástago de Roy Weatherby, todos los demás necesitan cañones más largos para aprovechar las ingentes cantidades de pólvora que utilizan y, por ende, superan al cartucho de Winchester que sigue siendo excelente, por todo ello, el .338 Winchester Mágnum se ha ganado una firme reputación entre los cazadores.

 

La precisión es lo que cuenta

Como ya anticipé, los campos de tiro en nuestro país son escasos y con poca distancia, pero utilicé uno de 100 metros y con munición Remington Corelokt de 225 grains, es decir con una de las más fáciles de obtener en cualquier armería me dispuse a pasar una mañana entretenida.

Probé el disparador y, como estaba más duro de lo que me gusta, lo modifiqué oportunamente. Hice un par de tiros de prueba y comencé el test de precisión: cinco blancos y cada uno con tres disparos, publico el intermedio, pero debo aclarar que ninguno de los otros era muy distinto.

Dos conclusiones: el comportamiento del arma ante el retroceso es perfecto, apenas releva y como puede apreciarse, es megapreciso.

José Cid