Prismático Solitude 10×42 de Sightmark

A mal tiempo: Buen equipo y mejor precio

En la actualidad el sector de la óptica ha ido evolucionando cada vez más de prisa. En esta ocasión tengo el gusto de un producto de firma estadounidense Sigthmark. Se trata del prismático Solitude 10×42, que ofrece un tentador precio al consumidor y varias aportaciones tanto técnicas, como prácticas.

 

Tecnología avanzada

Compacto y efectivo

El prismático Solitude 10×42 incorpora una óptica multicapa de gran calidad que permite disfrutar de la máxima transmisión de luz y brillo, aspectos tan apreciados por los aficionados a la naturaleza y a los deportes de exterior, como así también de un mayor contraste. Este último punto es quizás uno de los más importantes, ya que al contrastar mejor la imagen, gracias a sus lentes XD que proporcionan una óptica de ultra baja dispersión, incrementamos este valor conjuntamente con una mayor fidelidad de color. De este modo, aumenta su definición y nos permite inmiscuirnos más profundamente en la observación de la vida silvestre, aún bajo malas condiciones de luminosidad. Para esto se vale de los prismas tipo Roof Bak-4, que permiten un paso de luz directo hacia la óptica, lo que se transcribe en una mayor transmisión de ésta en un diseño más compacto. No obstante, los prismáticos Solitude 10×42 de Sightmark son capaces de obtener un campo de visión de 110 metros a 1.000 metros. Estas características son muy de agradecer cuando vamos de rececho al no tener que sumar un aparato de grandes dimensiones a la ya pesada e incómoda impedimenta.

El cuerpo de los binoculares está totalmente recubierto de goma para proteger de posibles golpes y facilitar el agarre. ¡Qué lejos quedan aquellos binoculares de frío aluminio! Por tanto, siempre me ha gustado la expresión estadounidense de friendly touch, o toque amistoso, para describir la sensación de asir una superficie agradable como la de estos binoculares con el cuerpo engomado.

Su interior está relleno con nitrógeno que permite un mejor paso de la luz que el simple aire, evita las condensaciones y, gracias a su carácter estanco, es resistente al polvo y al agua en una profundidad hasta metro y medio.

 

Aportaciones prácticas

Óptica multicapa y cuerpo estanco relleno de nitrógeno

Estructuralmente cuentan con un puente fabricado en magnesio con características anticorrosivas que permite mantener el peso del binocular al mínimo (720 gramos), además de proporcionarle una gran duración y resistencia. No debemos olvidar que sumar peso muerto es siempre una mala idea, más cuando vamos de caza en general y mucho peor si es en montaña. Y hablando de las cumbres, estos prismáticos nos ofrecen un campo de visión a 1.000 metros de 113.

Un detalle importante es que los binoculares Solitude 10×42 traen, en vez de una simple correa para colgarlos del cuello, un arnés de espalda. Este accesorio que suele rondar los 50 euros o más, con este vástago de Sightmark nos los ahorramos y sí nos aprovechamos de su clara ventaja a la hora de portarlos, ya que evita el bamboleo y distribuye el peso de forma más lógica en hombros y espalda.

Saúl Braceras