Pistolas de viaje

Los caballeros hacen sus maletas

Viaje y/o guerra. En general, éstas eran las dos opciones a las que los caballeros se enfrentaban cuando hacían las maletas y en ellas siempre metían un par de pistolas “just in case”, como dirían los británicos. Siguiendo con este esquema de ambas posibilidades, el uso de dos armas era y siguió siendo casi obligatorio hasta bien entrada la era del revólver de percusión, donde la necesidad de una mayor respuesta de potencia de fuego inmediata se obtenía gracias a la duplicación de las armas.

Juegos de pistolas de viaje hechas por Exubi Riez (arriba) y por Louis Merley.

Las pistolas que presento fueron hechas en Saint Etienne por un armero ilustre, Louis Merley, quien estuvo activo entre 1760 y 1787 y por Exubi Riez hacia la misma época. Gracias a la excelsa confección de ambas, podemos intuir que sus propietarios eran de alta cuna, ya que en ellas encontramos la decoración que será más típica de las armas de la época del Imperio con el armero Noël Boutet a la cabeza, quien como sabemos, hizo muchas para Napoleón. En pocas palabras, creo que estamos ante piezas realmente innovadoras para su tiempo.

Antes de proseguir, cabe una aclaración: la diferenciación entre las armas es claramente cultural, ya que como vimos en la anterior entrega, en el duelo descrito en globo se utilizaron trabucos; por tanto, cualquier arma podía ser usada para esta forma quijotesca de dirimir un diferendo. Pero, en los matices está la perfección.

 

Una presentación de lujo

En el caso de ambos juegos de pistolas, fueron hechos con gran esmero, en la Riez encontramos detalles como las hojas de acanto en oro junto con las iniciales DR y también el acabado en metal precioso en la boca de éstas y en las Merley. Como es lógico, ambos pares de pistolas vienen en sus estuches de caoba junto con sus accesorios de limpieza, con saca-trapos, polvorera, turquesa, destornillador, mazo de carga y llave de desarme. Y es de su morfología de donde comenzaremos a desentrañar su categoría. El primera detalle que nos hace pensar que son de viaje y no de duelo, es que llevan baqueta de carga en las Merley y doble juego de baqueta de carga en las Riez. El hecho de portar las baquetas las hacía independientes de los demás útiles, no así a las de duelo, que siempre iban acompañadas de su estuche, padrinos y demás parafernalia. Sí, ya sé que usted dirá que también las había de esta guisa para duelo; es verdad, pero por ello, digo que la de Louis Merley caminan por la frontera, en tanto, que las de Riez son claramente de viaje; aunque el doble juego de baquetas de carga nos da que pensar. Por último, diré que ambas comparten el calibre .60, tienen cañones de 20 centímetros y son de ánima lisa.

Ambas pistolas tienen llaves muy similares

Veamos las de Louis Merley: poseen alza, punto de mira y un cañón pesado octogonal de 20 centímetros atrabucado hacia la boca. Evidentemente, estas pistolas están diseñadas para obtener una mayor precisión, lo que las introduciría en el campo de las de duelo. Pero, a mi entender y acepto otras ideas al respecto, no lo son, por ser continentales, están hechas en Francia,  y no tienen ánimas estriadas y, como vimos en el artículo anterior, era importante para los franceses, no así para los británicos. Es en este detalle que me apoyo para pensar que son de viaje, pues el estriado en esa época ralentizaba mucho la carga, aspecto que en un duelo no era problema por tener todo el tiempo del mundo. No así en las de viaje, donde por necesidades de defensa había que cargarlas de forma rápida.

Evidentemente, el par de pistolas de Riez está totalmente pensado para esta categoría, llamémosla, turística de la época, pues en ningún momento la precisión, inherente en gran medida a las de duelo, está presente a pesar de llevar alza no tienen, ni nunca tuvieron, punto de mira. Otro detalle son sus disparadores, en ambos juegos de pistolas están próximos a los 2,5 kg. y esta tensión no es propia de armas de duelo.

Como vemos las empuñaduras son similares y muy cómodas para un tiro rápido, insisto, llama la atención la presencia de alza y falta de punto de mira en las Riez, que como podemos ver en las fotos nunca lo tuvieron.

No tuve ocasión de probarlas debido a que su dueño no las utiliza, al igual que el resto de sus armas de colección y, como él dice, “para eso tengo otras”. Pero, por experiencia sé que este tipo de armas suele meter a 25 metros todos sus impactos en la zona del negro y en algunos casos, a pesar de ser de ánimas lisas, pueden mejorar lo dicho.

¡Buen  viaje!

 

Saúl Braceras