Parabellum modelo Suizo 06/29 y Schmid Rubin G-11

La precisión es lo que cuenta

Los suizos fueron los que más tiempo tuvieron en uso reglamentario a las pistolas Parabellum en todas sus versiones. Evidentemente, este pueblo de tiradores amó y ama a sus Parabellums, en ellas encontró una precisión nunca vista hasta el momento, no olvidemos que el primer modelo fue adoptado en 1900. Por ello, cuando mucha gente habla despectivamente de estas pistolas en cuanto a los problemas de funcionamiento, creo que habría que ser más cauto, pues si personas tan duchas en su uso y fabricación las tuvieron tanto tiempo como reglamentarias, debe haber algo en ellas.

Lo mismo le cabe a sus fusiles de cerrojo rectilíneo Schmidt Rubin que, aunque complicados y caros de producir, estuvieron en uso desde 1889 hasta 1957, 68 años de servicio contando todos sus modelos, que fueron bastantes y en tres calibres (dos no compatibles): 7,5×53,5mm. (.30 ” de diámetro) denominado GP90 & GP 90/03, 7,5×54,5 (.308”) denominado GP90/23) y 7,5×55 (.308”) denominado G11.

Comenzaremos por la pistola y pasaremos posteriormente al fusil y sus derivados.

 

Parabellum 06/29

Es la heredera directa de la primera reglamentaria: la modelo 1900, cuya adopción significó el comienzo de la aceptación de ésta en todo el mundo. De hecho, en ese mismo año se firmó el contrato Búlgaro, que produjo uno de los modelos más raros de las 1900.

Una breve nota sobre el nombre: aún hoy en día muchas personas se refieren a estas pistolas y toda su saga como Luger, cuando este nombre nunca se utilizó por sus fabricantes y si Parabellum que era la dirección telegráfica de DWM para estas pistolas. También se usó como nombre publicitario. Por el contrario, Luger fue utilizado por autores norteamericanos y en algunas publicidades de época dentro del mercado anglosajón.

Como ya advertí la primera pistola suiza adoptada fue la 1900, producida en su totalidad en Alemania. En cuanto a la 1906, en sus primeros 10.000 ejemplares fue fabricada en Alemania, pero a partir del número de serie 15.216 hasta el 33.089 se hizo en Suiza, cupiéndole el honor de ser la primera  elaborada fuera del país de origen. Todas estas pistolas suizas mantuvieron un cañón de silueta esbelta.

A partir del número de serie 15.216 hasta el 33.089 fueron fabricadas en el Arsenal de Armas de Berna o Waffenfabrik Bern y la producción se llevó a cabo entre el 9 de mayo de 1919 y el 13 de junio de 1933. Por motivos que no conocen, algunos autores llaman a estas pistolas modelo 1924.

En el 1906 se introdujeron varios cambios y es importante ver el cuadro en la página nº 19 para conocer los detalles distintivos de los modelos suizos.

 

El modelo 1906/1929 ó 06/29

Se trata del más extendido en cuanto a producción, pues su cantidad de ejemplares llegó a 27.931 en su modelo militar y del comercial se fabricaron bastante menos, 917; por ello estas últimas se han hecho muy deseables por los coleccionistas.

Plantea una serie interesante de cambios con los modelos suizos anteriores: 1º) el asa del seguro de empuñadura fue rediseñado, afinado y prolongado. 2º) los rodillos que ya eran redondos, en la 1906 se hicieron lisos. 3º) se prolongó ligeramente el asa de desarme y se le quitó el segrinado. 4º) la silueta del cañón se afinó abruptamente desde la recámara. 5º) el asa del seguro fue rediseñada y dejó de ser rectangular segrinada para convertirse en circular lisa. 6º) algunas, muy pocas, a pedido del usuario, fueron producidas en 9 mm. Parabellum.

Cambios estéticos también los hubo: 1º el más llamativo es la forma recta de su empuñadura, desdeñándose la figura clásica con el espolón que “enganchaba” el dedo meñique.  2º mantiene las cachas de material sintético o plástico. 3º el escudo con la cruz suiza fue llevado a la cresta del cierre. 4º en vez de llevar la palabra Gesichert (seguro) se cambió por una “S”. 5º) se reubicó la numeración del arma (en la parte delantera izquierda del armazón, sobre el cierre por detrás de los rodillos y en el hombro del cañón). 6º) con el número de serie que lleva la “P” hay una contradicción, por un lado se dice que corresponde a la versión comercial (Privat), pero la cantidad de pistolas producidas en las dos tandas desde P 25001 a P 26.600 y desde el P 77.942 al P 78.258, hay más de los 917 ejemplares que se dicen fueron fabricados en este modelo. 7º) abundando en el tema, también se dice que sólo en las que llevan la “P” se podía pedir en 9 mm. Parabellum. 8º) en los primeros modelos de la 09/29 sus cachas plásticas eran de color marrón rojizo y en los posteriores, negro. 9º) los cargadores fueron excelentes y se lo fabricó en los dos colores de las cachas plásticas utilizados y descritos en el punto nº8. 10º) el disparador de medialuna típico de las Parabellum fue recortado. 11º) se le quitó el segrinado a la retenida del cargador.

En cuanto a las fundas utilizadas por el modelo 1906 a secas, fue de aspecto más estrecho y dotada de correaje para colgarla, pero en la 06/29 se le agregó un bolsillo para llevar un cargador extra.

 

El cartucho

Todos los modelos suizos, a excepción de unas pocas, fueron en 7,65×21 mm. ó 7.65 Parabellum, en los Estados Unidos se lo conoce como  .30 Luger. Éste era más corto que el 7,65 Borchardt y también que el 7,63×25 mm. Mauser, que fue el más poderoso de los citados. Su carga de fábrica era un proyectil de 93 grains a 1.220 p/s de velocidad inicial y una energía de 305 lbs/p2; es decir, 100 pies más que el 9 mm. Parabellum con 124 grains de proyectil (1.120 p/s), pero con una energía inferior, ya que este último rondaba en su carga original a los 410 lbs/p2. Este fue el primero de los utilizados en la cartuchería Parabellum, después vendrían el 9 mm. desarrollado para el Ejército Alemán en la P-08, y el .45 ACP, que sólo se fabricaron cinco pistolas para la prueba del Ejército Estadounidense.

El 7,65 fue introducido en 1898 por el fabricante de armas DWM (Deutsche Waffen und Munitions Fabriken) para su nueva pistola Parabellum, diseñada por Hugo Borchardt y Georg Luger. Sobre su creación ya nos hemos referido en Armas y Municiones y todos los problemas que trajo entre ambos diseñadores. No obstante, el segundo quedó, al menos para la historia, como más conocido.

Varias pistolas han utilizado al cartucho 7,65×21 Parabellum, como las SIG P210, Beretta M951, Browning HI-Power y Walther P-38, con el objeto de interesar oportunamente a las autoridades helvéticas. La última en hacerlo, pero entiendo que fue a título de curiosidad fue la Ruger P-89.

No tuvo gran aceptación en el resto del mundo, ya que su escaso poder de detención lo signó; no obstante, su precisión era devastadora y en cuanto al funcionamiento en las Parabellum siempre fue mejor con este cartucho que con su hermano mayor, el 9 mm.

En Europa la firma italiana Fiocchi produce este cartucho, al igual que Winchester en los Estados Unidos.

 

Menos es más

La reducción del calibre acaecida con el advenimiento de la pólvora nitro fue el detonante de un sinfín de sistemas nuevos de repetición en armas de fuego. Si bien ya con el cartucho metálico cargado con pólvora negra se habían desarrollado grandes armas, con el nuevo deflagrante, mal llamado explosivo por el infausto reglamento, que carecía de residuos, el camino se allanó. Ahora se podían usar mecanismos que con la pólvora negra no hubiesen funcionado, pues con menos que más disparos se hubieran atascado.

Esto abrió las puertas a las ametralladoras basadas en la recuperación; aunque ya las Gatling, Hotchkiss y otras funcionaban bien, las nuevas serían verdaderas maravillas mecánicas. Lo mismo ocurrió con los fusiles; el primero reglamentario de sistema rectilíneo, y último que utilizó pólvora negra, fue el Mannlicher 1886 que tuvo el honor de ser, también, el primero en usar peine para la munición.

Una cosa más y que creo que es bueno decir, el incremento de la velocidad que se logró con la primera pólvora nitro, como la B francesa no distaba tanto de los últimos desarrollos en pólvora negra, pero a mi entender fue la escasez de residuos la gran diferencia. Evidentemente, la pólvora negra había llegado a su punto culmine y las nitros acaban de empezar.

 

Una maravilla mecánica

Gracias al teniente coronel, Rudolf Schmidt del ejército suizo y director del arsenal de Eidgenössichen Waffenfabrik de Berna, entre 1875 y 1894, los militares suizos de antaño dispusieron de muchas armas, los coleccionistas y tiradores de hogaño también nos beneficiamos de sus diseños. Éstos en sus comienzos se centraron en armas cortas, como los tres revólveres de ordenanza calibre 7,5 mm. Suizo, modelos: 1872, 1872/78 y 1882. Posteriormente, y con el mayor Eduard Rubin, creó el fusil que lleva sus nombres, siendo el primer reglamentario que usaba un cerrojo rectilíneo en el ejército suizo, el modelo 1889. Su diseño era poco afortunado, aunque hoy hace las delicias de los coleccionistas, pues tenía un cerrojo larguísimo que, a través de los años y modelos posteriores, se fue acortando y cambió la posición de sus tetones giratorios. En el modelo 1889 los tetones estaban por detrás de la guía helicoidal del cuerpo del cerrojo, en el 1889/96 por delante, pero antes de la extensión y en el K31 aún más delantero y sin extensión del cuerpo de cerrojo, ya que éste fue el más corto de todos.

Hubo muchos modelos, a saber: 1889, 1889/1900, 1897 Kadet, carabina de caballería 1905, fusil 1896/11, 1911 (fusil y carabina), 1931 (ver Armas y Municiones nº 286, pág. 56) y el último fue de francotirador Modelo 1931/55.

 

Schimdt Rubin 1911 y carabina G11

Fue adoptado en 1913 y hasta este modelo todas las armas largas suizas tenían un ánima calibre .299” (GP90 denominación suiza), por tanto, no debe recargarse con proyectiles calibre .30”  y a partir de aquél la aumentaron a .308” (VGP08). Otro cambio fue que el proyectil usado hasta entonces pesaba 213 grains y era de forma redonda y llevaba una envuelta de papel en el cuerpo y de cupro-niquel o acero en la punta y a partir del G-11 se redujo el peso a 174, se adoptó un proyectil Spitzer (GP11) y obtenía una velocidad en boca de 2.640 p/s.

El fusil Schimdt Rubin modelo 1911 tenía un cañón de 78 cm. y una longitud total de 131 cm., es decir, similar a los modelo 1889 y 1889/96. En cambio la carabina G11, tenía un cañón de 59 cm. y una longitud total de 110, mientras que el 1931 con uno de 65,5 y un largo total de 110,5 cm.; es decir prácticamente iguales, pero el segundo lo aventajaba en el largo del cañón. Su peso es 3,93 kilos.

El cargador de petaca tiene una capacidad para seis cartuchos contra los 12 de los modelos 1889 y 1889/96, pero a partir del modelo 1889/1900, llevaron seis.

Su producción se realizó íntegramente en el arsenal Eidgenössichen de Berna, se calcula en unos 133.000 y de la carabina 185.000 ejemplares y su producción se realizó entre 1913 y 1919. La letra “P” se incluía cuando el arma cesaba su uso militar y deviene de la palabra privat.

Como ya dije en otro artículo sobre el K31, la numeración es curiosa pues comienza el nº 1 con el Modelo 1889 y finaliza con una cifra inferior al millón con el Kar 1931. Su culata era de un único escalaborne con guardamanos entre el alza y el punto de mira. En general, y como en todos los países que han apreciado el legado cultural de las armas, la mayoría de los fusiles y carabina Schmidt Rubin se encuentran en perfectas condiciones para el tiro y colección. Llama la atención la cantidad de accesorios que en cada modelo fueron incluyendo, lo cual, junto con la calidad con que fueron producidos, son una verdadera delicia para los coleccionistas y tiradores actuales, sobre todo aquellos, que a partir del modelo 1911, tiene un ánima calibre .30” con lo cual su recarga, como así también a la munición comercial es más fácil de acceder. Sé que es predicar en el desierto tener la intención de que la Administración se dé cuenta que los coleccionistas de armas y tiradores con nuestra afición mantenemos vivas tradiciones que de no ser por nosotros se perderían, y lo digo en un momento en que cualquier papanatas se llena la boca hablando de la cultura, pero cuando hay que hacer un reglamento de armas, llaman al primer Torquemada de turno para que lo realice.

 

Saúl Braceras