Micro H-1 2 MOA

El sentido espacial de la visión

La presentación es mínima. como el visor, en una caja de cartón viene con sus tapas de goma, acompañado de una batería 3 V Lithium, tipo CR2032, con una duración de más de cinco años de uso y en caso de estar almacenado (no colocada en el visor) diez, una llave múltiple y un manual en varios idiomas, incluido el español.

Hace honor al nombre, ya que es muy pequeño: 62 x 41 x 36 sin el montaje y su peso es de sólo 84 gramos.

Esta compañía de tecnología punta lleva 38 años en el mercado y su visión de negocio la ha puesto a la cabeza de las del sector. De hecho, desde 2008 Aimpoint AB ostenta la certificación ISO 9001:2008. Aspectos como éste, donde producción está sujeta a altísimos controles de calidad, la ha colocado como principal proveedora visores holográficos de las Fuerzas Armadas estadounidenses.

 

El tamaño importa

Presentación del Micro H-1 2 MOA

Esta empresa que se halla en las afueras de la ciudad sueca de Malmö, en el sur del país, ha desarrollado desde hace tiempo una serie de visores que, a mi modo de ver, se sintetizan en el Micro H-1. En este accesorio encontramos todas las ventajas desde su extrema pequeñez, ligereza, rápida adquisición del blanco, suma precisión… y todo en el mismo plano. Esto es muy importante, sobre todo para las personas, que utilizamos gafas, en mi caso desde adolecente.

Al carecer de aumentos tenemos un radio de visión igual al que tendríamos sin ningún elemento óptico; ya que a mayor aumento disponemos de un menor campo visual y lo más importante, no tenemos que estar pendientes de si el punto rojo se halla centrado o no, lo único es colocarlo donde deseamos que nuestro proyectil impacte, nada más. Es ideal para disparos en movimiento, pues correremos la mano pendientes del punto rojo y no de meter al animal en el centro del visor. Esto lo hace muy deseable para el tiro al vuelo con escopeta. Además, lo podemos colocar donde más nos guste, sea próximo a la recámara a mitad del cañón o en el sitio del punto de mira, ya que tiene una distancia focal ilimitada.

Como todos los visores Aimpoint, el Micro H-1 es estanco, no hay lluvia o humedad que lo penetre. Además, utilizan la nueva tecnología ACET, que combina máxima precisión, facilidad de manejo y mínimo consumo de energía.

En cuanto a su luminosidad, el Micro tiene 12 puntos de diferentes, más 1 de apagado, para que utilicemos el correcto en cada momento, ya que no es cuestión que nos deslumbre o que  apenas lo divisemos. Todos estos aportes hace que el H-1 sea muy popular en el sector desde su aparición con un punto de 4 MOA, pero este año, nuestro director, D. Saúl Braceras, tuvo oportunidad de probar la nueva serie de 2 MOA en Suecia en su presentación y ahora, me toca a mí hacerlo con su llegada a España.

El Micro está preparado para un raíl del tipo Picatinny/Weaver. No obstante, podemos adaptarlo a un montaje Akah o Schuller u otros, es cuestión de imaginación o de tener un buen armero

Antes de seguir adelante, voy a aclarar el concepto de MOA: viene del inglés “minute of angle” o sea minuto de ángulo y esto representa que a 100 yardas (91,04 m) 1 minuto sea igual a  26,5 mm., por tanto: 100 m = 28,9 mm. Significa que nuestra retícula o punto rojo a 100 metros al ser de 2 MOA, ocupa una circunferencia de 57,9 mm.

Otro sí digo: en muchos escritos, aunque en sitios que son o deberían ser más profesionales se toma una medida errónea, aunque muy aproximada: 100 metros =  25 mm. para facilitar los cálculos.

En el modelo anterior, el Micro H-1 de 4 MOA, significa que su retícula o punto rojo a 100 metros ocupa una circunferencia de 115,9 mm., esto lo hacía un poco grande para disparar a esa distancia. No así con el Micro nuevo de 2 MOA que sólo ocupa la mitad, lo cual es preferible en la mayoría de los casos, Ya que esto redunda en la precisión final, sobre todo a larga distancia.

De este modo, el Micro H1 de 2 MOA es deseable para casi todas las ocasiones de tiro y/o caza, salvo aquellas que superen los 200 metros (200 m. = 115,9 mm.), pues nuestro punto tapará una zona cada vez mayor; pero por debajo aún estamos dentro de las zonas vitales. Sin embargo, y siendo conservador, diría que el límite de su uso estaría por debajo de los 150 metros, que ya es bastante para un visor de tiro rápido. No olvidemos que carece de aumentos para facilitar la utilización de ambos ojos durante la adquisición del blanco, por tanto éste se va empequeñeciendo con la distancia, no así nuestra retícula.

En armas largas debido a la robustez y ligereza del visor lo podemos montar en cualquier tipo rifle o escopeta. Evidentemente no es para un arma de rececho, pero, es ideal para cualquier situación a corta y mediana distancia (10 a 100 metros) rifles de cartuchería potente, como la africana, o en las monterías donde los disparos suelen ser de 30 a 150 metros máximo, pero aún más cuando nos toca en un cortadero, donde es casi como tirar “al vuelo”. Y ya que estoy en estas lides, en las escopetas, donde los disparos se sitúan entre 15 y máximo 40 metros, nos será de gran ayuda, tanto en la caza como en el tiro, como en la disciplina de Skeet, en la que hay un momento en que disparamos a dos platos, uno que viene y otro que va. Para armas cortas es el visor por excelencia en disciplinas como el Tiro Práctico, donde la velocidad de la adquisición del blanco es la clave de la victoria. No olvidemos que el cronómetro es una verdadera espada de Damocles sobre el tirador.

 

La instalación y uso

Con la tapa protectora o la llave múltiple podemos regular el visor en altura y deriva, teniendo en cuenta que cada click moverá unos 10 mm. a 80 metros. Si queremos mover el punto de impacto hacia la derecha debemos girar el mando de la deriva (lateral) en contra de las aguas del reloj y del mismo modo si deseamos subir el impacto con el mando de la altura (superior).

Al igual que en el modelo H-1 de 4 MOA su regulación se hace gracias al uso de sus tapas protectoras y/o de la llave múltiple, que nos servirá para ajustar el visor al raíl y abrir la tapa de la batería (también lo podemos hacer con una moneda). La puesta a tiro sigue siendo análoga al de un visor normal y su corrección es de 1 click = a 10 mm. a 80 m.  En su cuerpo hallamos una base integral que está preparada para un raíl tipo Picatinny/Weaver, esto, combinado con un eje de altura óptica de 18 mm., hace que su instalación sea muy baja.

El visor se suministra centrado, por tanto, pocas regulaciones deberemos realizar en la puesta a punto del arma, veremos que si deseamos mover el punto de impacto hacia la derecha tendremos que girar el mando de la deriva (lateral) en contra de las aguas del reloj y del mismo modo si deseamos subir el impacto con el mando de la altura (superior).

Particularmente, siempre tiro con los dos ojos abiertos, así sea con un visor telescópico, pero con el Micro H-1 aquellos que no lo hagan deberán practicar para obtener todas las ventajas que aporta en el sentido espacial de la visión. Estoy seguro que si lo prueba lo adoptará de inmediato, pues su tiro ganará precisión e inmediatez.

José Cid