Los Remington Rolling Block más buscados

Son el no va más para los coleccionistas

La historia de estos fusiles y carabinas comienza cuando al ingeniero en jefe Joseph Rider de E. Remington & Sons arms Co., se le encargó que rediseñara el sistema de cierre del armero Geiger, residente en Hudson, estado de Nueva York. Éste había recibido su primera patente el 27 de enero de 1863, siendo confirmada en 17 de abril de 1866.

El ejército de los Estados Unidos (los federales o norteños) había adoptado hacia el final de la Guerra Civil varios cientos de fusiles y carabinas con el cierre Geiger o Split modelo 1864. Este sistema se basaba en que el martillo atravesaba el bloque por el centro y que solo funcionaba o era confiable con cartuchos de baja presión como los de fuego anular del .46 o .56 Spencer.

Joseph Rider hizo bien su trabajo modificando el bloque de cierre al dotarlo de un canal para que pasase el percutor y fortaleció en general todas las piezas. A partir de entonces comenzó a llamarse rolling block; pues, se basa en dos bloques (martillo y cierre) que giran en paralelo y el primero al abatirse contra el percutor traba al segundo evitando su apertura. Más sencillo y con tan pocas piezas no podía ser. El éxito estaba asegurado.

Fusil del contrato austríaco fabricado por Edward Paget de Viena. Obsérvese el seguro de martillo, una pieza intercalada en éste, de forma que, si no se apretaban simultáneamente ambas no podía montar el sistema de percusión.

Carabina Remington con cierre Geiger o Split modelo 1864.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El gran recibimiento

Samuel Remington, hermano de Eliphalet, partió para Europa y Medio Oriente en 1866 para demostrar las bondades del sistema Rolling Block. La acogida no pudo ser mejor y rápidamente una miríada de países adoptaron este nuevo sistema de retrocarga en los años subsiguientes.Tengamos en cuenta que por esas fechas la mayoría de los ejércitos estaban utilizando armas de avancarga y a la vez pensando en reformar estas armas de alguna manera al nuevo cartucho metálico. De hecho, en 1867 ganó la medalla de oro de la Exposición de París.

 

Más y más clientes

La primera nación en comprar los derechos de fabricación fue el Imperio Austro-Húngaro y según la publicación británica The Engineer del 27 de julio de 1866, el emperador contrató la producción de 6.000 fusiles, que con el tiempo fueron unos 15.000. Para ello la corona austro-húngara hizo venir al fabricante británico Edward Paget para controlar la fabricación. La razón de las prisas por parte de este imperio centroeuropeo era que sabía que en breve entraría en guerra con Prusia, como así ocurrió.

Edward Paget fue realmente una gran ayuda en el desarrollo de estos Rolling Block, pues hizo varias mejoras que en los Remington americanos no encontraremos. La primera fue que en vez de pasadores utilizó tornillos obviando a éstos y su placa. También aportó un seguro de martillo con una pieza intercalada en éste, de forma que, si no se apretaban simultáneamente ambos no podían montar el sistema de percusión.

Eliphalet Remington fue el creador de un imperio fabril y económico.

De esta forma, este pequeño contrato europeo fue el primero que consiguió Samuel Remington antes de dejar el Viejo Continente.

Por parte del ejército austro-húngaro se designó al 4º Batallón de Cazadores para hacer las pruebas de campo que fueron satisfactorias, pero el factor nacionalista, ¡cuando no!, fue determinante y la prensa comenzó a machacar al gobierno con que debía adoptar un arma de diseño propio y no una mejor extranjera.

Catálogo Hartley (antigua Hartley & Graham) de 1903-1904, donde vemos que el Rolling Block aún mantenía mucha actualidad.

La elegida fue mucho más cara de producir, me refiero al fusil de Joseph Werndel, que entre otras desventajas de fabricación utilizaba una culata de madera enteriza y muchas más piezas, como una pletina completa. Pero los nacionalistas se quedaron contentos, pues en su pensamiento primaba que sea un producto vernáculo nunca el mejor. Evidentemente, los humanos jamás aprendemos y repetimos nuestros errores hasta la saciedad.

De estos Remington Rolling Block desarrollados por Edward Paget solo se produjeron unos dos mil, ya que la debacle de la guerra con Prusia puso fin a la fabricación. Estos dos mil fusiles se vendieron como rezagos de guerra al Lejano Oriente y en el episodio del desembarco de tropas americanas del USS Colorado en 1871 en la isla de Kanghwa fueron utilizadas contra los marines por coreanos y chinos hostiles.

 

El contrato Danés

Cuando se empiezan a desarrollar las armas  retrocarga, Dinamarca, debido a sus peligrosos vecinos, estaba deseosa de comprar el nuevo material de retrocarga. Por tanto, con la aparición el Remington Rolling Block vio el cielo abierto, pues era un arma de pocas piezas y un funcionamiento muy sencillo y que, a su vez, tenía un mantenimiento fácil y efectivo. Por todo esto, en 1867 Dinamarca fue la primera nación que compró masivamente a Remington sus nuevos fusiles y carabinas.

Los primeros modelos de Remington Rolling Block fueron en 12,17×42 R Danés de fuego anular, en los pedidos posteriores esto cambió. Pero el total del contrato fue de 42.000 fusiles y 1.800 carabinas. Esto, a su vez, le permitió iniciar su producción doméstica en 1869.

Como niño con un juguete nuevo, Dinamarca comenzó a ver las posibilidades de mejorar aún más al Rolling Block, la carabina de caballería modelo 1867 y sus posteriores reformas de 1896 y 1905 (Rytterkarabin) fue la que más modificaciones sufrió. De hecho, es la más rara de todas, estaba recamarada al 11,35×45 R, remplazando al antiguo cartucho de fuego anular 12,7×42 R de los muy primeros modelos.

El USS Colorado en 1871 intervino en el desembarco de los marines en la isla de Kanghwa y recibieron el fuego de los Rolling Block de Edward Paget por parte de coreanos y chinos hostiles.

La carabina de caballería modelo 1867/96/05 utilizó desde los cierres originales, hechos por Remington, a los nuevos daneses. La primera modificación, de 1896,  fue el cambio de los porta-correas y el paso de alens (medida danesa, igual 1 metro a 1,593 alens) en su alza a metros.

La segunda (1905) fue más radical, pues utilizó la cresta de la culata para introducir un almacén de munición con capacidad para diez cartuchos. Este intento de mejorar la cadencia de fuego de los Rolling Block lo hicieron casi todos los estados que lo adoptaron; en España se utilizó el cargador rápido Mata. A la larga, todos cayeron en desuso imponiéndose las armas de repetición y en general de cerrojo. Otra modificación en las carabinas fue quitarle la anilla lateral del lado izquierdo para colocarle una especie de seta que se enganchaba en la silla de montar del jinete.

 

 

 

El cargador rápido La Mata fue una buena idea española, pero las armas repetidoras ya habían ganado la apartida. Foto cedida por la sala de armamento portátil de la Academia de Artillería, en Segovia.

El total de carabinas de caballería modelo 1867/96/05 modificadas fue de 3.000 ejemplares. La última modificación, 1905, fue debido a la escasez de los nuevos Krag Jorgensen modelo 1889 en calibre 8 mm. homónimo. Pero aquellas estuvieron en servicio hasta 1914.

 

El contrato Noruego

Para entender bien lo ocurrido debemos tener en consideración que los tres países escandinavos han estado cuando no bajo un única corona, al menos siempre como aliados. Por tanto, con la adopción del Rolling Block por parte de Dinamarca y de Suecia, los noruegos, aunque preferían su fusil Lund, finalmente aceptaron la elección sueca. La resolución de la comisión se publicó el 12 de abril de 1867. El nuevo fusil se designó como modelo M1867, y fue fabricado por Carl Gustaf y Husqvarna. La bayoneta estándar era de cubo de 20” de longitud, mientras que las unidades de la  armada y de caballería fueron dotadas de bayoneta-sable tipo yatagán. En el arsenal de Konisberg se llevó a cabo la producción de un modelo muy raro, se trata del 1868/74 de infantería en calibre 12,11 mm noruego/sueco de fuego anular.

Los noruegos, que adoptaron inicialmente el Remington modelo M1867, en 1881 lo sustituyeron  (por considerar el sistema obsoleto) por el monotiro de cerrojo diseñado por Jacob Jarmann en calibre 10,15mm. Posteriormente, en 1887 se modificó el diseño del Jarmann dotándolo de un cargador tubular bajo el cañón con una capacidad de 8 cartuchos.

 

Carabina holandesa modelo 1873 fabricado por Nagant

 

Teniendo en consideración que para esas fechas la firma Remington quería cumplir con todos los contratos ya firmados con España, Argentina, Egipto y otros, tenía que trabajar sin descanso las 24 horas. La solución vino de manos del agente de Remington, John Norris, que tenía excelentes relaciones con Emile y León Nagant y también con August Francotte. De este modo, las firmas europeas podían cumplir los contratos que fuesen saliendo y dar unos royalties más que importantes a la firma de Ilion.

Este fusil es del contrato austríaco, fabricado por Edward Paget de Viena. Utilizaba la bayoneta yatagán que posteriormente fue del fusil Werndl, calibre 11,2×39 de fuego anular.

August Francotte se hizo cargo de parte de la producción de los Rolling Block para Egipto en 11 mm. Egipcio y también captó un contrato para Uruguay y El Salvador en 11 mm Español.

En cuanto al contrato uruguayo, mi bisabuelo, Don Ángel Braceras y de la Tapia, conoció a John Norris en París, en 1867, en la exposición donde fue galardonada la firma Remington por los Rolling Block y dicho aucerdo lo hicieron a medias. Esto es más que lógico, pues mi bisabuelo estaba casado con Dña. María Haedo, la terrateniente más grande de Uruguay y Sur del Brasil, por tanto, su suegro Don Mariano Haedo era un hombre poderosísimo. De hecho, posteriormente logró vender fusiles Mauser modelo 1871 en 11 mm. Mauser que también fueron adoptados por la República Oriental del Uruguay.

Esta fue una de las tantas formas de querer acelerar el proceso de repetición del tiro de los Rolling Blocks fue la modificación de 1905 de la carabina de caballería modelo 1867/96/05.

Mientras que Nagant hizo lo propio para Túnez, estos fusiles de dos anillas llevan una medialuna en la culata y unas flores de lis. A España también llegaron algunos ejemplares de Nagant durante las Guerras Carlistas. De todos modos, estas copias belgas son bastante raras en el mercado actual y entre todas ellas, la que más destaca es la carabina holandesa modelo 1873. Se cree que esto se debe a que durante la ocupación nazi de Holanda se destruyó casi todo su arsenal, incluidas estas carabinas obsoletas. También está el caso de la policía de las Indias Holandesas que había recibido algunos ejemplares y que durante su rendición a las tropas japonesas fueron confiscadas y destruidas.

Holanda había adoptado el fusil Beaumont en 1870 y también utilizó la transformación Snider para su Guardia Nacional y tropas en algunas colonias, por tanto decidió adoptar a modo de complemento el Rolling Block recamarado al 11,35x45R holandés para caballería, cuerpo de ingenieros y gendarmería. Se cree que fueron producidos entre 2.000 y 4.000 ejemplares.

 

Whitney Armas Co. entra en la fabricación

Esta compañía de New Haven entre 1871 y 1881 produjo una versión de cierre Rolling block, conocida como Whitney-Laidley, que no era muy afortunada, pues complicaba el sistema diseñado por Joseph Rider. No obstante, se fabricaron varios miles, que se vendieron a Sudamérica. Pero hubo una partida que en vez de viajar al Sur lo hizo al Norte. Concretamente fue la Policía de Montreal quien compró algunos cientos. Éstas tenían la particularidad que, a pesar de ser carabina, llevan engarce para bayoneta de cubo y un alza de dos posiciones para 250 y 500 yardas. A la escasez de producción hay que agregar que en 1923 muchas se destruyeron y se supone que quedan apenas unas decenas.

Entre 1881 y 1888, que es cuando la firma Whitney es absorbida por Winchester Repeating Arms Co., produjo un cierre más similar al Remington. Otra rareza de Whitney en su segundo modelo, un fusil de tres anillas en calibre 11 mm. Español fabricado para México. Iban marcados R.M. (República Mexicana). Su fecha exacta no se sabe a ciencia cierta, pero debió ser entre 1881 y 1888.

 

Carabina china

El uso de armas de este sistema se encuentra focalizado en China y Corea, y aunque siempre se ha hablado de un contrato fantasma chino de más de 140.000 ejemplares, las armas que circulan en la actualidad ninguna fue producida por Remington, sí por Steyr y van marcadas como tal. Pero además, se encuentra una versión vernácula con caracteres chinos, producida factiblemente en el arsenal de Mukden, Manchuria, con maquinaria belga y de ahí viene la falta de marcajes belgas o estadounidenses. También se puede pensar en una producción pirata, es decir, sin pagar royalties a Remington, de algún fabricante europeo. Las carabinas de esta versión vernácula están recamaradas el .50-70 de fuego anular y llevan unos caracteres chinos.

 

Los Rolling Block uruguayos

El primer contrato, como ya dije, lo realizaron en conjunto John Norris como agente de Remington y mi bisabuelo, Don Ángel Braceras y de la Tapia, que ya por entonces representaba a la firma Mauser.

La República Oriental del Uruguay compró mucho armamento debido a sus guerras civiles y en 1880 hizo una adquisición de varios miles de fusiles y carabinas en calibre 11 mm. Español. Asimismo, y como complemento, mi bisabuelo vendió unos cuantos cientos de fusiles Mauser modelo 1871 en 11×60 Mauser. Tengamos en cuenta que la munición del Mauser puede ser utilizada en los Remington calibre 11 mm. Español. A su vez compró directamente a Francotte unos 2.500 mosquetones de dos anillas para artilleros. Estos iban marcados como República Oriental.

Carabina modelo 1873 del contrato holandés fabricada por Nagant.

Debido a la inmigración de mano de obra cualificada que iba llegando a ese país, en 1890 decidieron mantener sus Rolling Block pero modernizándolos en calibre, y como habían comprado algunos cientos de fusiles Dadeteau modelo 1895 en calibre 6,5x 53R, decidieron cambiarle los cañones a este cartucho. Esta transformación se la encargaron al ingeniero Doviitis y al ver la cuantía que representaba, éste a su vez se la encargó a la Societé Française de Armes Portatives de St. Denis, próxima a París. Cuando el trabajo estuvo listo se embarcó en Amberes con rumbo a Montevideo.

No solo los Remington sufrieron esta modernización, sino que también los Mauser modelo 1871 en 11 mm. que les había vendido mi bisabuelo. Todas estas transformaciones fueron parches para salir del paso y en cuanto la República Oriental del Uruguay adoptó varias versiones de Mauser, inclusive el Brno 1924, en calibre 7×67 mm. Español, se fue deshaciendo de todo lo anterior.

 

Seguimos con Uruguay  y un modelo bastante especial

La Marina de EE.UU. había hecho un pedido de 10.000  mosquetones de dos anillas a Remington en calibre .50-70 Government. Pero este encargo parece que en realidad era para Francia que estaba muy corta de fusiles de retrocarga para su Guerra Franco-Prusiana de 1870 y, de forma encubierta para no tener un problema diplomático con Prusia, fueron preparados para enviar al país galo. La contienda duró poco y Prusia fue la vencedora, por tanto, este material, que parece que nunca salió de los Estados Unidos se vendió a la firma Hartley & Graham (posterior Hartley) como rezago de guerra, aunque eran nuevos.

Uruguay que estaba muy contento con sus Remington decidió comprar unos 3.000 ejemplares a condición de que se cambiara el cañón al calibre 11 mm. Español y tuvieran la longitud de una carabina. Estas fueron marcadas Ejército uruguayo.

Como ya advertí, Uruguay inició una serie de transformaciones hacia mediados de la década de 1880 y 90, por tanto estas carabinas terminaron siendo exportadas a Honduras. De esta forma el modelo de carabina uruguaya desarrollada para la Marina de EE.UU. en primera instancia es una de las más difíciles de encontrar en el mercado.

 

La era de la pólvora sin humo

En 1896 la firma Remington entró en la era de la pólvora viva o sin humo y lo estuvo con sus armas Rolling Block hasta 1917. Como el 7 mm. Mauser Español era el más utilizado por los países de Iberoamérica fue la primera opción. También se recamararon al 6 mm. Lee o .236 Navy o al 7,65×53 mm. Mauser Argentino. Aquí conviene hacer una salvedad: En Argentina es bastante fácil encontrar carabinas y mosquetones Remington originales transformados al 7,65×53 Mauser Argentino, pero éstos son mutaciones vernáculas que se hicieron en arsenales de este país hacia principios de siglo XX en una de las tantas fricciones con su vecino Chile.

Carabina del contrato chino en calibre .44 de fuego anular.

Volviendo a los Remington Rolling Block de pólvora sin humo originales, los del calibre 7,65×53 Mauser Argentino son los más raros, pues se hicieron muy pocos. Otro tanto le ocurre a los recamarados a .30-40 Krag o Government.

La última gran venta de fusiles y carabina Remington Rolling Block vino de la mano de Francia, que entre 1915 y 1916 compró 100.291 en calibre 8 mm Lebel. La mayoría de estas armas fueron a las colonias de África e Indochina.

Carabina Whitney de la Policía de Montreal, Canadá.

Este pertenece al contrato uruguayo y está recamarado al 6,5 Daudeteau.

 

 

 

 

 

 

El último contrato es el más incierto, pues Remington estaba produciendo para la Rusia Zarista el Mosin-Nagant modelo 1891 en 7,62 homónimo y se sabe que hubo una partida de Rolling Block que se recamararon a este cartucho, pero con la Revolución de Octubre todo quedó en aguas de borrajas. Sí, se conoce la existencia de algunos de estos con marcajes en cirílico, por tanto, serían de los más raros de todos.

Obsérvese la diferencia del retén de los pasadores en esta carabina Whitney de la Policía de Montreal.

El Remington Rolling Block fue el gran éxito comercial de esta empresa y estuvo en fabricación más de 50 años, pasó de la pólvora negra a la sin humo. Compitió y venció a los de avancarga y a la mayoría de los de retrocarga de su época, pero su escasa capacidad de fuego, a pesar de varios intentos como el cargador rápido español La Mata, no pudieron con los nuevos repetidores de cerrojo, como los Mauser, Lee-Enfield, Mannlicher, etc.

Después de 50 años de estar en la línea de producción, éste fue el último Remington Rolling Block del contrato francés de 1915.

Saúl Braceras