Kimber Traditional  Classic Select en  .300 Winchester  Mágnum

Para quienes buscan algo más

Esta empresa fue fundada en 1979 y desde entonces su única preocupación fue producir armas de la mejor calidad. Particularmente conocí a estos rifles hacia finales de 2016, inediatamente mi mente su fue a los Dakota, es decir, una versión más refinada del Winchester pre-64. Los Kimber tocaron mi corazón de forma profunda. “Un rifle bien hecho” pensé. Desgraciadamente, no pude probarlos ni analizarlos detenidamente en aquel entonces, ya solo había visto uno en una montería. Por tanto, me quedé con las ganas.

 

Cuatro longitudes de cerrojos

Este detalle ya nos anticipa la preocupación del fabricante por utilizar la longitud más conveniente para cada cartucho y no tener ese recorrido extra que muchas veces crea problemas en la alimentación. Su catálogo del 2018 abarca armas cortas (pistolas tipo 1911 y revólveres) y por supuesto, rifles de caza. Y es sobre estos últimos sobre los que voy a hablar.

 

 

 

 

 

Originariamente, la fábrica de armas se hallaba afincada en Colton, Oregón. Hacia 1992, la Warne Manufacturing Co., empresa propiedad de Jack Warne y su hijo, Greg, se hizo cargo y en la actualidad, la misma se ha establecido en Yonkers, estado de Nueva York. Desde entonces produce una amplia gama de armas largas y cortas de gran calidad.

Gracias a su larga uña extractora la alimentación está dirigida y controlada.

En el caso de los rifles, que van desde los de caza diseñados para los sitios más duros a varmint, pasando por los Open Range (armas casi tácticas) o rifles para la caza peligrosa (modelo Caprivi), todos están garantizados con una precisión sub MOA.

Entre los diferentes modelos encontraremos culatas de madera de nogal de diferentes grados, teniendo en cuenta que los puntales son de ébano, asimismo muchas de éstas son de materiales sintéticos, Keblar con fibra de carbono, de colores naturales y también diversos camuflajes para los distintos escenarios de caza.

En la actualidad muchos cazadores, sobre todo estadounidenses, se han hecho verdaderos forofos de las armas Kimber dado su altísimo rendimiento y excelente relación precio-calidad. En Europa ya son bien conocidos, pero en España no tanto y esto se debe a una distribución poco afortunada. Pero, lo dicho es parte del pasado porque en la actualidad es la armería Nieremberg, C/ Nieremberg 19, 28002 Madrid, teléfono 91 764 8539, quien se ha hecho cargo con su habitual seriedad mercantil.

Es verdad que estamos ante unos rifles de producción, pero teniendo en cuenta las posiblidades que ofrecen se introducen dentro de la gama artesanal y, lo más importante sin subir los precios. Todas las partes que se combinan en un rifle Kimber están pensadas y desarrolladas para lograr el mejor funcionamiento con la máxima precisión.

 

Un Traditional Classic  Select en España

Mauri, de la Armería Nieremberg, me tenía al tanto sobre cuando llegarían estos rifles. Así que en cuanto arribaron pude tenerlos en mis manos.

La bola del asa sobresale lo suficiente como para un asimiento correcto y efectivo.

La primera impresión, que es muy importante, es muy buena. Su acabado es más que correcto, se pueden ver unos encastres perfectos entre la madera y el metal. Si nos internamos en las tripas del arma, encontramos que el glass bedding se fortalece y mejora a través de pilares de aluminio y el conjunto se asegura con dos gruesos tornillos Hex. En esta oportunidad veremos un rifle de cerrojo con totales reminiscencias del Mauser 1898 y del Winchester 70 pre-64, me refiero al 8400 LM (Long Mágnum) que recamara cartuchos desde el .300 Winchester (el que traemos a estas páginas) hasta el .458 Lott. En esta variedad existen ocho modelos en seis cartuchos diferentes.

Me ha gustado particularmente el cargador que vuelve a los orígenes del Mauser 98 y del Winchester pre-64 con una tapa y su retenida en el arco guardamonte. Sé que muchos prefieren los cargadores extraíbles, yo tengo algunos rifles de esta guisa, a los he dotado de otro más por si se me perdiese el original. Cabe aclarar que nunca me ha pasado. Pero esto es más o menos como el uso de un juego de dos disparadores para un express o un monogatillo, prefiero el primero y creo que nunca tuve problemas con el segundo.

El cargador tiene capacidad para tres cartuchos Mágnum.

Volviendo al cerrojo pre-64, supo mejorar al 98 dontándolo de un seguro de tres posiciones en línea. Aquí Kimber se hace eco de ello y lo mantiene en sus cuatro modelos de cerrojos. Como dije, Kimber ofrece cuatro longitudes diferentes de cerrojos: el 84M está pensado para cartuchos de la familia del .243, .308 Winchester y el 6,5 Creedmor, llegando a manejar con soltura el 7×57. El 84L es para la familia del .30-06 Springfield. El 8400 Mágnum que es el del rifle que analizamos, es para los Mágnum y el 8400 WSM es para los Short Mágnum.

Como ya se habrá dado cuenta el lector, estamos ante unos rifles semicustom donde todos los detalles están cuidados. Ejemplo de ello son sus disparadores de salida limpia y sin recorrido, éstos vienen regulados a 1.452 kg., aunque como es lógico, se puede reducir aún más. Esto último lo recomiendo en tiradores muy avezados, quienes le sabrán sacar todas las ventajas y ninguno de los riesgos de tener el disparador muy afinado.

Al Kimber 8400 le monté un visor Delta Titanium 2,5-15×56 cuyo rango dinámico es altísimo ya que nos permite usarlo en montería y/o recechos.

Los cerrojos Kimber en cualquiera de sus longitudes aseguran una alimentación dirigida y controlada, ya que desde el mismo momento en que el cartucho empieza a moverse en el cargador hacia la recámara la uña de extracción lo coge. Este detalle evita muchos, muchísimos, problemas de alimentación, sobre todo cuando estamos en la caza de animales peligrosos, donde un fallo puede significar mucho más que perder un trofeo.

Para poder aprovechar la potencia de un .300 Winchester Mágnum utiliza un cañón de 66 cm. Sé que muchos prefieren cañones más cortos, pero carece de sentido tener un .300 Winchester que da el rendimiento de un .30-06 y un ruido superior al cartucho. Los cartuchos que llevan una buena provisión de pólvora en sus vainas tienen una servidumbre: necesitan sí o sí cañones largos.

La culata es recta, simple y de diseño muy ergonómico, lo cual redunda en beneficio de un escaso relevamiento.

La culata con que viene este rifle de un nogal francés de grano muy apretado con una coloración mate, un poco clara para mi gusto, pero está rematada por un puntal de ébano original, no de plástico. Los segrinados están hechos a mano y cumplen con su función. Está rematada por una cantonera Pachmayr Decelerator de material sintético negro de 25,4 mm. de espesor.

La filosofía del arma es una culata recta típicamente británica con un pistolete lanzado rematado con una tapa pavonada. En el modelo que tuve oportunidad de probar, carecía de aparatos de puntería metálicos, así que le monté un visor Delta Titanium 2,5-15×56, que creo le da mucho juego ya sea para una montería o hasta un rececho en montaña.

La prueba

El puntal es de ébano no una mera pieza de material sintético.

Nos dispusimos entre varios amigos a probar el Kimber 8400 Traditional con munición EG Metallic Prestigio del .300 Winchester Mágnum con punta de 165 grains. Este peso de munición entiendo que es el mejor para cualquier calibre .30, con él se tiene una trayectoria más tensa que con 150 y ni hablar con 180. Además, la dureza de un proyectil de 165 es ideal para la fauna media europea.

Con un día excelente por delante nos dispusimos a llevar a cabo el duro trabajo: pegar tiros. Es difícil asegurar un rendimiento sub MOA de un arma, por tanto, con un buen banco de tiro y a una distancia de 100 metros nos dispusimos a probarlo.

Una excelente agrupación de 4 disparos con la munición EG Metallic de 165 grains, que como era de esperarse es sub-MOA.

Aunque el visor Delta estaba puesto con un colimador, necesitamos tres disparos para dejarlo perfecto. A pesar de su gran campana de 56 la línea de éste era baja y permitía tirar con comodidad. El retroceso, al ser la culata recta, no tendía a la relevación y sí a un sacudón lineal. La salida de los disparos era nítida. Desde el primer momento vimos que los disparos se sumaban entre sí dando fe de lo que anuncia el fabricante, los Kimber son rifles de precisión sub MOA.

Le invito a verlo en la Armería Nieremberg, pero si no quiere hacer la inversión no lleve la tarjeta de crédito.

 

 

Nota agradezco la cesión del material a la armería Nieremberg, C/ Nieremberg 19, 28002 Madrid, teléfono 91 764 8539, www.amerianieremberg.com , info@armerianieremberg.com

 

Saúl Braceras