IOR 4×32

Una buena solución para nuestros rifles clásicos

Todos aquellos que coleccionamos armas clásicas y, además, nos gusta usarlas en cacerías, hasta este momento teníamos un problema: que la óptica moderna no encajaba bien con la estética de aquellas. Dentro de las firmas de óptica actual, existen visores similares al que traigo a estas páginas, pero con precios que suelen ser los normales para sus líneas de alto standing y esto suele tirar para atrás a muchos.

El visor IOR 4×32 soluciona el inconveniente de dotar a un rifle clásico de un visor moderno, ya que mantiene la antigua estética y nos aporta ópticas tratadas de última generación.

La IOR de Bucarest ha decidido dotarnos de un producto con óptica moderna, bien hecho y a un precio más ajustado.  No obstante, esta empresa rumana tiene sus inicios en el siglo XIX y en 1936, las compañías: Malaxa-Carp, Optique De Le Vollois y Bernard-Turnne, unieron sus fuerzas y crearon la empresa IOR-Bucuresti. Durante la Segunda Guerra Mundial tuvo una actuación muy destacada, teniendo en cuenta que su alta calidad le permitió desarrollar muchos sistemas de puntería para la Wehrmacht, como así también para Luftwaffe y la Kriegsmarine.

A lo largo de su historia ha tenido estrechos lazos con Pentacon, Schneider y Carl Zeiss Jena; no olvidemos que en el pasado Rumania pertenecía a los países del Pacto de Varsovia.

No obstante, IOR supo rejuvenecerse y entrar de lleno con visores de  amplificación de aumentos de 1×6, lo que muchos llaman Z6, aunque esta es una denominación de Swarovski.

En la actualidad, la serie de visores de IOR suma más de 40 modelos con tres segmentos bien destacados: línea táctica, de visores de caza y visores de alta competición de tiro de precisión. Esto ha sido el detonante de su éxito entre los tiradores de bench-rest  estadounidenses.

 

Un visor clásico

IOR de Bucarest oferta a tiradores y cazadores una gran variedad de visores

Como decía al comienzo de estas breves notas, estamos ante un visor de aspecto clásico, pero con unas cualidades totalmente modernas. Es decir, que si lo comparamos con nuestro viejo visor de los años 40, me atrevería a decir que tendremos una percepción visual enorme por dos motivos: 1º la óptica tiene un traspaso de luminosidad muy superior a la de aquellos años. 2º) estos visores son estancos y sus cristales están limpios y se quedarán así por muchísimo tiempo.

Para ello se vale de lentes ED de baja dispersión y multitratadas (de 7 a 11 capas por cada cristal) de alta calidad producidas por la empresa alemana Schott Glasswerke. Es destacable la nitidez y su claridad en bajas condiciones de luminosidad, permitiéndonos hacer disparos a distancia.

En cuanto a la regulación está basada en clicks, en este visor es de ½ pulgada por cada uno de éstos. Sé que alguien puede pensar que es una pena que no sea de ¼ de pulgada a cien metros, pero en 4 aumentos, desde mi punto de vista, carece de sentido. Sí, lo tiene el que sus regulaciones sean exactas y una vez dadas no se muevan.

El tubo es de aluminio agrega poco peso al arma y tiene un acabado de gran calidad y resistencia a los malos tratos. Pero en este modelo también lo encontramos con los mismos aumentos, de 4×32, con tubo de acero de 1” (se trata del único visor IOR montado sobre un tubo de 26 mm. de diámetro); como también en 6×42, pero con tubo de aluminio de 30mm.

En la actualidad muchos buscan visores con aumentos variables, lo cual es bueno por un lado, aunque aumenta su precio considerablemente. Por esta razón, la vida de este visor clásico con un precio más que razonable, no sólo sirve para nuestros rifles tradicionales sino que también, y teniendo en cuenta sus 4 aumentos, es muy deseable en un arma de caza peligrosa como un .416 ó .458 Lott, etc. Además, la campana de 42 mm. sirve para que el montaje del visor sea muy bajo y no nos cambie el encare de un arma de estas características cuando necesitamos un tiro rápido y preciso.

Insisto, la selección de visores de caza pertenecientes a la firma de Bucarest tiene muchos más modelos de aumentos variables para caza y tiro, con y sin retícula iluminada.

Lo dicho aquí a vuelapluma es mi impresión al respecto, pero, como siempre, creo que la más importa es la suya cuando vea una de estos visores IOR en su armería de confianza.

¡Buena caza!

Saúl Braceras

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