Gerber Freeman Guide

Pequeño y eficiente

En una charla entre amantes de las armas blancas, hablar de Gerber es iniciar una evocación de sus buenas artes como fabricante, uno de sus ejemplos más llamativos fue la daga Mark II utilizada en la guerra de Vietnam, uno de los productos que más fama dio a la firma. Pero su historia es más antigua.

 

A las puertas de la Segunda Guerra Mundial

En 1939 Joseph R. Gerber creó “una empresa que creció hasta convertirse en un negocio” según palabras de su fundador. Esto se debió a que, de ser una tienda de cuchillos de regalo, cocina y outdoor, pasó a una industria que fabricaba miles de productos. Hacia los años ´60 su nombre era sinónimo de buen hacer y de coleccionismo.

De hecho, en los últimos años la firma creada por Joseph Gerber no ha dejado de crecer en sus dos campos básicos: cuchillería de todo tipo y herramientas. En ambos, siempre ha estado presente el uso de los mejores y más novedosos materiales, como la más alta tecnología de desarrollo y producción.

Por ello, fue de los primeros fabricantes que en la década de 1950 introdujo el acero inoxidable en sus navajas (modelo Remix) y cuchillos, (serie Magnum Hunter).

En la actualidad, Geber fabrica desde navajas, cuchillos, hachas, machetes, serruchos, linternas, kits de supervivencia, palas y un larguísimo etcétera para asegurar la máxima calidad a quien las necesite.

 

¿Qué hay de nuevo, viejo?

Bugs Bunny solía usar esta pregunta modo de presentación y puedo decir que, de nuevo, en esta firma tenemos un cuchillo para todo uso, el Freeman Guide (del inglés, la guía del hombre libre) que aporta solidez, ligereza y un filo extraordinario.

La solidez se basa en su diseño de hoja enteriza, con una longitud total de 250 mm. repartidos entre 110 de empuñadura y el resto de defensa y hoja. La empuñadura aporta dos placas de un material sintético llamado TacHide, similar al Zytel, éstas se hallan unidas a la hoja mediante dos tornillos Allen. En apariencia, y antes de asir el cuchillo podemos pensar que nos quedará pequeño en la mano, sin embargo, la sensación final es justamente lo contrario, para ello se basa en unas cachas antideslizantes que “clavan” nuestra mano a la empuñadura. También se sirve para este cometido de recortes para encastrar los dedos en su parte inferior y de zonas serradas para el pulgar y el canto de la palma de la mano.

En su extremo encontramos una raja en el pomo para colocar una cuerda de seguridad.

La hoja enteriza parte de la empuñadura a la altura de la defensa compuesta de un gavilán, a partir de entonces nos encontramos con un diseño elegante, como el drop point o punta caída, matizado por un falso contrafilo corto de unos 33 mm., que aunque no aporta filo, debido a nuestra “insigne reglamentación” lo prohíbe, aligera su figura. Los vaceos están perfectamente realizados y presenta un filo curvo, ideal para desollar una res. El acabado se ha realizado por el proceso llamado blasting, que da una superficie pulida mate de gran vistosidad.

La funda consta de dos partes: la primera es de cordura que sirve para acoplar el arma al cinturón y la segunda se halla dentro de ésta, es de material sintético y sirve para proteger a la primera del filo del cuchillo, sobre todo en el momento de desenfundar.

 

Y finalmente

El pequeño Freeman Guide es un cuchillo que entra por los ojos, cómodo, nos aporta lo necesario para cualquier eventualidad que se nos presente. Por último diré, que es un arma ligera, ya que sólo pesa 133 gramos, por tanto, al llevarla colgada del cinturón no nos damos cuenta que lo hacemos y, sin embargo, cuando lo necesitemos allí, estará.

José Cid