Fanzoj Titanium Kipplauf

Un monotiro para el nuevo siglo

Johann Fanzoj es una firma de larga tradición en Ferlach, cuna de las armas finas en Austria, y siempre ha apostado por la calidad máxima. Pero también por la más alta tecnología y esto incluye el uso de materiales como el titanio, un material más fuerte que el acero y ligero como el aluminio.

Un rifle monotiro es la mínima y más grácil expresión de un arma, por tanto, es muy ligero, pero ¿qué ocurre si además utilizamos en su construcción un material como el titanio?: El rifle más ligero y resistente del mercado.

Por qué un rifle monotiro en el Tercer Milenio

 

La caza tiene que tener varios condicionamientos para que así lo sea, de no haberlos es una mera matanza. La síntesis de éstos apareció en el año 1942, cuando Eduardo Figueroa Alonso-Martínez, Conde de Yebes (1898-1986), escribió un libro memorable: Veinte Años de Caza Mayor. Éste fue y es célebre, pero no menos lo fue su prólogo, ya que corrió a cargo de Don José Ortega y Gasset, que con su genialidad supo sintetizar las características de la caza en: escasés, dificultad e incertidumbre y, mi querido amigo, Tony Sánchez-Ariño agregó: esfuerzo.

El titanio aporta un ahorro en peso, siendo a su vez un material muy estable, resistente y extremadamente duro.

En Alemania se publicó dicho prólogo bajo el título de Meditationen über die Yagd y aunque la tirada inicial fue numerosísima, se agotó en cuanto salió al mercado. A tenor de lo dicho el cazador debe asegurarse de los conceptos dados, para lograr su cometido: cazar.

El rifle monotiro añade parte de la dificultad, amén de la que subyace por la escasés o silvestrismo de los trofeos. Del uso de este rifle se desgaja el espíritu deportivo del usuario que se juega todo a un disparo.

La báscula y su piecería terminadas.

Por último, una reflexión final para aclarar lo dicho: no porque uno utilice un monotiro es más deportista que otro que lleve un arma de cerrojo, la deportividad siempre estará en nuestra conducta. Pero sí demuestra la voluntad de ponerse vallas ante la superioridad del armamento.

Todas las armas comenzaron siendo monotiro, pero desde hace un poco más de cien años y en la actualidad, este tipo de rifles son fabricados y muy utilizados en Centroeuropa. A España llegaron al socaire de un trofeo: el corzo. Gracias al Capreolus capreolus estas armas se han extendido por todo nuestro territorio para deleite de quienes nos aventuramos a esa opción cinegética.

El asa de apertura inferior permite que el montaje del visor sea más bajo.

De su utilización se desgaja el uso consciente de la selección y moderación que debe regir la caza. De este modo, si se quiere, el cazador se integra más aún de la naturaleza. Con el nuevo Fanzoj monotiro de titanio se combinan la artesanía, que roza el arte al crear un elemento armónico, y una verdadera joya con forma de arma. De más está decir que en ella se aúnan criterios como: ligereza, precisión extrema, robustez, equilibrio, fácil desarme y capacidad ilimitada de intercambiar cañones de diversos calibres.

Obsérvese la robustez del cierre tiltingblock.

La ligereza nos ofrecerá comodidad a la hora de transportarlo en un rececho de montaña. Su precisión extrema lo habilita para la caza a distancias críticas. La robustez y la precisión intrínseca del arma la aporta el sistema de cierre tiltingblock que transforma al conjunto báscula-cañón en una unidad, posibilitando el uso de cualquier cartucho moderno. Conviene hacer una aclaración, pues si tenemos un arma muy ligera y la recamaramos a un cartucho muy potente, el retroceso aumenta, pero este rifle Fanzoj cuenta con un freno de boca que rebaja a casi la mitad este aspecto tan negativo.

La artesanía es una parte fundamental del Fanzoj Titanium Kipplauf.

 

 

 

 

 

 

 

Su funcionamiento es sencillo, ya que cuenta con una tecla de auto-armado del sistema de percusión, por tanto, el rifle puede ser transportado con munición en recámara con total seguridad.

La apertura del cierre se realiza gracias a una palanca debajo (push forward) que contornea al guardamonte. El uso de un asa inferior aporta la ventaja de colocar el visor mucho más próximo al cañón que en un arma con apertura superior.

 

Un material para naves espaciales

El uso del titanio otorga como primera medida un ahorro en peso, siendo a su vez un material muy estable, resistente y extremadamente duro. Por contrapartida, su mecanización es muy complicada, además de tener una capacidad de rozamiento muy baja. Por esta razón hubo que desarrollar un acabado especial para dar la necesaria suavidad en la apertura y cierre del arma. De hecho, la mecanización fue para Fanzoj una abultada inversión en la compra de una maquinaria muy especializada para poder trabajar este metal.

El maestro armero Patrick Fanzoj apomazando la culata del Kipplauf.

Sobre su cañón encontramos los aparatos de puntería metálicos y una media lista. La longitud es a pedido del cliente, como en general lo es todo el rifle. Y como ya dijimos, lleva un freno de boca que le permite el uso de cualquier cartucho, más allá de su potencia.

Un modelo más que exquisito.

El acabado de todas las partes metálicas es un jaspe con tonalidades rojizas. A pedido del cliente se puede optar por un acabado súper resistente a los malos tratos. Como es evidente, los grabados son totalmente personalizados. La madera con que se entregan estos rifles es nogal circasiano de altísima calidad, belleza y grano muy denso.

Obsérvese el freno de boca. Obsérvese el freno de boca.

Sin duda alguna el Fanzoj Titanium Kipplauf es y será un referente en la historia de las armas, con un punto de partida que nos complace compartir con nuestros lectores.

El rifle Fanzoj Titanium Kipplauf es un hito en la historia armera.

Nota agradezco la cesión del material para la confección de este artículo a Johann Fanzoj, Griesgasse 3, 9170 Ferlach, Austria. Teléfonos +43 4227 2283, fax +43 4227 2867. E-mail office@fanzoj.com  www.fanzoj.com

Saúl Braceras