Express Rigby Rising Bite y su nuevo cartucho .416 Rigby Nº2

Un cartucho para un nuevo siglo

Esta firma londinense, de antiguas raíces irlandesas, fue fundada en Dublín en 1775 y en 1865 abrió un armería en Londres, manteniendo ambas hasta que en 1897 cerrase la de Dublín.

Siempre supo estar en el pináculo de la tecnología del momento y así ofrecer a sus clientes lo mejor que alguien podía tener.  En 1911 desarrolló el cartucho .416 Rigby, que puso en el mercado un año después, asombrando al sector. Aportaba un peso de proyectil de 400 grains (26 gramos) que los impulsaba a 2.371 p/s (723 m/s) en boca del cañón y a 100 yardas (91,4 metros) mantenía la velocidad en 2.150 p/s (655 m/s). La energía en boca era de 5.100 L/p2 (750 kilográmetros) y a 100 yardas 4.220 L/p2 (583 kilográmetros). La clave del éxito de este cartucho ha sido su baja presión en recámara, pues sólo tiene 41.634 CPU contra los 47.000 del .425 Westley Richards y los 54.000 de .416 Remington. Desde entonces, los cazadores profesionales lo adoptaron inmediatamente y a la larga lista de usuarios, se unieron: Pete Pearson, Karamojo Bell, Charlie White, John “Pondoro” Taylor, A.B. Anderson, Dr. Fitzwilliams, Marcus Daily, Samaki salmon, Bill Priedham, Gerge Rushby, comandante Blunt, John Hunter, Eric Rundgren, Harry Selby, Tony Dyer, Pat Ayre, Capitán Crofton, George Dove, etc. Estos datos los extraje del libro Grandes Calibres Africanos, Editorial Solitario –el cual recomiendo de modo inexcusable, su autor, mi querido amigo, Tony Sánchez-Ariño, que ha sido el cazador profesional con más años de experiencia y trabajo de campo real en el mundo. Por si esto fuera poco, a su actividad profesional hay que agregar una importantísima, ha sido el escritor de caza mayor más prolífico, con más de una treintena larga de libros. Como es lógico, Tony fue un usuario asiduo del .416 Rigby, al cual llegó a denominar “la extensión de mi brazo”.

Cartuchos del .416 Nº2 con punta blanda y blindada

El .450 Rigby Rimless fue diseñado por otro de mis amigos, Paul Roberts, y se debió a la necesidad de dotar a los rifles de cerrojo de un cartucho más potente y con menos presión en recámara que el .458 Lott y por debajo del monstruoso y nada utilizado .460 Weatherby Mágnum. Utilizaba la vaina del majestuoso .416 Rigby (rimless), una cámara amplia y generosa para la expansión de los gases de la combustión del disparo. Su transformación fue la de colocar un proyectil calibre .458” abriendo la boca del cartucho.

La munición fue proporcionada por el desaparecido Wolfgang Romey. Posteriormente, Kynoch, de David Little, y Norma también lo han producido. Aportaba un peso de proyectil de 480 grains (31 gramos) que lo impulsaba a 2.378 p/s (725 m/s) en boca del cañón y una energía de 6.200 L/p2 (870 kilográmetros) y a 100 yardas 4.220 L/p2 (583 kilográmetros).

En 1995 se encargó a Tony Sánchez-Ariño que lo probase en África, abatiendo cinco elefantes, seis búfalos, dos hipopótamos y un león. El rifle era uno con acción Brno 602 que Rigby usaba en su modelo Professional. Con poco retroceso y poca presión en recámara, el .450 Rigby Rimless se ha sabido abrir camino entre los amantes de la caza peligrosa.

En la actualidad, gracias a la colaboración del Dr. Eckhard Stief, la empresa londinense pone en el mercado el .416 Rigby Nº2 que será recamarado en su rifle express Rigby Rising Bite.

 

El express Rigby Rising Bite

En 1910 Rigby decidió suspender la fabricación de su rifle express Rising Bite, debido a los costes de fabricación. El último de esta serie fue producido en 1932 y pertenecía a una pareja en calibres: .405 Winchester y .350 Nº2, que fueron enviados al Marajá de Karauli. Se fabricaron en total unos 1.000 ejemplares.

Un verdadero “Best of the best rifle”

El significado de su nombre es algo así como “mordisco ascendente”, aunque en realidad es una pieza rectangular ascendente. Y es este modelo el cual, gracias al interés del director de la empresa, Mark Newton, ha vuelto a la vida. En su nueva aparición han tenido mucho que ver el jefe de producción, Ed Workman, el historiador Steve Helsley y el coleccionista de armas Davis Peterson.

Desde entonces Rigby ha decidido volver a producirlo. Para asegurarse de que el nuevo Rising Bite es fiel al original se utilizó uno que fue enviado al Maharajá de Udaipur en 1902.

El primer Rising Bite de la nueva hornada fue recamarado al .470 Nitro, completado en diciembre de 2015 con el trabajo del maestro grabador belga, Roland Baptiste. Su primera aparición en público fue en la Convención Anual del Safari Club en febrero de 2016. En  actualidad, la firma Rigby tiene más de 30 pedidos de rifles Rising Bite que van desde el .416 al .600 Nitro.

El express Rigby Rising Bite mantiene la ola de la pletina como marca identificadora

El modelo Rising Bite aporta el tercer cierre del rifle, dando la robustez de una cabeza de muñeca para minimizar el efecto tijera y aumentar la sujeción al introducirse, desde abajo, la pieza ascendente en el muñón de los cañones.

Como es de esperar en un arma de caza peligrosa, está dotada de expulsores automáticos. Sus pletinas mantienen la típica ola de Rigby que permite identificar rápidamente a estos rifles. Sus disparadores están ubicados al traspié.

En cuanto a los cañones, al ser un arma producida por encargo, pueden tener la longitud que el cliente desee, pero en general van de 61 a 64 cm. Sobre ellos hallamos un alza de librillos con una hoja fija para 65 yardas y dos móviles para 100 y 200. La curiosidad está dada porque la fija está regulada a 65 yardas y no 50, esto se debe a la trayectoria tensa del cartucho. Sobre una corta rampa encontramos el punto de mira que tiene un hermano sobredimensionado, permitiendo utilizarlo en bajas condiciones de luz.

Su madera parte de un escalaborne de nogal francés de máxima calidad. Tiene un pistolete robusto coronado por un colotro que, en su tapa, lleva las iniciales de la empresa. La chimaza es amplia, sin llegar a ser de cola de castor.

 

Un nuevo cartucho para el siglo XX1

Este desarrollo es fruto de la estrecha colaboración entre Rigby y el Dr. Eckhard Stief, quien ya ha desarrollado y/o mejorado varios cartuchos para animales pequeños y de mediano tamaño. Según palabras del Dr. Stief: “Rigby supo ponerse a la cabeza del mercado al desarrollar en 1911 el .416 homónimo, pues puede ser comparado con cualquier cartucho moderno y salir airoso.”

Aquí podemos observar la longitud del cartucho, que es la misma que en su versión original sin pestaña

El nuevo vástago mantiene la misma vaina, con iguales cotas, pero se le ha agregado una pestaña para favorecer la extracción en los rifles express. Por tanto, sus propiedades balísticas (velocidad inicial, energía inicial y presión en recámara) son las mismas que lo han hecho famoso desde el momento de su aparición.

De hecho, tanto en Gran Bretaña, Bélgica, Italia y España se han producido rifles express en .416 Rigby (rimless) debido a su baja presión en recámara que, como he dicho, es de tan solo 41.634 CPU, mientras que un .375 H&H Mágnum, según la empresa que lo cargue, llega hasta 54.000.

El Dr. Stief  comentó: “Seleccioné para desarrollar al .416 Rigby, porque aunque es muy potente para la caza mayor, también puede ser utilizado en animales medianos como el kudu y el oryx, por tanto, es un buen todo-terreno. Tiene una silueta moderna y buen hombro. Esto último es muy importante, pues el cuello no es tan largo como en otros cartuchos antiguos y hay una gran cantidad de pesos y diseños de proyectil para este.”

Con lo dicho se puede utilizar directamente las mismas tablas de recarga del .416 Rigby (rimless) para el Nº 2. De hecho, la solución aportada por el Dr. Stief es como él muy germana, pues nos recuerda los cartuchos como el 7×57 Español  y el 7×57 R o el 8×57 JS y su hermano 8×57 JRS. Esto aporta una ventaja que en caso de falta de la nueva munición (.416 Rigby Nº2 con pestaña) se puede usar la rimless, aunque para extraerla debamos usar una baqueta, pero… “A falta de pan buenas son tortas”. Sobre este tema, me atrevo a recomendar que el tipo de expulsor debería contemplar las dos posibilidades, tanto si se usan cartuchos Nº2 o rimless; de hecho, he tenido un express Sarasqueta en calibre 8×57 y 8×57 JRS, que utilizaba un expulsor fijo para las de pestaña y uno móvil para las que carecían de la misma, todo en uno.

Marc Newton, director de Rigby desde hace unos años, agregó: “Estamos encantados con el trabajo del Dr. Stief al desarrollar el nuevo cartucho para nuestro express Rising Bite rifles, pues con la pestaña ha modernizado al .416 Rigby y la ha introducido de lleno en el siglo XXI.”

 

Nota: agradezco la cesión del material para la confección de este artículo a John Rigby & Co. (Gunmakers) Ltd., 13-19 Pensbury Place, Londres SW8 4TP, Tel: +44 (0) 207 720 0757,  Email: rigby@johnrigbyandco.com

Saúl Braceras