Dorleac & Dorleac calibre .22 LR

Un Best Quality Plains Game Rifle en calibre .22 LR…  Sólo para entendidos

Del taller de Jôel Dorleac traigo otra joya, esta vez algo que es realmente fuera de lo común, y me explicaré. En general, salvo algunas excepciones los rifles y carabinas del calibre .22 LR tienen una terminación por debajo de la que llevan sus hermanos mayores de fuego central. Como excepciones puedo citar algunos rifles excelentes en calibre .22 LR como el Steyr Zaphir, Walther KKJ, Westley Richards o el más moderno Sako Quad Varmint, y otros.

En general, cuando vemos un arma de este calibre nos encontramos con que sus guardamontes son de chapa doblada, en el mejor de los casos, como los venerables Brno A-2 y toda su saga, o que muchas de sus piezas son de plástico, esto último desgraciadamente lo encontramos también en armas de fuego central y de precios elevados, etc. Pero, no tiene porqué ser así, Jôel lo entendió de este modo y puso manos a la obra.

 

Todo un Dorleac & Dorleac

El proyecto empieza a perfilarse

La idea era hacer un rifle calibre .22LR con la calidad de uno de caza mayor o como dice su autor, “un verdadero rifle de hombre”. Para llevarla a cabo se partió de un cerrojo original Mauser ES350B de tiro fabricado antes de la Segunda Guerra Mundial; (esto se debió a su filosofía de utilizar un extractor grande y una alimentación controlada) sobre el que se instaló un visor Khales de 2-7×36 mm., para lo cual hubo que desarrollar una montura ad hoc.

Muchas de sus piezas originales fueron restauradas o sustituidas por otras actuales. Ejemplo de ello es la placa de acero que sustituye a la de chapa doblada que hacía las veces de guardamonte, el disparador ERA modificado por D&D o el seguro de aleta al que se le ha grabado en oro las palabras “safe” y “fire”.

Según Jôel Dorleac, cada paso fue un reto, como acoplar el cañón Lothar Walther Match de 61 cm. de longitud con perfil tronco-cónico. Como no podía ser de otro modo, aproximadamente hacia la mitad del cañón lleva el enganche para la anilla porta-correa.

La transformación ya es evidente

En estas armas clásicas, el uso de aparatos de puntería metálicos es imprescindible, y sobre su cañón se ha emplazado un alza con hoja fija y un librillo. El punto de mira es de quita y pon y de tipo torpedo con inserción de latón, se encuentra sobre un tablón que semi-abraza al cañón.

Para la culata se partió de un escalaborne de nogal francés de buen veteado y gran estacionamiento. Su diseño corresponde al de un rifle inglés, lo que se suele llamar un Best Quality Plains Game Rifle, pero en calibre .22 LR. En éste se ve la influencia de armeros británicos como John Rigby. El clásico pistolete elongado está rematado por una pieza metálica. Los segrinados del pistolete y de la chimaza son de 24 líneas por pulgada. Esta última lleva un remate de ébano. Un detalle muy interesante, es que la culata está rematada por una cantonera metálica con una tapa que asegura el transporte para otro cargador. Estas armas son aquellas que hacen la diferencia entre los armeros, pues no sólo prima el buen hacer sino algo que aún va más allá, como el buen gusto.

 

Nota: Agradezco la cesión del material para este reportaje a Dorleac&Dorleac, 44 Boulevard Clemenceau, 66000 Perpignan, Francia, tel: 0033 468 354 747, www.dorleac-dorleac.com

Saul Braceras