Dorleac & Dorleac .275 Rigby

El epítome de un rifle de caza ligero

A comienzos del siglo XX en John Rigby se dieron cuenta que el 7×57 Español modelo 1893 era un cartucho con mucho potencial, pero que no tenía una carga muy elaborada, ya que utilizaba un pesado proyectil de punta redonda de 173 grains,  por tanto, dedujeron que uno de 140 Spitzer expansivo sería ideal para lograr un rifle de caza para la sabana africana o el rececho de venados en Escocia. No obstante, se mantuvo la carga de 173 grains con diseño de proyectil mejroado pues daba muy buen resultado en penetración. En pocas palabras, lo que hoy llamaríamos un todo-terreno… Y lo lograron, denominándolo .275 Rigby. Esta combinación de un rifle de caza con cerrojo Mauser y un cartucho calibre 7×57 es uno de los pocos que se han mantenido en estos más de cien años en ambos lados del Atlántico de forma ininterrumpida. Para que esto ocurriera se valió de varios aspectos positivos; qué duda cabe que los 800 elefantes abatidos por Karamojo WDM Bell en su .275 con proyectiles blindados DWM de 173 grains ayudaron, como así también los éxitos de Jim Corbett en tigres y leopardos en la India.

Para entender esto debemos comprender que hay cosas que nacen bien, el 7×57 es una de ellas, como otros cartuchos, uno muy similar y que va un poco más allá es el .270 Winchester.

Dorleac & Dorleac

Teniendo en cuenta el revival de cartuchos y armas clásicas esta firma de Perpignan, Francia, ha hecho una versión propia, pero muy ajustada a la que la firma John Rigby realizó hace más de un siglo. La idea surgió gracias a que en el armero de esta empresa francesa poseían un Rigby nº1 en caliber .275. En la versión de D&D se utilizó un cerrojo modelo 1896 Sueco, fabricado en Oberndorf en 1899, que como todos sabemos, éste se monta al cerrar, como el 1893 Español ó el 1891 Argentino, pero D&D le hizo la transformación oportuna para que se montase el percutor al abrirlo, al igual que un modelo 1898. El perfil del cañón, como es lógico, es el de los primeros modelos, tiene 61 cm. (24”) de longitud y lleva un alza tipo express de librillos de cuatro hojas más una fija, que se ha tomado de un modelo Mauser A del mismo calibre. El punto de mira utilizado en esta nueva versión es un Dorleac auténtico, al igual que el engarce de la anilla porta-correas de tipo británico que está soldado hacia la mitad del cañón.

Obsérvense los diferentes tipos de pavón, como así la mira ortóptica y el perfil redondo del pistolete tan típico de los Rigby

Este rifle replica a los primeros, que rara vez llevaban visor telescópico, y por ello ha sido equipado con una mira ortóptica tipo Rigby montada sobre el percutor del cerrojo.

La culata es tan simple y elegante como las del fabricante británico, simplemente modernizada para hacerla ligeramente más recta. Sin embargo, mantiene su remate minimalista de la chimaza.

El nogal es de igual calidad que los elegidos por Rigby, debido a la suavidad del cartucho les ha permitido utilizar uno muy nudoso. Por último, la cantonera metálica lleva una aceitera Parker como en los viejos tiempos, a la que se le ha colocado una pieza de cuero en la tapa para evitar el ruido al cerrarla.

El rifle Rigby nº1 estaba destinado a los cazadores, por tanto, rara vez y salvo pedido en su contra, no llevaba grabados, a este Dorleac & Dorleac le ocurre lo mismo. Como acabado tiene un pavón azul por oxidación, o sea al ácido, y uno nitrado más vivo para la placa del botador y liberadora del cerrojo, tornillería y la tapa del cargador. Sólo el disparador construido con un mecanismo ERA lleva un acabado de jaspe. El rifle Dorleac & Dorleac .275 Rigby ha sido graduado con la munición RWS de 173 grains y mantiene una precisión constante y excelente para un arma de caza inmortal.

 

Nota: Agradezco la cesión del material para este reportaje a Dorleac & Dorleac, 44 Boulevard Clemenceau, 66000 Perpignan, Francia, tel: 0033 468 354 747, www.dorleac-dorleac.com

Saúl Braceras