CZ 20 75 RAMI

Una amiga para situaciones difíciles

Durante estos últimos años la pequeña RAMI ha ganado adeptos en función de sus modelos, de hecho, existen tres:

-La P con su armazón de polímero que aporta, si lo deseamos, una extensión de cargador con una capacidad de 14 +1 cartuchos en 9 mm. Parabellum ó 10+1 en .40.

– La BD cuya principal diferencia es la incorporación de un decocker al modelo clásico. También puede utilizar cargadores de 10 y 14 cartuchos en 9 mm. Parabellum.

– RAMI a secas, que es la que traigo a estas páginas de Armas y Municiones.

 

Una subcompacta muy especial

La CZ 2075 RAMI es una pistola de dimensiones muy pequeñas basada en la serie 75, la más afamada de la empresa, y con seguridad, una de las mejores del mundo entre las armas cortas semiautomáticas. Cabe aclarar que en la actualidad hay para elegir, y mucho, pero lo bueno sigue siendo tal.

Al igual que sus hermanas mayores, la RAMI nos permite el uso de la simple y doble acción, como debe ser en un arma de defensa. Nunca me han gustado las pistolas DAO (double action only), siempre me ha parecido lastrar una situación; para entendernos, es como ser vegetariano: se renuncia a un sinfín de opciones.

La seguridad del arma y de su usuario corre a cargo de un seguro de percutor y otro manual en el armazón. El percutor, ante una caída o golpe sobre el martillo, no actúa al estar bloqueado por el disparador, ya que si éste no se presiona el primero no se mueve.

Los cargadores son cortos y de doble hilera, aportando una altísima capacidad en calibre 9 mm. Parabellum podemos portar 10 + 1 en recámara, suficiente para advertir que su poder de fuego la hace cruzar la línea de arma de defensa a una ataque. En el calibre .40 S&W no es tan así, ya que la capacidad disminuye a 7+1, pero no olvidemos que las pistolas reglamentarias durante muchos años llevaron una dotación de cartuchos muy similar a ésta. En la actualidad queremos siempre más: velocidad, potencia de fuego, energía cinética o cualquier cosa, en vez de simplemente practicar y mejorar nuestras capacidades como tiradores, ya que ésta y sólo ésta es la clave. Claro está que también hay otras, pero todas comienzan por saber manejar el arma.

Su corto cañón de 3” (76,2 mm.) la hace muy portable y más precisa de lo que se espera, aunque como veremos en la prueba de tiro éste ayuda a incrementar su retroceso que ya de por sí es violento. Con la longitud del cañón dada, la total es de 165 mm. y una altura máxima de 119,3 con un ancho de 33.

Su armazón de aleación ligera asegura un peso muy correcto para llevarla encima. La protección de ésta corre a cargo de un baño múltiple muy resistente a las rozaduras y golpes. El arma descargada pesa unos 700 gramos; hay modelos de otras casas de menos, pero con esta magnitud su retroceso es duro y dificulta el tiro de precisión con rapidez. No obstante, si practicamos podemos llegar a dominarla con mortífera certeza. Sobre este tema volveré en la prueba de tiro.

Las cachas son de goma sintética, dan un buen agarre y no se enganchan en la ropa, aspecto fundamental en un arma de defensa, ya que poco podremos hacer si cuando la necesitamos lo único que obtenemos es una maraña de ropa con una pistola en medio.

El sistema de miras está basado en tres puntos de tritio, muy adecuado si tenemos que usarla en un contexto de baja luminosidad.

 

En el tiro está la clave

Ya podemos ir al volante del mejor coche del mundo, pero si no sabemos conducir, la ostia está la doblar la esquina. Debemos practicar el tiro de forma regular para nuestro esparcimiento, pero en cuanto a armas de defensa se refiere, es obligatorio hacerlo. Sólo los necios que están a cargo del armamento de cualquier institución de seguridad o militar, creen que con dotar de millones de seguros a un arma el personal ya sabrá sacarle provecho. El personal, como cualquier mortal, debe aprender el uso y aprehender las normas básicas de seguridad y esto se logra con práctica y más práctica. El resto es tontería.

A pesar de su corto cañón de 3”, he tenido una agradable sorpresa al ver cómo se agrupaban los disparos en simple acción a una distancia de 15 metros. A la doble acción tal cual viene de fábrica la encuentro áspera, y debería ser repasada por un armero; en general, sabemos que las pistolas en esta opción de disparo son más recias que los revólveres, pero se puede mejorar mucho.

En cuanto a la simple acción ronda los 2,4 kg., también un poco exagerada, pero se me ocurre que es parte de una filosofía para escapar a posibles problemas legales en caso de un disparo involuntario, ya que si nosotros modificamos los parámetros de aquella es nuestra decisión y, por tanto, nuestra responsabilidad, lo cual me parece bien; no nos olvidemos que en nuestro mundo actual la estupidez de la gente hace que todo sea posible. Un claro ejemplo de esto fue la retirada del mercado de un cartucho excelente como el .375 Big Bore (ya no se fabrican armas en este calibre desde hace años), porque hubo muchos idiotas (o listos) que lo usaron en un .38-55 y cuando el rifle explotaba reclamaban a la empresa.

Utilicé munición Winchester blindada de 115 grains y me llevó un tiempo hacerme con la pistola, pues el retroceso del 9 mm. Parabellum actual es muy bronco; he disparado y disparo mucho con arma de cartuchos más potentes como el .44 Remington Mágnum, pero los 9 mm. actuales siempre me sorprenden. Es posible que mentalmente esté esperando un retroceso algo más suave.

Con el segundo cargador las cosas fueron mejor y logré grupos bastante buenos a 15 metros de distancia. Publico uno de ellos, no el mejor, pero sí uno que rondó la media y que, como vemos, está muy bien al reunir los 5 disparos en 80 mm. Insisto en lo que siempre digo, yo no soy tirador de pistola, lo hago mejor con revólver y mucho mejor con rifle, por tanto, alguien más dotado le sabrá sacar un mayor partido.

 

Saúl Braceras