Cuchillo Holland & Holland

Edición más que limitada

La fabricación de cuchillos y navajas, así como de otros accesorios para la caza no es nueva en la firma de Bruton Street. De hecho, en su dilatada historia se han producido muchos que incluyen desde bolas de cristal que se rellenaban de plumas para ser disparadas por una catapulta a modo de plato para el tiro de escopeta, a coches de caza como el Holland and Holland Rolls Royce de la década de 1930 o el H&H Range Rover que hemos publicado en la revista Sendas de Caza y Conservacionismo nº 113 de esta misma editorial. Es decir, siempre ha habido una preocupación por dotar al cazador de los mejores elementos disponibles en cada época.

 

Uno de uno dice más que lo evidente

Ser un One of One hace que este cuchillo sea único en el mundo y creado bajo pedido especial, con la condición de mantener su unicidad. Para llevarlo a cabo se necesitaron siete artesanos y nueve meses desde que se tomó el encargo hasta su ejecución final.

La Madera de Hierro fue elegida para hacer la empuñadura compuesta por dos cachas. Tres tornillos sujetan las mismas a la hoja enteriza

Esta es una de las característica de la empresa Holland and Holland al producir armas únicas bajo pedido. Como anécdota diré que aún recuerdo cuando en 1970 inició la realización del “Last 600” (del inglés el último 600), que fue completada en 1975, con el número 35478. Al llamarlo de este modo ocurrieron dos cosas: 1º que nunca más fabricaría un rifle en este calibre, y 2º ocasionó la producción de un express de mayor calibre: el .700. Esto ocurrió porque el dentista estadounidense, William Feldstein, encargó un .600 a Holland, pero como esta firma ya había vendido el rifle conocido como el último .600, rehusó el encargo, pero le dio la posibilidad de hacer otro en el cartucho diseñado por Jim Bell en 1988, el .700 Nitro.

 

Entramos en detalle

El corazón de este One of One es una hoja de acero de Damasco de más 300 pliegues soldados a forja. Es una vuelta a los orígenes de las armas blancas de acero, cuando del crudo hierro nació (posiblemente en la India), el acero que posteriormente se llamaría de Damasco, cuando los caballeros cruzados lo hallaron en esta ciudad de Medio Oriente. Pero como decía se cree originario de India y se lo conocía con el nombre de wootz.

Nuestra hoja H&H de Damasco dista mucho de aquellas primigenias de wootz donde el contenido de carbono estaba en torno al 2%. A ésta se le han dado baños químicos para realzar el colorido natural del acero de sus aguas u olas.

El diseño estilizado recuerda a la flissa argelina

Su diseño recuerda a la flissa argelina de hoja larga y esbelta de dos mesas con un  profundo vaceo. Como vemos en las fotos, estamos ante un arma blanca enteriza, que en su unión con la empuñadura nos lleva a ver similitudes con armas blancas sudamericanas y/o canarias. En cuanto a la empuñadura, se ha utilizado una madera del desierto de Arizona, conocida como Ironwood (madera de hierro) dada su dureza. De ésta se han usado los mejores trozos para ambas cachas. Asimismo, podemos ver en sus nudos una gran belleza junto a su color sanguinolento.

Un detalle interesante es que en la virola  (bolster para los angloparlantes) lleva el mismo grabado de las escopetas y rifles de lujo de la empresa. Próximo a la virola encontramos un detalle más que anecdótico, ya que se encuentra una lente donde se grabó el logo del fabricante con la ayuda de un microscopio. Esta tarea llevó mucho tiempo, pero aporta un elemento distintivo más.

El estuche está hecho con las mismas especificaciones que utiliza Holland and Holland para hacer uno de rifle o escopeta. Y como vemos, dentro lleva un cuchillo que nunca más se volverá a producir por esta firma.

Nota: agradezco a Holland and Holland, 31 y 33 Bruton Street, Londres W1J 6HH, tel.: 44* 20 74 9944 11, www. hollandandholland.com todas las facilidades dadas para la realización de este reportaje.

Saúl Braceras