Colt Modelo 1911 A-1

Inmortal

Hace más de cien años que entró en servicio y, si bien los Estados Unidos tenían buena fama en ciertas armas, no era así en las pistolas semiautomáticas. Las mismas habían ganado prestigio en este continente, en especial las desarrolladas en Alemania. Entre ellas destaco la Mauser 1896 y, por supuesto, la P08 o Parabellum. Los americanos habían sobresalido en el siglo XIX con sus revólveres Colt y Smith & Wesson y sus rifles Winchester. Pero con el nuevo armamento derivado de la adopción de la pólvora sin humo, no habían dado en el clavo, es más, demostraron incompetencia.

Simple, eficiente y contundente

Francia desató la carrera de la pólvora sin humo y la reducción de los calibres, aunque después primó un carácter retrógrado y se quedaron con el Lebel modelo 1886, que ya era un rifle viejo cuando nació. Más aún si lo comparamos con el primer Lee-Metford modelo 1878, que siendo en .303 de pólvora negra, utilizaba un cargador de petaca. Los americanos, tal vez por cierta inclinación anti-germana, no adoptaron el Mauser en cualquiera de sus versiones anteriores y el mismo 1898. Sí lo hicieron con el Krag-Jorgensen, que tenía un cargador rotativo que solo se podía cargar de tiro a tiro. Por supuesto, hicieron varios arreglos, al igual que los ingleses cuando algo no funciona: En vez, de cambiarlo van parcheando. Por supuesto, ninguna funciona. Finalmente, el ejército de Estados Unidos adoptó un cerrojo Mauser 1898 bajo el nombre de Springfield modelo 1906, con algunos toques folclóricos como poder montar el percutor a mano.

Durante los primeros años del siglo XX, dicha Fuerza Armada estuvo investigando la adopción de una pistola semiautomática. Para ello se hicieron multitud de pruebas y, finalmente, se adoptó una diseñada por John Moses Browning en colaboración con Colt. Se la denominó modelo 1911.

El cartucho debía ser calibre .45 y se utilizó una vaina del .30-06 recortada para obtener la que se usaría en dicha pistola. De este modo quedó completado el nuevo .45 ACP que aún mantiene una vigencia total.

 

La pistola 1911

El primer intento de Browning por sacar adelante este proyecto fue la modelo 1905, que era similar al Modelo 1902 en .38 Automatic Pistol, pero en calibre .45 ACP. De esta forma se convirtió en la primera pistola de esta firma que recamaró dicho cartucho. Fue fabricada entre 1905 y 1911 y, lejos de tener algún éxito fue denostada.

Funda original del US Army

El ejército encargó primero 200 pistolas modelo 1905 y posteriormente unas 300. Algunas llevaban un culatín-pistolera de madera al modo de las Mauser 1896. En total se produjeron 6.100 pistolas modelo 1905, numeradas del 1 en adelante. De éstas se hizo una variante muy rara de ver que se bautizó modelo 1907 y fueron ordenadas por el Arsenal de Springfield. Tuvieron su propia numeración que iba desde el 1 al 207, porque varias pistolas quedaron en fábrica para usos propios.

La 1911 era y es una pistola semiautomática de simple acción, aunque a finales del siglo XX la firma Colt intentó una de doble acción denominada Double Eagle. Ésta pasó sin pena ni gloria y hoy es buscada por los coleccionistas de las armas de dicha empresa, pero en un sentido práctico fue un desastre.

Su éxito fue inmediato, ya que el mercado civil consumió unas 500.000 armas desde entonces. Mientras que el Ejército americano unas 2.700.000 entre las dos guerras mundiales, Corea y Vietnam. Su producción desde la introducción ha sido ininterrumpida. Se calcula que se produjeron unas 200 variaciones desde su creación, sin contar aquellas recamaradas a otros cartuchos.

En las pruebas militares en 38 minutos un tirador disparó 1.000 cartuchos sin interrupción. Y en total se dispararon 6.000 sin ninguna novedad. Finalmente en 1923 se hicieron algunas reformas como el uso de un muelle arqueado, martillo plano y un recorte en el armazón para ayudar al índice a mejorar su posición en el asimiento. Y así Ancio la 1911A-1.

Su sistema de cierre calzado pasó a conocerse como Colt Browning, y aportaba una cadeneta que permitía la basculación del cañón durante la apertura. Este sistema sigue siendo utilizado en la actualidad aportando muchas ventajas.

El desarme de campo es sencillo y eficiente

Su grueso cargador tenía una capacidad, dado el grosor de sus cartuchos calibre .45 ACP, de 7 elementos, que sumando el que llevaba en recámara daba un total de 8; es decir 2 más que un revólver Colt o Smith and Wesson y con la ventaja de disparar siempre en simple acción. Debemos tener en cuenta que los primeros modelos no eran muy precisos dado el holgado bushing. Para rectificar esto desde el primer momento los armeros comenzaron a mejorar el sistema. Siempre me pareció muy avanzado uno que adoptaba dos prisioneros en el bushing y que gracias a sendos muelles que impulsaban a dos bolitas de rodamiento contra el cañón lo obligaban a colocarse en el mismo sitio.

Un aspecto importante en primera instancia fue su seguro de empuñadura con fiador, pues permitía llevar el arma en lo que posteriormente se conoció, gracias al coronel Jeff Cooper, con posición número Uno. Ésta admitía llevar un cartucho en la recámara, con el martillo montado y asegurado por su aleta lateral. De este modo, el arma podía entrar en acción de inmediato con el dedo pulgar al presionar la citada aleta del seguro.

No existen quejas sobre el seguro de empuñadura durante la Primera Guerra Mundial, pues las tropas americanas pelearon en Europa, después veremos que sí las hubo. Sobre todo en el contingente que peleó en África en la Segunda Guerra Mundial.

Sus dimensiones la mostraban como un arma grande, pues su longitud total era de 216 mm., la altura de 135 y la longitud del cañón de 127. Su peso sumaba 1.077 gr. descargada.

Sus miras eran fijas de perfil cuadrado, pero de pequeño tamaño. De hecho, en la primeras customizaciones que salieron al mercado en la década de 1920, éstas fueron sustituidas.

 

Uso militar

Fue adoptada, como he dicho, en 1911 por el Ejército, la Marina y posteriormente, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de América. Pero en 1923 se hizo la versión A-1, que es la que traigo a estas páginas de www.armasymuniciones.net

Desde su aparición llamó la atención de los militares de todo el mundo por la fiabilidad de esta pistola durante el primer conflicto mundial. Como ya dije, solo durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los americanos pelearon en África y en el Pacífico Sur, donde la arena del desierto y las de las playas que penetraba por todas partes solía anularla, pues se metía en el seguro de empuñadura. Para evitar esto los soldados americanos echaron uso de su imaginación y con cinta americana lo inutilizaban.

El seguro de aleta permite desasegurar con eficiente precisión, permitiendo el uso de la posición nº 1

 

Su uso en el mercado civil

Sin duda alguna, el nombre Colt atrajo a muchísimos tiradores desde el primer momento. Como he dicho, lo primero que se sustituyó fueron los aparatos de punterías por ser demasiado exiguos. Otro aspecto que se modificó en algunos casos y se cambió en otros fue el disparador.

Como todas las cosas amparadas por la gran industria americana hay un sinfín de posibles mejoras o modificaciones. Un hecho muy clásico ha sido la pistola Norinco, clon de la Colt, aunque de menor calidad y muy bajo precio, a la que los usuarios nunca se cansaron ni cansan de hacerle cambios y mejoras.

En la actualidad y con los cargadores nuevos se ha podido sumar un cartucho más a la capacidad de estos, totalizando 8 más 1.

 

Un cartucho vigente

El tiempo ha pasado y la vieja controversia entre el 9 mm. Parabellum y el .45 ACP prosigue como si nada. Cada uno tiene sus amantes y también sus detractores. Siempre recordaré al coronel Jeff Cooper, que sobre el 9 mm. decía: «Spray and Pray» (juego de palabras que vendría a decir: espolvorear y rezar). Este predicamento del viejo militar venía a cuento de la principal basa de las pistolas en dicho calibre europeo de gran capacidad.

Su poderoso cartucho fue su tarjeta de presentación

Desde su introducción no ha dejado de fabricarse con ciertas mejoras o cambios. Su primer proyectil fue de 230 grains a una velocidad de 850 p/s. El récord no alcanzó con el proyectil Glaser Safety Slug cargado con 145 grains de perdigones dentro de un gel endurecido, pues llegaba a los 1.350 p/s. A partir de los últimos años han surgido más y más proyectiles súper ligeros que rondan los 185 grains. Hay para todos los gustos.

Una gran ventaja que tiene el .45 ACP es que su retroceso es menos bronco que el 9 mm. Parabellum y que su gran diámetro tiene una capacidad de detención real altísima. Y para colmo de males en los cañones cortos como el de la Commander de 4” para, valga la redundancia, los malos, es decir, los que ven la pistola del lado oscuro hasta pueden ver el proyectil.

Todo un acierto que, sin duda, ha servido de base para infinitos clones, la ha inmortalizado.

 

Saúl Braceras (Fotos de Jean de Supervielle)