Colt Frontier Six Shooter .44-40 WCF

El revólver que acabó con Billy El Niño

Dos frases: ¿Quién es? ¿Quién es?”, pronunciadas en español, fueron las últimas palabras de William H. Bonney, más conocido como “Billy El Niño”.

William Henry Bonney (otros dicen que su verdadero nombre era William Henry McCarty) fue un personaje de leyenda, no un criminal como los ignorantes de Hollywood y otros muchos sin conocimiento pleno de su vida pretenden hacernos creer, al menos no en el sentido en el que hoy en día entendemos como tal. La realidad es que fue un hombre que, como otros en su época, entre ellos los hermanos Frank y Jesse James fueron victimas de una serie de injusticias y se vieron abocados a una amarga vida al margen de la ley.

El hermoso contraste entre el pavón Royal Blue del cañón y cilindro y el Case-Hardening del armazón es simplemente espectacular

Las armas cortas de “Billy the Kid”, que por cierto hablaba español a la perfección, eran un Colt Single Action Army calibre .45 Colt niquelado, con cañón de 5 ½ y cachas de marfil (algunos dicen que originalmente era de 7 ½, que el cañón fue recortado y no llevaba punto de mira) y un Colt modelo 1877 de doble acción en calibre .41 Colt. Está confirmado que tuvo una carabina Winchester modelo 1873 en calibre .44-40 WCF y en algún momento una carabina Whitney Kennedy en .44-40 WCF que posteriormente regaló a un amigo. Además, se dice que tras la trágica muerte de su patrón, John Tunstall, Billy se quedó con su revólver Webley Bulldog .44 y que lo empleó como arma de reserva, pero no hay constancia oficial de ello. El Webley Bulldog fue una de las armas cortas más empleadas en el Lejano Oeste, curiosamente esto es ignorado por la mayor parte del público y, por supuesto, por las películas de Hollywood.

La leyenda de “Billy El Niño”, nace tras vengar el asesinato de su patrón, el ganadero inglés John Tunstall a manos de Bill Mathews, corrupto ayudante del sheriff  Brady que estaba a sueldo del ganadero James Dolan, principal contrincante de Tunstall en el control del negocio del ganado del condado de Lincoln, Nuevo México.

La Guerra del Condado de Lincoln se llevaría las vidas de muchos hombres y acabaría oficialmente en marzo del año 1879, cuando el famoso general de la guerra civil Lew Wallace, entonces gobernador del estado, ofreció el perdón a todos, incluido a “Billy the Kid”, pero todo era un engaño, Billy acabaría arrestado y, tras escribir al gobernador para mostrar su decepción, se escaparía de la cárcel.

La famosa fotografía por ferrotipia (tintype) de Billy El Niño

Es aquí cuando entra a formar parte de la historia otro personaje de leyenda, Pat Floyd Garrett, antiguo cowboy y cazador de búfalos, también amigo de “Billy El Niño”. Garrett decide instalarse en el condado de Lincoln para cambiar de vida y se presenta a las elecciones de Sheriff de noviembre del año 1880, tras ganarlas, su principal misión será dar caza a su antiguo amigo “Billy the Kid” y lo que queda de los “Regulators”, un grupo de antiguos empleados de Tunstall dedicados a vengar su muerte. Tras una larga persecución, el 23 de diciembre de 1880, los acorrala en una cabaña en Sticking Springs, tras un largo asedio, Billy y sus muchachos deciden rendirse.

Encarcelado de nuevo, Billy el Niño será condenado a la horca. Aprovechando que el sheriff Pat Garrett estaba fuera del condado y harto de las constantes vejaciones que sufría a manos de un malvado ayudante del sheriff llamado Robert “Pecos” Olinger, aprovecha un descuido y el 28 de abril de 1881 se fuga de la cárcel; muy a su pesar, en el forcejeo con el alguacil James W. Bell éste resulta muerto. Billy no se quiso ir sin justa venganza y empuñando la escopeta del infame “Pecos” espera a que éste vuelva a la cárcel y allí mismo acaba con su vida.

Otra vez el sheriff Pat Garret se lanza a la caza de “Billy El Niño”, por fortuna para Garrett, Billy no decidió huir a México, en su lugar volvió a Fort Summer sabiendo que su amigo Pete Maxwell le daría cobijo. Tras una larga búsqueda, en la noche del 14 de julio de 1881, el sheriff y dos de sus ayudantes rodean la casa de Maxwell. Dejando a sus dos ayudantes fuera, Garrett entra en la casa de Maxwell y lo despierta para preguntarle por el fugitivo. Justo en ese momento, Billy cruza la plaza del pueblo, descalzo con un cuchillo de carnicero en la mano izquierda y en la derecha su inseparable Colt 1877 Thunderer de doble acción calibre .41 Colt. Estaba buscando carne para hacer la cena, viendo dos figuras en la sombra, se acerca a la casa y pregunta en inglés “Pete, who are those fellows outside?” (¿Quién son esos dos tipos de ahí afuera?) No recibe respuesta alguna y entra en la casa, donde ve la sombra de una persona sentada y pensando que era uno de los amigos de Maxwell, pregunta en español “¿Quién es?, ¿Quién es?” En ese preciso momento, el sheriff Pat Garrett le dispara dos veces con su Colt Frontier Six Shooter .44-40 con cañón de 7 ½ pulgadas, el primer tiro fue mortal, atravesándole el corazón. Tenía sólo veintidós años. Había muerto una de las mayores leyendas que daría el Viejo Oeste.

Pocos saben que el Colt Frontier Six Shooter calibre .44-40 que mató a “Billy El Niño” pertenecía originalmente a Billy Wilson, uno de los miembros de la banda de Billy, el sheriff Pat Garrett lo confiscó para su propio uso cuando se rindieron en la cabaña de Sticking Springs en diciembre de 1880.

 

Colt Frontier Six Shooter  y Winchester 73, un binomio inseparable

La aparición del rifle de palanca Winchester modelo 1873, que por cierto casi se llega a llamar modelo 1874, ya que sólo 18 ejemplares salieron de la factoría a finales de diciembre del citado año 1873, con su nuevo calibre .44 WCF (Winchester Central Fire), marcó una nueva era en las armas empleadas en la conquista del Viejo Oeste. Fue el primero en muchas cosas. Su nuevo armazón de hierro, que luego pasó a ser de aleación de acero a partir de la década de 1880, permitió el empleo de un nuevo cartucho, el .44 WCF, que ofrecía dos ventajas: más potencia, ya que empleando la misma punta de 200 grains, cargaba .40 grains de pólvora negra frente a los 20 grains del antiguo cartucho .44 Henry de fuego anular que disparaba el exitoso modelo Winchester 1866, y lo mejor de todo era que el nuevo cartucho, al ser de fuego central, podía ser recargado, algo fundamental cuando se estaba a cientos de millas de cualquier lugar civilizado. A finales de la década de 1870, las ventas del nuevo Winchester se contaban por decenas de miles al año.

Nos encontramos ante una obra de arte forjada y finamente acabada

El caso es que la compañía del potro rampante vio la oportunidad de ofrecer su ya por entonces exitoso revolver Single Action Army en el nuevo calibre del rifle Winchester 1873. Había nacido un binomio insuperable; juntos revólver Colt y rifle Winchester fueron protagonistas principales (aunque no exclusivos como erróneamente nos dio a entender Hollywood) de la última parte de la historia de la conquista del Viejo Oeste. La versión del Colt Single Action Army en el citado calibre .44-40, fue bautizada como “Frontier Six Shooter”.

Los primeros ejemplares aparecen de forma comercial en el año 1878, aunque la verdad es que ya hubo Colts SAA del .44-40 Winchester desde el año 1875, aunque nunca en una cantidad significativa. El modelo tuvo una larga vida que fue pareja a la del Colt Single Action Army, que duró desde el año 1878 hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial, cuando se interrumpe la producción de forma temporal por causa del conflicto. En conjunto, se fabricaron nada menos que 64.489 “Frontier Six Shooter”, 21 ejemplares de “Frontier Six Shooter Target model”, otros 6.803 del “Bisley Model Frontier Six Shooter” y 78 unidades del Bisley Target Frontier Six Shooter. De hecho el .44-40 WCF fue el segundo calibre más usado en el Colt SAA por detrás del .45 Colt (hablamos de los SAA de primera generación).

Las tres líneas de patentes, característica fundamental de los armazones de pólvora negra, está presente. Obsérvese la aguja percutora flotante integrada en el martillo

El “Frontier Six Shooter” pasó por los mismos cambios en producción que el Single Action Army. En el año 1882, se abandonan las cachas de madera mono-pieza barnizadas por las nuevas de bakelita negras con el águila y escudo de la Unión, aunque en los modelos militares se seguirán usando cachas de madera acabadas al aceite hasta el final de los contratos en 1891. En el año 1881, se cambia la cabeza de la varilla del extractor, que pasa de forma circular a media luna, aunque en los modelos militares se mantendrá hasta el año 1885. En el año 1889 la bella leyenda “Colt Frontier Six Shooter .44-40” aplicada por ácidos, pasa a ser aplicada por matrices de estampación. Un año más tarde se abandona el estilo de tres líneas de patentes en el armazón y se adopta el de dos líneas que ya se había usado entre 1873 y 1877, este modelo de leyendas con dos línea de patentes y el caballo rampante en el armazón también introducidos ese mismo año, se usarán hasta nuestros días. El año 1896 es muy importante, se cambia el tornillo de retención del eje del tambor, pasando de estar situado en la parte inferior serlo en la parte media del armazón, además se adopta un nuevo formato de cachas de bakelita negra, más sencillas, que abandonan el citado águila con el escudo de la unión (que curiosamente será adoptado otra vez en la segunda generación de revólveres que va desde 1956 hasta el año 1975,  así como en la tercera generación que va desde 1976 hasta nuestros días).  El año 1900 verá los nuevos modelos ya aptos para la entonces novedosa pólvora sin humo y los años treinta del pasado siglo serán testigos de cambios menores, como el alza trasera fija en el armazón que pasa a ser en forma de U y nuevos calibres.

 

Colt SingleAction Army

Es, sin duda alguna, el revólver más famoso y buscado de la historia, es, además, el arma corta que lleva más tiempo en producción, nada menos que desde 1873 hasta hoy mismo, sólo con una pausa entre 1941 y 1956. Aun así, durante este periodo en concreto se siguió ensamblando y sirviendo revólveres con los armazones que quedaban en stock de antes de la guerra. Que nadie se extrañe, coleccionistas, tiradores de Cowboy Action Shooting, cazadores, montañeros y también la minoría que emplea revólveres de simple acción para usos defensivos civiles, crean una demanda constante. De hecho, para acelerar la producción de este modelo, Colt ha decidido fabricarlo sólo en .45 Colt y .357 Magnum, los dos calibres más solicitados. Por supuesto que siguen disponibles, pero bajo encargo en el Colt Custom Shop, el resto de los calibres, a citar: .44-40 WCF, .38-40 WCF, .32-20 WCF, .38 Spl y .44 Spl.

Hemos sido afortunados de poder traer a nuestros lectores uno de estos nuevos revólveres fabricados por encargo en el .44-40 WCF, nada menos que el raro Colt Frontier Six Shooter con el armazón que los coleccionistas del potro rampante conocemos como “armazón de pólvora negra”.

 

Colt Frontier Six Shooter,  una joya  del Colt Custom Shop

El Colt Custom Shop, es el taller de customización y personalización de la factoría Colt, allí donde las pistolas 1911 y los revólveres SAA reciben todo tipo de tratamientos y acabados especiales.

Todo es exquisito en este arma, al abrir la caja azul de presentación encontramos un ejemplar precioso, único. El hermoso contraste entre el pavón Royal Blue del cañón y cilindro y el Case-Hardening del armazón es simplemente espectacular y, sinceramente, las fotografías que ilustran este artículo no hacen la más mínima justicia, prueba de que el revólver ha sido tocado por manos artesanas.

Esto es un Colt, el modelo original, y aquí no hay lugar para los tratamientos baratos que emplean las réplicas de otros fabricantes. En Colt, los armazones son acabados con su tradicional y secreta fórmula a base de cocer huesos de animal con carbón vegetal. Como dato anecdótico quisiera comentar que cuando esta empresa decidió reemprender la producción de estos revólveres en 1956, tuvo que llamar a los antiguos empleados de la compañía de antes de la guerra, ya que nadie recordaba a ciencia cierta el proceso.

Centrando nuestra atención en el armazón, donde vemos las famosas tres líneas de patentes que, como dije anteriormente se emplearon entre el año 1877 y 1890, comprobamos que el tornillo de fijación de la guía del cilindro está situado en la parte inferior frontal de éste, es decir, estamos ante lo que los coleccionistas de Colt conocemos como un “armazón de pólvora negra”, pero por supuesto que es de pólvora sin humo.

Como no podía ser menos, en los Colt Single Action Army no hay lugar para barras de transferencia ni aditamentos modernos

Sin embargo, echo en falta que siendo una reedición del modelo Frontier Six Shooter con “etched frame”, y por tanto fabricado entre 1878 y 1890, el martillo no tenga el mismo acabado marmolado que el armazón. Tampoco encuentro el marcaje “44WCF” que solían llevar en la parte trasera izquierda del arco del guardamonte, sin embargo, afortunadamente el marcaje “44” enfrente del eje del cilindro está presente.

Al desarmar el cilindro, vemos que como todos los actuales revólveres Colt, lleva bushing desmontable y la estrella de giro de los modelos de segunda generación. Observando las seis cámaras del cilindro comprobamos que miden todas lo mismo, concretamente (0.430). Por supuesto, que tanto el cilindro como la puerta de carga en el armazón y la empuñadura, están marcados con el mismo número de serie del arma, esto indica un ajuste realizado a mano, es necesario marcar todas las piezas, para poder reconocerlas tras la fase de pavonado, ya que primero se ajustan a mano y luego se pavonan.

El disparador es muy suave, sin arrastres y sólo hemos lamentado no haber solicitado que se ajustara el punto de mira a 25 yardas, una operación que realiza Colt por un módico coste. En suma, nos encontramos ante una obra de arte forjada y finamente acabada.

 

Cinco o seis cartuchos, la gran cuestión

Pat Floyd Garrett, fue otro personaje de leyenda, cowboy, cazador de búfalos, sheriff y agente federal.

Por supuesto que en este revólver no hay barra de transferencia alguna como ocurre en algunas de las réplicas más conocidas. Aquí, la aguja percutora va alojada en el martillo; dicho de otra forma, la aguja percutora descansa directamente sobre la cámara del cilindro enfrentada a dicho martillo. Aquí viene la cuestión: ¿cuántos cartuchos debemos entonces cargar? ¿cinco o seis? La respuesta correcta es que depende de la situación. El Single Action Army fue diseñado por William Mason para portar los seis cartuchos, a tal efecto el martillo dispone de una primera posición conocida en inglés como “safety notch”, que aleja la aguja percutora del cartucho alojado en la cámara que enfrenta dicho martillo. Así se aconsejaba portar en todos los catálogos de Colt hasta finales de los años sesenta del pasado siglo veinte, más adelante explicaré por qué se dejó de aconsejar dicha práctica. Es verdad la primera muesca del martillo se puede romper por una caída brusca, algo posible cuando se monta a caballo, como también es verdad que el martillo en esta primera posición puede engancharse con las riendas o cualquier cuerda o atalaje de la silla de montar y montarse solo. Por eso los cowboys y los soldados de caballería aprendieron que cuando montaban a caballo era buena práctica portar solo cinco cartuchos dejando la cámara que enfrenta el martillo vacía. Cuando la amenaza era inminente, se cargaba el sexto y se dejaba el martillo en la primera posición (safety notch). Se suele decir que otra opción es portar los seis cartuchos y colocar el martillo entre cámaras, haciendo que el martillo permanezca en esta posición por la fuerza del muelle real, pero esta práctica no es factible en la realidad y es, además, muy peligrosa, ya que el cilindro queda libre y al final, después de una jornada, te puedes encontrar con la desagradable sorpresa de encontrar el martillo enfrentando una cámara del cilindro cargada. Así pues, la mejor opción es siempre portar cinco cartuchos y cargar el sexto cuando la situación cinegética o de defensa personal lo requiera. No cito la situación deportiva, ya que en Cowboy Action Shooting, Fast Draw, Mounted Cowboy Shooting y demás modalidades de tiro de cowboy, se cargan sólo cinco cartuchos.

¿Cuándo se empezó a recomendar de forma oficial portar solo cinco cartuchos en un Single Action Army? A principios de los años 70, cuando Ruger se enfrentó a una demanda judicial multimillonaria por parte de un sujeto que sufrió un disparo fortuito al sufrir una caída portando su Blackhawk cargado con los seis cartuchos. A partir de entonces Ruger decide copiar la barra de transferencia de Harrington&Richardson y adoptarla en todos sus modelos. La compañía Colt, temerosa de sufrir la misma suerte y no queriendo modificar su mítico revólver Single Action Army con ningún dispositivo extra de seguridad, decide cambiar sus manuales de instrucciones, aconsejando cargar sólo cinco cartuchos. Es entonces cuando los escritores de prensa americana se inventan la absurda y falsa historia de que en la época del lejano oeste los cowboys metían un billete de dólar en la cámara vacía del cilindro para pagar los costes de su funeral. ¿Quién sería tan tonto de hacer algo así?, arriesgándose a que el cilindro quedara bloqueado por el billete o a la imposibilidad de recargar los seis cartuchos en un enfrentamiento. Una vez más, nos encontramos con una farsa inventada por la prensa americana con una finalidad didáctica.

 

Colt, armas con alma

Casi 140 años más tarde, el proceso de carga es el mismo, fíjense en el martillo montado en su posición intermedia que libera el giro del cilindro y la portilla de carga abierta

Se ha perdido la pista para siempre del Colt 1877 de doble acción que “Billy the Kid” empuñaba en su mano derecha cuando murió, Pat Garret lo puso en subasta pública a los pocos días y sólo obtuvo $13.50, apenas lo que valía nuevo en esa época. Mejor fortuna tuvo el cuchillo de carnicero que Billy empuñaba en la mano izquierda; tras pasar décadas en manos de la familia Maxwell, los grandes amigos de “Billy the Kid”, fue comprado por el escritor especializado en temática western, Frederick Nolan, y actualmente reposa en el Museo de Historia del estado de Nuevo México. La carabina Winchester 73 está también de forma definitiva en el museo de “Billy the Kid” de Fort Summer, New Mexico, nada se sabe sin embargo de su Colt Single Action Army .45, una pena.

Mejor fortuna tuvo el Colt Frontier Six Shooter calibre .44-40 del sheriff Pat Garrett, actualmente está en manos de un afamado coleccionista de Texas y su valor podría rondar el millón de dólares. Para todos aquellos que amamos estas armas y los tiempos pasados de las que formaron parte, pero no podemos permitirnos un arma de época, el nuevo Colt Frontier Six Shooter está hecho a nuestra medida, es el arma original con todos los beneficios de la moderna manufactura y a un precio más asequible. Y es que por mucho que se empeñen las decenas de fabricantes que producen réplicas de armas Colt, sus productos no son más que “otra máquina sin alma, sin historia”, quizá realizadas con buena o peor calidad, pero que jamás serán un Colt. Cuando se toma en la mano un ejemplar de estos, se empuña una parte de la historia.

Dedicated to my friend Brent J. Turchi, Colt Custom Shop production manager. Colt´s Manufacturing Company, LLC, Hartford, Connecticut, USA. Para más información: www.coltsmfg.com

Javier y César García Rodríguez