Colt Delta Elite 10mm Auto

El retorno del mito

Alabado por sus incondicionales, rechazado por otros e ignorado por la mayoría, el cartucho de 10mm Auto es sin duda el más versátil, potente y preciso de cuantos se han desarrollado para su empleo racional en pistolas semiautomáticas”.  Con estas palabras abríamos un artículo sobre el 10mm Auto publicado en esta revista en el ahora lejano agosto de 2006, finalizábamos dicho artículo con el rumor de que la Colt Delta Elite, la plataforma que hizo popular al cartucho, sería producida de nuevo. Bueno, han tenido que pasar casi cinco años para que tal rumor se hiciera realidad, el caso es que hoy tenemos el placer de revisar, la nueva Colt Delta Elite 10mm Auto, sin duda alguna, una de las armas cortas más interesantes jamás fabricadas.

 

La saga de la Colt Delta Elite

Cuando Colt decidió preparar el venerable modelo Government en el entonces novedoso 10mm Auto o 10mm Norma, como también se lo conocía, quizá no era consciente de la revolución que estaba a punto de producirse. Y es que si la Bren Ten fue la primera pistola de 10mm Auto del mercado, la Colt Delta Elite fue la plataforma que lanzó el nuevo cartucho al estrellato.

El 10mm Auto apareció como la solución definitiva en la búsqueda del cartucho ideal de pistola semiautomática. Infinitamente más preciso y potente que el 9mm Parabellum, superaba en energía y trayectoria rasante al excelente.45 ACP. En pocas palabras, no tenía rival y la verdad es que actualmente sigue sin tenerlo. Las ventas del modelo Delta Elite se dispararon, y es que el 10mm auto se convirtió en el foco de atención de la prensa especializada del momento. A la carga original ofrecida por Norma de 200 grains (13 gramos) con punta tronco-cónica blindada que volaba a la increíble velocidad de 366 metros por segundo, se unió otra de 170 grains (10,9 gramos) que generaba casi 405 metros por segundo.

Después llegó Hornady y posteriormente todos los grandes fabricantes de munición ofertaron cargas. Con tal volumen de ventas, Colt casi paralizó la producción de pistolas del .45, llegando a fabricar más de 2000 armas de 10mm Auto por semana. Sería este periodo (comprendido entre el año 1988 hasta 1992) el más prolífico en modelos conmemorativos y series limitadas de la Delta Elite. Al modelo original en pavón aparecido en el catálogo del año 1987, le siguió al año siguiente el modelo en serie limitada “Colt Match 10”, caracterizado por su excelente alza ajustable Millet.

El año 1989, vería el modelo Delta Elite ofrecido en acero inoxidable así como la esperada Delta Gold Cup en un principio solo ofrecida también en acero inoxidable. Después vinieron las series limitadas “Custom Combat Model 10mm”, la “1st Edition 10mm Model”, la “Combat Delta Ten Model”, la “Delta Elite Match Ten Model”, la “Ultra Ten” y la interesante “Elite Ten/Forty,” una edición limitada del famoso distribuidor Lew Horton, que consistía en una pistola del entonces novedoso calibre .40 S&W y un kit de conversión del 10mm. La también entonces nueva y ahora fallida Colt Double Eagle de doble acción fue ofrecida en 10mm auto con unas excelentes alzas Accro.

La fabricación del modelo Delta Elite continuó hasta el año 1996. En ese momento las ventas ya eran prácticamente nulas, la producción real se paró en el año 1994 y básicamente a partir de ese año se ensamblaban unidades a partir de piezas remanentes en factoría siempre bajo pedido de algún distribuidor, y es que el 10mm auto empezó a ser eclipsado por el .40 S&W, a pesar de que este último no es rival para el versátil y poderoso hermano mayor.

Si la Delta Elite, que fue la plataforma que lanzó al 10mm auto estaba en horas bajas, no fue mejor a sus competidores. La Springfield Peter Stalh Omega, el Ruger Blackhawk 10mm, la IAI Javelina, la LAR Grizzly y las S&W 1006 y su hermano el revólver modelo 610, eran también cosa del pasado. Curiosamente sólo la ubicua Glock mantenía un modelo de 10mm auto con un mínimo de ventas. La triste realidad era que a mediados de la década de los años noventa, el versátil 10mm auto parecía estar muerto. Bueno, más bien diríamos moribundo, ya que el que el 10mm Auto siguió estas dos décadas apoyado por una pequeña minoría de tiradores especializados, principalmente americanos. El caso es que veinte años después de su lanzamiento, Colt empezó a recibir peticiones de particulares y luego de distribuidores para producir de nuevo la Delta Elite.

La compañía Colt de hoy en día es una empresa muy pequeña, lejos están los tiempos en que podía competir en volumen de producción con S&W y está dedicada a ofrecer productos de la máxima calidad que hacen honor a su legendario nombre. Una de las claves del éxito ha sido aprender de los errores del pasado y escuchar a sus fieles seguidores. En Colt se ponen manos a la obra y en el año 2007 se empieza a trabajar en una reedición de la famosa Delta Elite.

Se desarrolla un nuevo modelo basado en las características del popular Colt XSE Government Model, esto es una pistola con todos los refinamientos modernos, alzas de combat Novak, gatillo de aluminio con regulación del recorrido, seguros de aleta sobredimensionados, ranuras de asimiento frontales y una larga lista de añadidos con la peculiaridad de un nuevo cañón pesado sin bushing tipo “bull barrel”, que sin duda sería muy indicado para un cartucho como el 10mm Auto. Dicho prototipo fue presentado al público en el ShotShow del año 2008, pero al final se desestimó su producción en serie, según me comento un buen amigo de Colt, debido a “problemas de precisión con el nuevo cañón. Una pena sin duda alguna, ya que el modelo era muy prometedor. Bueno, el caso es que el público estaba ansioso por la llegada al mercado de la nueva Delta Elite y había que hacer algo, así que un año más tarde, en el ShotShow del 2009 se presenta un modelo que era una reproducción exacta del modelo original. Debió ser grande la premura por presentar algo, ya que el modelo que presentaron era un modelo original de época, proveniente del propio museo de la factoría.

Como siempre ocurre con la compañía del potro rampante, la demanda supera la capacidad de producción y hasta el año 2010 no empezaron a llegar a los distribuidores americanos las nuevas Delta Elite.

 

Mejor que la original

Al abrir el maletín de plástico de color azul, nos encontramos con una pistola soberbia, siendo un arma producida en el año 2010, su armazón y corredera están ya mecanizadas por la nueva maquinaria CNC (Máquinas de Control Numérico) con las que se ha dotado recientemente a la factoría del potro rampante en una inversión multimillonaria.

Sin duda alguna, la nueva Delta Elite está mucho mejor acabada y ajustada que los modelos antiguos. Lo primero que nos llama la atención, es que el cañón exhibe un perfecto ajuste y esta es la clave de la precisión en una pistola tipo 1911.

El gatillo es de aluminio con ranuras de asimiento, siendo este un detalle de calidad frente a las antiguas Delta Elite cuyo gatillo era de Polímero. De hecho no hay ninguna pistola Colt de producción actual que emplee gatillos que sean de polímero, eso se lo dejan para la competencia, bueno eso y la microfusión, porque las Colt son forjadas.

Como las originales de época, hay un corte en el armazón en el lado izquierdo, a la altura de la retenida de la corredera. Éste se decidió en factoría tras sufrir roturas en esta parte en las primeras series, el caso es que dicho corte en el armazón se generalizó en todas los modelos Colt de producción post año 1987 con excepción de los modelos WWI y Series 70 Government. Además, hay cortes en el armazón y en la corredera para alojar el seguro automático de aguja conocido como Serie 80. Este seguro de aguja lo hemos tratado en esta publicación en anteriores revisiones de pistolas Colt, por lo que no me extenderé en su explicación.

Característico de la Delta Elite es su seguro de empuñadura de bajo perfil, que se introdujo por primera vez en el ahora ya desaparecido modelo compacto Officer´s Model y que junto con el alojamiento del muelle real curvo da un empuñe perfecto.  Otra peculiaridad de la Delta Elite es su martillo tipo Commander clásico, este martillo es del tipo “Series 80”, es decir no tiene el punto de medio armado. De manera que la posición real de medio armado es solo una décima parte del recorrido del martillo, por supuesto caerá sin fuerza para percutir sobre la aguja, en el caso de que presionemos el disparador.

Pero si hay algo que diferencia a un modelo Delta Elite de un modelo  Government del .45 ACP, es precisamente su peculiar sistema de recuperación. Diseñado para amortiguar la enorme velocidad con la que se mueve la corredera en una pistola 1911 del 10mm auto. El modelo Delta Elite muestra un sistema de recuperación basado en dos muelles helicoidales de 23 libras con una guía de polímero. Los ingenieros de Colt decidieron instalar una guía de recuperación de polímero, debido a que dicha pieza es “sacrificable”, su misión es prevenir que la corredera pueda ser dañada al chocar contra el armazón. Aunque yo soy el primero en primar el acero frente al polímero, es este caso una guía de acero no es indicada. Colt sabía lo que estaba haciendo al instalar una guía de polímero y un muelle dual. Dicha guía de polímero (que es más estrecha que una convencional de acero) y sus correspondientes muelles duales, deben ser reemplazados cada 1200 disparos aproximadamente. Sin embargo, los “expertos de internet” se llenan la boca criticando dicha guía de polímero, y muchos de forma errónea deciden emplear una guía solidaria de acero y un muelle unitario pesado (entre 22 a 24 libras), solo tengo que decir que están en un error.

El cargador es idéntico al modelo original y alberga ocho cartuchos y se desmonta por la base. Los nuevos cargadores se diferencian fácilmente de los originales de época por el caballo rampante en vez del símbolo griego “Delta”. No entiendo porque en esta nueva edición Colt no ha seleccionado los fiables Wilson Combat de nueve disparos, también dan muy buen resultado en este calibre los Cobra de Tripp Research, que también albergan nueve cartuchos.

Por último nos encontramos con las famosas cachas de neopreno de la Delta Elite. Reconozco que ofrecen un agarre más que bueno, pero son horriblemente feas, no conozco a ningún propietario de Delta Elite que no las haya sustituido. En suma una pistola excepcional que servirá de por vida a su dueño.

 

Un buen cartucho, pero quizás no apto para el gran público

Definitivamente el 10mm Auto es el cartucho más versátil para pistola semiautomática jamás diseñado. Con la recarga adecuada podemos emplearlo para todo. Para defensa personal con puntas de 165 o de 155grains, es una de las mejoras opciones, ya que el retroceso es controlable permitiendo doblar el disparo con facilidad, su único inconveniente seguirá siendo la penetración, pero lo mismo podemos decir de otros cartuchos como el .357 SIG o el .357 Magnum. Con puntas pesadas de 175 grains y de 200 grains es ideal para lances de caza o como arma de compañía en la montaña. Un cartucho con mucha penetración permite romper la musculatura y huesos del animal. El orificio de salida que tanto preocupa en situaciones de defensa personal, permite una hemorragia a ambos lados que hace desfallecer al animal por colapso. Por supuesto con estas cargas pesadas también encontramos uso en tiro a metales. Al tiempo que podemos reducir la carga hasta niveles del .40 S&W con todas las aplicaciones deportivas a las que hay lugar, como es la IDPA o el Bowling Pin Shooting. Pero un cartucho así, requiere de conocimientos y dedicación para sacar el máximo rendimiento y esto es precisamente lo que lo aleja del gran público.

En cualquier caso, desde el punto de vista del tirador español ¿Qué futuro tiene una pistola tan interesante como es la Delta Elite de 10mmAuto, en el marco del tercermundista reglamento de armas que se sufre en España? Dónde la recarga está restringida hasta límites insospechados. Dónde no se puede cazar con arma corta ni siquiera tener un arma corta de remate. Dónde no se puede practicar el tiro a metales o en Bowling Pin Shooting. Dónde no se puede tirar en IDPA y demás competiciones realistas de tiro de acción. Bueno por poder no se puede ni competir en la modalidad de Fuego central con un calibre superior al 9mm.

Estamos apañados los aficionados españoles, en especial los tiradores y coleccionistas que son los que más sufren. Pero no podemos más que culparnos a nosotros mismos de esta estúpida situación, también al resto del colectivo empezando por las propias Federaciones de tiro, pasando por las asociaciones y Federaciones de caza, por supuesto el comercio armero y acabando en los importadores.

¿Por qué somos todos incapaces de organizarnos para poner freno de una vez a la injusta y absurda reglamentación que sobre armas se sufre en España? ¿Por qué nos hemos dividido a la primera de cambio? ¿Por qué no exigimos a nuestros políticos los mismos derechos de los que gozan el resto de aficionados europeos? Una vez más España es diferente.

 

Nota de agradecimiento: Special Thanks to Denis Prisbrey for his help and support.

 

Javier y César García Rodríguez