Browning A-5

Más opciones para el usuario

La firma Browning es una de las más sensibles en cuanto a ofrecer a sus clientes lo que demandan; de este modo la A-5 la compañía brinda la posibilidad de elegir entre una escopeta semiautomática, como la Maxus, cuyo sistema de recuperación es por los gases del disparo, o la nueva A-5 basada en el corto retroceso.

La A-5 trae en su estuche de transporte todo lo necesario, a saber: tres choques Invector DS de ½, 3/4 y 1/4, espaciadores de la cantonera de 7 mm. y también de la garganta para modificar el drop y cast del arma.

 

Funcionamiento impecable

Dentro del estuche encontramos: tres choques Invector DS de ½, 3/4 y 1/4, espaciadores de la cantonera de 7 mm. y también de la garganta para modificar el drop y cast del arma

Lo primero que llama la atención es el excelente balance que tiene el arma y esto lo sentimos en cuanto apuntamos con ella. Pero, si hay algo que destacar en las armas Browning semiautomáticas es en su inmejorable sistema de recuperación, carga, disparo y recarga, como ejemplo, cito los rifles BAR y toda la saga de escopetas fabricadas desde los años 30.

La nueva A-5 cuenta con un sistema cinético de recuperación como la vieja y respetable Auto 5, siendo aún más sencillo y evitando a la vez vibraciones en el cañón al ser menor su movimiento. Básicamente, funciona de este modo: cuando el arma dispara, el muelle se encoge y acumula la energía del disparo. Acto seguido, éste retrocede, abre el cierre y comienza el ciclo de recuperación del sistema de percusión y carga de munición.

La cabeza del cerrojo tiene cuatro tetones, el sistema de apertura del cierre es basado en el del rifle BAR. Éste lleva un baño de teflón que, además de proteger el conjunto, acelera entre un 8% y 10% el tiempo operativo.

Los cañones llevan un cono de forzamiento prolongado, Vector Pro, y un sistema de choques Invector DS. Presentan un acabado de cromo en su ánima y recámara para garantizar su durabilidad, aún con cartuchos con perdigón de acero.

Los acabados en camo son variados en función del área donde se usará el arma

Los nuevos choques intercambiables Invector DS (Double Seal, del inglés cierre doble), que ya hemos visto en la Maxus, ofrecen un altísimo rendimiento merced a: sus 80 mm. de longitud, diseño interno exclusivo junto con el aro de cierre. De esta forma, optimizan su funcionamiento a cualquier distancia de tiro, asegurando una concentración regular del plomeo, tanto con perdigones de plomo como de acero.

Aporta al igual que la Maxus y otras Browning, un sistema de carga rápida que al estar el cerrojo abiertro si metemos un cartucho en el cargador tubular inmediatmente lo mete en recámara. Asimismo si queremos quitar la varilla reductora del cargador tubular, debido a que en su lugar de uso no la necesita, lo podemos hacer con una medio giro realizado con cualquier llave, como la de su casa o coche.

Desde hace años las compañías armeras de primer orden han realizado grandes avances en cuanto a materiales y diseños de las cantoneras para hacer más confortable y reducir el retroceso; en  este caso estamos ante la Inflex II. Ésta durante el instante del retroceso tiende a alegarla de la cara reconduciendo la culata hacia abajo, lo cual es muy de agradecer, ya que los que tenemos la cara redonda nos solemos “comer” cada cachete… que mejor cambio de tema.

Las culatas estándar vienen a 37 cm., pero con los accesorios propios se puede modificar de 36,3 a 38,2 cm. Lo dicho ayuda, como es lógico, a evitar un relevamiento del arma durante el retroceso y el fabricante lo calcula entre un 25% y un 50% menos que el resto de las escopetas del mercado.

Como podemos ver hay gran cantidad de acabados como también de grados de terminación, es decir, un poco para cada gusto.

En el campo de tiro

El mando libera el cerrojo cuando éste queda retrasado, ya sea por haber disparado el último cartucho, o a voluntad del tirador

Según el fabricante, es un 40% más corto el ciclo de apertura que en otras escopetas. Esto en concurso puede hacer la diferencia al poder repetir el disparo de forma más rápida; asimismo, la cantonera Inflex II ayuda a evitar un relevamiento excesivo del arma durante el disparo. Otro acierto.

Un detalle interesante es que para probar el funcionamiento de la nueva escopeta A-5 se utilizaron 140 armas que dispararon un total de 500.000 cartuchos. Por tanto, me parece nimio decir que durante nuestra prueba de unos 200 cartuchos entre varios tiradores no hubo problema alguno.

El sistema de recuperación ha demostrado ser muy eficaz, ya que las armas con recámara de 76 mm. pueden disparar perfectamente cartuchos ligeros como los de 28 gramos de 67 y 70 mm. hasta los de 53 gramos de 76 mm.

En las armas con recámara de 89 mm., la A-5 Súper Mágnum, ocurre exactamente lo mismo, pudiendo utilizar cartuchos de 28 gramos de 67,70 y 76 mm. hasta los de 63 g. con 89 mm. de longitud.

Una prueba interesante es mezclarlos aleatoriamente y disparar, comprobaremos que la nueva A-5 los digiere sin problemas. Llama la atención la suavidad del funcionamiento y del retroceso durante los disparos.

Saúl Braceras