Browning .22 LR modelo T-Bolt

Destinado para rendir muchos años

Alrededor del año 1800 los EEUU habían expandido sus fronteras internas gracias al asentamiento de familias de colonos con un gran sentido religioso que los ayudaba a mantenerse unidos en un medio hostil y poco habitado.

Tal fue el caso de la familia fundada por Jonathan Browning, un mormón asentado en Utah, quien tuvo 22 hijos con tres esposas. Pero solo uno de ellos, John Moses, sería recordado como uno de los genios entre los inventores americanos de armamentos, su labor traspasó las fronteras, destacándose también en Europa y el resto del mundo.

Su padre tenía un taller de cierto renombre en el cual se fabricaban pistolas y donde rondaba desde joven este futuro inventor, pero fue antes de la muerte de su progenitor, quien dejó a este hijo –que ya se perfilaba como un inventor poco usual -junto con su hermano Matt, la dirección del taller.

A los 23 años John Moses registró su primera patente relativa a un rifle monotiro cuya  denominación original era: J.M. Browning Single Shot Rifle. Esta invención se caracterizaba por la simplificación del mecanismo de percusión, lo cual lo convertía en más duradero y fiable que los de la competencia.

Desde el principio, la ubicación remota del taller, la falta de clientela y de capital parecían dificultar la supervivencia del negocio, sin embargo, la suerte intervino para dar a conocer al novel inventor.

 

A la caza de un genio

Un representante de la poderosa empresa Winchester vio por casualidad una pistola fabricada por los hermanos Browning y al considerar que su diseño era interesante, se la compró a su propietario y se la envió a sus superiores a las oficinas centrales de la empresa.

El director ejecutivo de Winchester quedó tan impresionado que se puso inmediatamente en camino para reunirse con los hermanos Browning, a pesar de que por aquel entonces eso implicara un viaje de seis días a un lugar que se encontraba en el aun Salvaje Oeste.

A su llegada, aunque encontró a dos jóvenes veinteañeros en un taller rústico, fue lo suficientemente inteligente como para no dejarse llevar por las apariencias y llegar a un acuerdo comercial con ellos que duraría varias décadas.

El modo de trabajo de J. M. era de lo más empírico, ya que no hacía planos de sus proyectos, por lo que cuando recibía un pedido de Winchester, se encerraba en su taller y con herramientas simples hacía a mano un prototipo. Luego se los entregaba y éstos lo desarmaban y hacían los planos correspondientes para su fabricación en serie.

No sería exagerado decir que lo inventó todo en el campo de las armas de fuego de la época. Y es más, cabría observar que la gran mayoría de sus innovaciones tecnológicas no se han mejorado ni sustituido desde principios del siglo XX, lo cual indica claramente el nivel de perfección alcanzado. En 1897, otro director con olfato para los negocios, esta vez perteneciente a la Fabrique Nationale de Herstal (Bélgica) se dio cuenta de que la pistola Browning 7.65 incorporaba un novedoso mecanismo de bloqueo.

La FN obtuvo la licencia de fabricación, lo cual marcó el inicio de un período ininterrumpido de colaboración entre el inventor americano y la fábrica situada en la rivera del río Meuse. Browning alcanzó el punto álgido de su carrera con la pistola semiautomática Auto-5, que tuvo un considerable éxito comercial y provocó su primera visita a los talleres de Herstal, aunque también, incursionó en los diseños de las escopetas semiautomáticas, carabinas y armas militares. Sin embargo, su reconocimiento mundial no llegaría hasta la potente pistola semiautomática de 9 mm., con  millones de unidades fabricadas y que, en 1907, fue adoptada por algunos de los cuerpos y fuerzas de seguridad y que daría pie al modelo 1935 Hi-Power. Ninguno de los éxitos de Browning ha sido fruto del azar, como todos los pioneros del país del norte, puso a la suerte de su parte con grandes dosis de trabajo duro. Su tenacidad y la firmeza de sus principios eran fuera de lo común.  Quizás por ello, hacia el final de su vida, cuando se le ofreció un título honorario en una universidad, lo rechazó por la sencilla razón de que «se había impuesto la norma de no aceptar aquello que no había obtenido como resultado de su propio trabajo». Fue uno de los prototipos del Self Made Man que hicieron grande a los EE.UU., dando su nombre a una de las fábricas emblemáticas de armamentos tanto deportivos como para Fuerzas de Seguridad.

 

Rifles de pequeño calibre

Si bien la marca Browning está asociada a las pistolas de gran capacidad 9 mm. OTAN, también se lo asocia con las carabinas de calibre .22 LR. que en un momento inundaron nuestra campiña.   Muchos fueron los modelos que llegaron a nuestro país y que aun podemos encontrar, pero sin duda, se destacan las semiautomáticas, aunque también las hubo y hay de otros sistemas.

 

La carabina T-Bolt

Es un arma recamarada para el difundido calibre .22 LR con sistema de repetición manual por cerrojo de manivela, pero se aparta de los convencionales, ya que posee un movimiento  rectilíneo.

Veamos un poco como trabaja el sistema: con el cargador lleno, nada convencional por cierto, que luego veremos, colocado en su alojamiento, para introducir un cartucho en recámara se debe accionar la manivela hacia atrás en forma recta. Si hacemos este movimiento despacio, podemos  observar que en la primera fase del accionamiento rectilíneo, se desacopla de sus alojamientos – tanto del lado derecho como del izquierdo de la acción- un pasante transversal liberando de esta manera el cerrojo. Continuando este movimiento, siempre en forma rectilínea, llevamos la manivela conjuntamente con el cuerpo del cerrojo hacia atrás hasta que queda al descubierto el cartucho que se encuentra arriba del cargador. Luego, al accionar hacia delante el cerrojo, levanta en su recorrido el cartucho al tope del cargador y lo introduce en la recámara; después, en un último movimiento, se vuelve a trabar en forma segura, quedando de esta manera en condiciones de ser disparada. Como vemos, el movimiento es rectilíneo pero de un acerrojamiento muy fuerte, totalmente seguro debido a su doble traba.

Este inusual sistema está contenido en una fuerte acción construida en aceros de primera calidad  donde en la parte delantera va unido mediante un roscado su cañón.

 

Cañón

Está construido de aceros al carbono con una longitud de 55 centímetros y termina en una corona rebatida para proteger el estriado.

En el lado derecho del mismo podemos leer las siguientes leyendas: T-Bolt cal-22 Long Rifle Only, lo que claramente indica que no acepta otro tipo de munición del .22, como puede ser la Short, etc. En el lado izquierdo del cañón se puede leer: Browning Armas Company, Morgan UTAH. y por debajo de la misma: Made in Japan, Miroku.

 

Miras

La carabina carece de miras convencionales de hierro por lo que solamente lleva en la parte superior de la acción unos agujeros roscados para la colocación de un visor. Para la presentación de este producto, le colocamos unas bases roscadas y un visor de la difundida marca Shilba, modelo Target. La misma posee aumentos variables que van desde los 6x a los 24X, teniendo en su parte delantera un corrector de paralaje, siendo su retículo del tipo Mil-Dot. Creo que de esta manera se forma un excelente conjunto para extraer todo el potencial de precisión que poseen los productos de esta marca.

 

Disparador

Si bien el arma posee un disparador convencional para este tipo de carabinas, la tensión del mismo puede ser regulada por su propietario. Para ello, se debe retirar el cargador de su alojamiento en el arma y en esa cavidad  encontramos un tornillo con cabeza Allen con el cual  se regula la tensión del disparador para dejarlo a nuestro agrado.

Un detalle de refinamiento en una carabina de este tipo.

El seguro es del tipo escopeta, es decir, lo encontramos en la parte trasera de la acción y por arriba del mango pistola, siendo de dos posiciones, destacándose un punto nítido rojo cuando está el arma lista para hacer fuego.

 

Cargadores

El arma viene con dos cargadores los cuales están construidos en polímero, siendo en parte traslúcidos para ver su contenido, pero su funcionamiento no es nada convencional, ya que no es lineal sino rotativo. Para introducir la munición en los mismos, se debe mover una rueda que va en el lado derecho del cargador, haciendo rotar de esta manera el mecanismo, dando lugar para introducir la munición. La capacidad de los mismos de diez cartuchos del calibre .22 LR. Como detalle curioso: mientras el usuario lleva colocado un cargador en su alojamiento, se  puede poner en la parte trasera de la culata el otro de repuesto para tenerlo siempre a mano.

 

Culata

El modelo se denomina T-Bolt Composite, lo cual significa que la misma está construida en polímetros, asegurando una gran estabilidad como también  inalterabilidad contra los elementos de la Naturaleza, como puede ser lluvia, barro, humedad etc. El color de la misma es negro mate, pero no es una pintura sino que está incorporado a material sintético con el que está construido.

Se nota que al ofrecer este modelo, el fabricante se ha preocupado por darle rusticidad sin por ello perder un funcionamiento adecuado.

 

Terminación

Es impecable, como todos los productos de la Browning, tanto en armas como accesorios, ropa etc. No se notan marcas de herramientas siendo el pulido de las zonas metálicas perfectas, están recubiertas con un pavón de excelente calidad.

 

Comentario final

Con este producto la firma Browning ofrece al público una carabina de excelente diseño, construcción y terminación, que de seguro tendrá en nuestro país la atención que se merece por parte de usuarios que buscan un producto de calidad destinado a rendir años de servicio.

Carlos Coto