Borchardt M1893

Con ella comenzó todo

Hugo Borchardt (6 de junio de 1844 – 8 de mayo de 1924) fue un diseñador de armas de fuego e inventor, nacido en Magdeburg, Alemania. Su principal aportación a este sector fue la pistola Borchardt modelo 1893, así como su cartucho, el 7,65 x 25 homónimo, pero anteriormente creó el fusil Sharps-Borchardt Modelo 1878 y más armas como veremos.

Con sólo 16 años emigró a los Estados Unidos, y en 1872 asumió el cargo de Superintendente de Trabajos para la Pioneer Breech-Loading Arms Co. (Trenton, Mass.). En 1874 se convirtió en capataz para la Singer Sewing Machine Co. y en 1877 fue contratado por la Colt. Y posteriormente pasó a la empresa Sharps Rifle Manufacturing Company con el cargo de Superintendente, en donde desarrollo el rifle modelo 1878 Sharps-Borchardt hasta el cierre de la misma en 1881. Entonces se unió a la compañía Winchester donde desarrolló una serie de revólveres de simple acción, que por política de la empresa y un acuerdo hecho con Colt nunca se fabricaron y éste último dejó de hacer rifles de corredera.

A partir de la aparición de la pólvora nitro, que no dejaba residuos, Hugo Borchardt comenzó a interesarse por desarrollar una pistola semiautomática que recamarara un cartucho de alta velocidad.

Las pistolas Borchardt son las reinas de las subastas, en cuanto una aparece, las pujas suben sin cesar.

Después de un tiempo en EE.UU. volvió a Europa y trabajó en la firma húngara FGGY de Budapest durante 10 años y pasó a colaborar con la firma Ludwig Loewe donde diseñó la pistola que lleva su nombre, basada en el principio de una corredera articulada, tipo rodilla, desarrollado por Sir Hiram Maxim, aunque el 6 de octubre de 1893 Borchardt pudo registrar su sistema (patente nº 18.774) y comenzar a trabajar con un ingeniero, Georg Luger (1849 – 1923), en la citada pistola.

En 1897 envió a su asistente, Georg Luger, a los Estados Unidos para que las autoridades de este país llevaran a cabo pruebas de la pistola Borchardt en el Arsenal de Springfield, pero los militares estadounidenses no estaban preparados para algo tan novedoso.

El arma funcionó bien; de hecho, fue la primera en hacerlo, aunque demostró ciertas falencias menores. Esto causó alarma en DWM quien mandó llamar a Georg Luger y aquí comienza una historia que muchos han querido ver como truculenta entre éste y Hugo Borchardt, quien murió de neumonía en Berlin-Charlottenburgo en 1924.

El alza y el punto de mira eran extremadamente simples, aspecto que quedó en la Parabellum de cañón de 4”.

Pero ambos diseñadores ya se conocían, porque Georg Luger comenzó a trabajar en 1891 como ingeniero en armamento en la firma Ludwig Loewe de Berlín. En 1897 DWM encargó a Luger que rediseñara la Borchardt, estos estudios derivarían más tarde en la pistola Parabellum o Luger, uno de los diseños más famosos en el mundo de las armas. De hecho, la pistola que se sometió a examen del ejército suizo en 1898 se la llamaba Luger-Borchardt, de éstas se fabricaron sólo 10 ejemplares.

Finalmente, en 1900 Georg Luger patentó en Gran Bretaña, su sistema de forma muy detallada para evitar problemas con Borchardt y posteriormente (1904) lo hizo en EE.UU.  Y en este país a título particular se vendieron bastante bien a través de su distribuidor Boker & Company de Nueva York- empresa que, posteriormente representó a las armas de Georg Luger-, y también gracias a S. Daly afincado en la misma ciudad.

Siempre se ha dicho que de alguna forma Georg Luger se apropió de la idea de Hugo Borchardt, pero en la actualidad se sabe que su colaboración fue muy estrecha y que fue Luger quien tenía muy claro la practicidad como meta y por ende la Parabellum le corresponde enteramente a él. Falleció un año antes que Borchardt.

 

La gestación

El primer ensayo serio de hacer una pistola semiautomática pertenece a Joseph Laumann, un ingeniero austriaco que diseñó las pistolas homónimas y otra en colaboración con Schönberger. Sus primeros modelos eran de repetición mecánica (Modelo 1890, patente británica 3.790 del mismo año, y Modelo 1891, patente británica 2.984 idem anterior), pero la Laumann Modelo 1892 era semiautomática. Su calibre 7,8×19 R mm., fabricada por la Österreichische Waffenfabrik Steyr. Tenía una capacidad de cargador de 6 cartuchos. La posterior Bergmann modelo 1896 se le parecía mucho.

Le siguió la Schönberger-Laumann Modelo 1892. Un arma semiautomática calibre 8×25 y 7,8×19 R mm., con una capacidad de cargador de 6 cartuchos. En 1892 obtuvo la patente británica 18.823. Fue fabricada por la Österreichische Waffenfabrik Steyr. Tenía una longitud total de 320 mm., con un cañón de 146 mm. Con sus 1.320 g. era una pistola pesada y voluminosa.

Ninguna de éstas obtuvo reconocimiento ni una producción aceptable, pero en 1893 apareció la primera que aportaba un cargador de petaca y un cartucho sin pestaña el 7,65 homónimo, aunque en algunas publicaciones aparece como 7,63, toda una revolución.

 

La Borchardt Modelo 1893

Abrió el camino a todas las pistolas semiautomáticas. Fue diseñada por Hugo Borchardt y patentada en septiembre de 1893. En sus comienzos se fabricaron unas 1.100 pistolas entre 1893 y 1894 en la Deutsche Metall Patronen Fabrik de Karlsruhe y cuando ésta pasó a formar parte de la Deutsche Waffen und Munitions Fabriken Aktien-Gesellschaft  (DWM) produjo unas 1.900 más. De esta forma, sólo se fabricaron unas 3.000 pistolas entre 1893 y 1899, el motivo se debió al alto coste de producción de la misma.

El sueño de todo coleccionista: una Borchardt con su estuche y todos sus accesorios. Obsérvese el cargador de madera dummy que servía para mantener abierta la pistola durante su limpieza.

Su cartucho era el 7,65×25 mm. Borchardt con un proyectil de 85 grains alcanzaba una velocidad inicial de 1.280 p/s. Sin duda, fue el antecesor del 7,63 Mauser y del 7,65 Parabellum.

Como he dicho fue la primera en incorporar el cargador de petaca, con capacidad para 8 cartuchos sin pestaña. Tenía un largo cañón de 189 mm. y su empuñadura permitía el engarce de culatín. Su volumen daba lugar a un peso considerable de 1,150 g.

Su mecanismo de rodilla tensada se quebraba en el momento del disparo al retroceder la corredera y su asa se encontraba con un plano inclinado, en forma de tobogán, que permitía que el cierre se abriese. Su parte posterior con forma de silbato albergaba el muelle de ballesta, que abultaba mucho. La Parabellum incorporó un muelle en la empuñadura que corría paralelo a ésta y tenía una pieza con forma de horquilla donde enganchaba el cierre de rodilla.

Era extremadamente precisa y más si se utilizaba el culatín, simplemente se dejó de fabricar por su elevado coste al tener un mecanismo más complicado que su descendiente la Parabellum.

 

Nota: agradezco la cesión del material para la confección de este artículo a Hermann Historica, Linpunstraße 16, D-80335 München, Tel.: +49 (0) 89 – 54726490. Fax: +49 (0) 85-47264999. E-mail: contact@hermann-historica.com. www.hermann-historica.com

José Cid