Beretta MX4 Storm

Peso ligero, mecánica eficiente y ergonomía total

Tecnopolímero, soluciones mecánicas lógicas, funcionamiento fiable y notable precisión. Estas  son las características de este  subfusil de Beretta

 

El catálogo de la casa italiana ya incluía un buen subfusil, el PM12, probado y fiable, pero el arma, aunque fácilmente transformable en carabina con la simple  unión de una culata fija, tenía el riesgo de no cumplir con las características requeridas, sobre todo en el peso. Se decide entonces transformar otra arma presente en el catálogo, en este caso en el apartado del mercado civil, la carabina CX4 que ya dispara munición en calibre 9. Una carabina corta y manejable que por su ergonomía se presta a un tiro instintivo, resuelve muchos problemas de adiestramiento y confianza con el arma, al menos en tiro a tiro. En las manos de un personal no muy adiestrado, una carabina es siempre menos peligrosa que una pistola. La construcción en tecnopolímero le consiente formas sinuosas con una realización que, gracias a encastres precisos, permite el desmontaje simplemente separando un pasador. La recomposición es tan veloz como el desmontaje. Para el tiro en ráfagas ha sido mejorada el segrinado en aquella parte que en un fusil con culata no monolítica llamaremos chimaza. Observando mejor el arma notamos también una ligera modificación en la estampación respecto de su progenitora: debajo del selector encontramos una saliente que evita que toquemos aquel distraídamente. La longitud de la culata se puede variar utilizando espaciadores entre ella y la cantonera. La composición del tecnopolímero adoptado es un riguroso secreto industrial, dado que se trata de atemperar la dureza y elasticidad incorporando oportunamente el tipo y la cantidad de la fibra de vidrio, un equilibrio al que se llega con estudios y experiencias. Obtenido el resultado no hay motivo para regalarlo a la competencia.

 

Resistencia y duración

Como es de rigor en la moda actual, aun en su configuración base el arma está dotada de un carril Picatinny, a normas Stanag 1913, que al ser extraíble, permite la instalación de una linterna, puntero láser u otros accesorios, que provee directamente Beretta y que se encuentran fácilmente en cualquier país. Agregando un triple carril Picatinny, en este caso ya como accesorio, que se engancha en la parte anterior de la culata, es posible incluso equipar el arma con una bayoneta (expresamente pedida por India), así como un bípode, aunque me parece excesiva la instalación de este último artilugio debajo de una carabina corta y ligera que tiene un disparo verdaderamente fuerte.

El arma, a cuyas características hay que sumar un red dot, está inteligentemente dotada otros elementos de puntería tradicionales, como un punto de mira abatible y regulable en altura y deriva y de un doble diópter en “L” para dos distancias predefinidas de 30-35 y 80 metros, que se conocen como “Short Range” y “Long Range”.

El MX4 es de cierre calzado, una solución que ya había sido adoptada por su antecesora y que es lógica en consideración con el tipo de munición.

El arma, que pesa sólo 2,5 kg. y tiene una longitud de 65 cm., característica esta última que la adapta a su utilización en espacios reducidos, destaca por su resistencia en las peores condiciones (polvo y fango), precisión y duración. No una duración simbólica, en cuanto que las  pruebas superaron bien los 10.000 disparos.

Al igual que la CX4, es ambidiestra y con ventana de expulsión reversible. Naturalmente, un arma completamente ambidiestra no existirá jamás, porque resolver mejor dos funciones requiere siempre un compromiso. La reversibilidad es eficaz, pero no es fácil, no basta con la doble ventana de expulsión, sino que es preciso intervenir en órganos interiores para cambiar entre ellos extractora y expulsor.

El subfusil usa un cargador con capacidad para 30 cartuchos, es de plástico y compatible con el de la pistola 92/98, tanto que pueden ser utilizados, ya sea el cargador de 17 de la 92 A1 Como el de 15 de la 92FS.  Su bien estudiada ergonomía ha dado resultado, como vimos durante la prueba realizada en Beretta a la distancia de 35 metros. En tiro a tiro la sensación de retroceso es prácticamente inexistente; a este resultado no son indiferentes ni la calidad del tecnopolímero empleado ni la cantonera de goma.

 

Un arma de éxito

A ráfagas el arma es decididamente nerviosa. Su reducido peso se hace sentir, sobre todo cuando se une al elevado ratio de fuego de 1.200 disparos al minuto. El problema del calor se ha resuelto con eficacia; durante la prueba realizada en la empresa no he detectado recalentamiento de ninguna índole. No hice la tradicional prueba (de tres a cinco cargadores consecutivos a ráfaga) que se efectúa habitualmente con los fusiles de asalto, dado que el arma, para las fuerzas a las que está destinada y por las condiciones operativas de la policía de frontera, nunca será utilizada de aquel modo.

Concluyendo, la unión de peso ligero, mecánica eficiente, cuidado binomio cañón-cartucho y la ergonomía total hacen de este nuevo subfusil un arma de éxito, además de decididamente placentero en el uso.

Roberto Allara