Beretta Modelo 81 FS, cal. 7,65 mm.

Un piccolo Rolls Royce que dispara

Según su fabricante esta línea de pistolas, la Cheetah, tiene la mordedura de un león y es verdad. Para ello se valen de dos cartuchos: 9 mm. ó .380 Browning y 7,65 mm. ó .32 ACP.  Sé que en la actualidad si uno no tiene una moto con 1.200 c3 de cilindrada no tiene nada y lo mismo pasa con las armas, si no es una súper-ultramágnum tampoco. Es decir, hemos cambiado la validez de la pericia por la cantidad. Ambas pistolas están basadas en algunas de las características de ese gran éxito que es la Beretta 92 FS, manteniendo una muy especial, como el cargador al tresbolillo y la simple y doble acción. En esta gama existen tres pistolas: 81FS Cheetah en 7,65 mm. Browning, 84FS en 9 mm. Browning, ambas con cargador de alta capacidad, 85 FS Cheetah que es la diferente al tener cargador monohilera. Existen varias versiones en acabado níquel y con cachas sintéticas o de madera.

 

Pequeñas pero matonas

La Beretta modelo 81 FS con sus accesorios y maletín de transporte

En un cómodo maletín de transporte de ABS viene presentada esta pistola con sus dos cargadores y un candado de seguridad para evitar su uso por personas no habilitadas. Su aspecto es muy atractivo, como todas las armas Beretta; detalles como el bicolor del armazón anodizado negro y el cañón con acabado en níquel-cromo-molibdeno, destacan lo dicho. También sus cachas de madera aportan vistosidad al conjunto, aunque son más gruesas que las sintéticas.

Sus antecedentes entre las pistolas Beretta la encontramos en la modelo 1934, reglamentaria en el Ejército Italiano y en varias Fuerzas de Seguridad. Ésta llevaba cargador monohilera de siete cartuchos calibre 9 mm. Browning y ocho en 7,65 mm. Browning (en dicho calibre fueron utilizadas por la policía) y tenía configuración de simple acción. Evidentemente, la serie Cheetah ha sido modernizada en cuanto a su disposición de simple y doble acción y en algunos modelos, como el 81 FS que ilustran estas páginas, lleva cargador de doble hilera con 13 cartuchos de capacidad. Otras adecuaciones; cuenta con martillo con decocker o desamartillador, guardamonte de combate con apoyo en su parte delantera para un mejor control del arma, como así también es de mayor tamaño para poder ser utilizada con guantes. En cuanto al acabado es destacable el del cañón en níquel-cromo-molibdeno, ya que asegura un uso más intensivo y una prolongación en su vida útil.

El seguro es ambidiestro

En esta gama de pistolas encontramos que su armazón es de aluminio aeronáutico que, como sabemos, da una gran resistencia y durabilidad, y un 65% menos de peso. Esto último es ideal para pistolas de uso defensivo o de back-up que deben ser portadas durante todo el día. El sistema de seguro cuenta con uno en el armazón que permite ser llevada en condición Uno, más otro de bloqueo de la aguja percutora que evita los disparos accidentales por caída del arma. El seguro ambidiestro desconecta el disparador, pudiendo hacer fuego sin cargador.

Su desarme es de lo más sencillo, con sólo empujar el vástago del lado izquierdo podremos girar el asa 180º y la corredera sale sola. El muelle recuperador y el inserto emergen de manera obvia.

El sistema de puntería lleva un punto fijo y un alza regulable en deriva, mantiene perfiles semirrectangulares, del tipo Padridge, complementado con tres puntos blancos. La doble acción es muy agradable, cosa no tan frecuente en armas de doble y simple acción y, por supuesto, la salida de la simple se halla en torno a los 2 kilos.

Su cañón de 93 mm. de longitud asegura un rendimiento bastante bueno de las características esenciales de un cartucho, velocidad inicial y por ende energía.

 

Precisión y funcionamiento

Como decía al comienzo, si hoy en día no llevamos un súper-ultra mágnum es como ir desarmado. Sería absurdo hablar mal del uso de cartuchos más potentes como el internacionalísimo 9 mm. Parabellum, pero en pistolas de poco tamaño y peso hay que saber manejarlo. No es lo mismo disparar con un arma con un retroceso bronco a uno más agradable, como el 9 mm. Browning o el 7,65 mm. Browning, con el que probé esta 81 FS.

A pesar de su pequeño tamaño, estamos ante una pistola precisa, como lo demuestra la diana publicada con munición recargada, aunque pude lograr blancos similares con la Sellier & Bellot Full Metal Jacket de 85 grains. En cuanto a la munición recargada, utilicé proyectiles Hornady de plomo con recubrimiento electrolítico de 90 grains y 2,1 grains de A1.

Es destacable el buen funcionamiento del arma y también la facilidad de realizar double tap. Diría que es hasta instintivo. Evidentemente, no es un arma de concurso, pero sí muy precisa y sobre todo, agradable de tirar.

Saúl Braceras